Es cierto que hay jarrones que decoran por sí solos, pero también que con vistosos arreglos florales ganan interés visual y su poder decorativo se multiplica. La cuestión es que conseguir que recipiente y elementos vegetales formen un conjunto equilibrado, que combine con la decoración, no siempre es fácil (al menos, para los menos duchos en esto del arte de las flores). Por eso, hemos pedido ayuda a los que verdaderamente saben de flores para que nos den algunos trucos y consejos a la hora de crear estilosas composiciones. ¿Quieres saber qué nos han contado? ¡Apunta!
Improvisados jarrones
La decoradora de eventos Cristina Avendaño nos propone utilizar dos jarras altas a modo de jarrones y jugar con el color de las flores para crear atractivos y frescos contrastes de color. “En este caso, para un recipiente negro se diseñó un arreglo con una mezcla de verdes como base y un mix de flores de tallo largo en distintos tonos, tipo claves, liminius, rosas…”, nos cuenta Cristina quien, además, recomienda colocar el jarrón cerca de una buena fuente de luz para que las flores mantengan su intensidad de color, así como cambiar el agua con la mayor frecuencia posible.
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¡Diviértete!
En el estudio de arte floral Sakura Atelier lo tienen claro. Su primer consejo es evitar quebraderos de cabeza con arreglos complicados para que el momento de colocar las flores en el jarrón se convierta en un rato agradable del que disfrutar. “Lo importante es que a ti te guste, que lo veas y te llene de ilusión. Ni siquiera tiene que ser perfecto, porque la naturaleza es imperfecta. Mira por casa, porque seguro que encuentras miles de objetos que puedes usar a modo de jarrón, desde una jarra de cerámica hasta un bol, una sopera, un vaso de cristal…”, nos dicen. Además, nos recomiendan que, a la hora de colocar el jarrón, tengamos en cuenta la altura y la perspectiva desde donde se va a ver, pues no es lo mismo contemplar un arreglo floral en una mesita auxiliar que en una consola o aparador. “Cuando estés creando, pon el arreglo al nivel al que se va a ver”.
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Jugar con las alturas
Una de las reglas de oro a cumplir para realizar un arreglo como lo haría un verdadero experto es cuidar que la composición tenga un aspecto equilibrado, es decir, que la altura de las flores sea proporcional al tamaño del jarrón. Si el recipiente que vas a utilizar es alto, el arreglo también debe de ser muy alto. Como normal general, se aconseja que el tallo de las flores sea, al menos, dos veces más alto que el jarrón. En este caso, los diseñadores de Sinmas Flores nos proponen un original arreglo en el que han querido contrastar el diseño vanguardista del jarrón Showtime de Jaime Hayon para BD Barcelona, con el toque silvestre del arreglo. Las flores son ranúnculos rosas y escabiosa púrpura, colores complementarios del potente amarillo del recipiente.
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Contrastes de color
El color de las flores y demás elementos vegetales son, sin duda, el mejor recurso para destacar la presencia del jarrón, especialmente cuando se trata de modelos en tonos blancos o neutros. Eso fue lo que hizo Pia Capdevila en este caso: completar uno de los jarrones blancos de Sacum con un arreglo de flores blancas y unas hojas verdes que ponen el contrapunto cromático, y el otro, con una llamativa variedad de color amarillo sin pétalos. Si vas a crear una composición con varios jarrones, lo ideal es que sean de diferentes formas y alturas para crear dinamismo y que alternes flores de distintas variedades en uno y en otro.
En tonos coordinados
¿Un truco con el que siempre acertarás? Utilizar el color como hilo conductor. “Si tienes un jarrón de cerámica con motivos pintados, escoge las flores en los mismos tonos de los estampados. Así, en este caso, tanto los colores de las gerberas como el de la paniculata, encajan a la perfección con los tonos de los estampados del jarrón. Queda muy fresco y elegante a la vez”, nos dice la decoradora de eventos Cristina Avendaño.
El estilo del jarrón también importa
Y te puede ayudar a la hora de escoger las flores. Así, desde el estudio floral Sakura Atelier nos dicen: "En jarrones altos y estilizados van muy bien unas ramas en flor en primavera o secas en los meses de invierno. Si tienes piezas de diseño o muy vistosas, procura no restarles protagonismo con las flores: un arreglo sencillo de hojas verdes quedará perfecto. Y para jarrones de líneas clásicas, prepara un ramo con rosas".
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Sencillo, pero vistoso
¿Buscas algo con un enorme impacto visual? Apuesta por un color intenso para los jarrones, como el verde, y complétalo con variedades exóticas. Ante la duda, elige un tipo de flor y combínalo con elementos verdes. También puedes inspirarte en esta propuesta de la interiorista Eva Mesa, de Tinda's Project, para decorar la mesa de centro del salón: dos jarrones de diferentes alturas que alternan flores tropicales con una vistosa hoja de Monstera.
¿'Minimal' o atrevido?
Plantéate si quieres que tu arreglo floral se convierta en centro de todas las miradas o si tan solo pretendes que ponga un toque de color y frescura en la decoración. Para una composición más discreta, los expertos de Sakura Atelier recomiendan escoger las flores en colores análogos al jarrón, o jugar con colores complementarios para una propuesta más atrevida. "Puedes ayudarte de una rueda de color para ver qué colores están uno al lado del otro, y cuáles están enfrente", apuntan.
Nivel "pro"
Anímate a realizar un espectacular centro de mesa en un cuenco o una ensaladera de cerámica como el que nos propone en esta ocasión Cristina Avendaño. "Primero, pon una base de malla de gallinero, una alternativa ecológica a la espuma floral, y una vez la hayas fijado al recipiente, coloca las flores jugando con alturas diferentes para dinamizar la composición", nos cuenta Cristina, quien escogió variedades muy coloridas, pero que se mezclaran bien entre sí como rosas, clematis, Delphiniums, amimajus y alchemillas.