Elegante, versátil y atemporal, el dúo cromático blanco y negro imprime a los ambientes un punto moderno y sofisticado, tanto es así, que, si bien es una tendencia que nunca pasa de moda, en 2023, promete cobrar fuerza.
El negro, utilizado en la dosis adecuada, da profundidad a la habitación, mientras que el blanco potencia la sensación de amplitud y luminosidad. Juntos crean un contraste limpio y elegante y, si temes que el resultado final quede excesivamente duro, no tendrás problema en meter pinceladas de otro color, ya que ambos son fáciles de combinar. Lo mejor es que hay muchas formas de aplicar este binomio cromático en la decoración, tanto si quieres ambientes llamativos como si buscas efectos más discretos. Aquí tienes algunos ejemplos que seguro te inspiran y te animan a sumarte a la moda del "black & white".
Con reflejos dorados
A la vista está que con este binomio es posible lograr decoraciones delicadas con un punto muy chic. El blanco, neutro y atemporal, se convierte en el lienzo perfecto para añadir pinceladas de color negro y complementos acabados en dorado, que elevan el estilo y la elegancia a la enésima potencia. Sobre estas líneas, telas de la colección Jimena de Alhambra, que distribuye Pepe Peñalver.
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¡Y además, cálido!
Los muebles de madera aportarán la necesaria nota de calidez a los interiores en los que predominan telas y tapicerías en blanco y negro. Este salón, decorado por Pia Capdevila, es una muestra de ello. La interiorista partió de una base neutra, con suelo, paredes y tapicerías en distintas tonalidades de blanco, a la que después añadió pinceladas negras a través de los complementos textiles y piezas del mobiliario. Apunta: jugar con la gama de los blancos en sus matices más cálidos también te ayudará a restar frialdad y dureza al contraste con negro.
Sofás, de Miki Beumala con tela de Crevin. Mesas de centro, de Maisons du Monde. Mesa auxiliar, de Ethnicraft. Apliques, de Faro. Lámpara de sobremesa con base negra, de Ixia. Textiles y cojines de Catalina House, Mini Cotton, Zara Home e Ixia.
El tercero en concordia
¿Te seduce la idea de decorar en blanco y negro, pero prefieres que estos dos únicos colores no acaparen todo el protagonismo? Las posibilidades son infinitas, tantas como quieras. Pero si buscas crear una atmósfera cálida, sin renunciar a la elegancia propia de este dúo cromático, prueba con la gama de los verdes, arenas o marrones en tonalidades de intensidad matizada. ¡Aciertas seguro! Y si tu sofá es blanco, ni lo dudes. Pintar la pared en la que se apoya en uno de estos colores te ayudará a acentuarlo. El salón que ves sobre estas líneas se ha decorado con muebles y complementos de Habitat.
Estilo industrial
Otro de los colores que ye ayudará a potenciar el aire elegante y atemporal que aporta el dúo blanco y negro es el taupe o visón, un tono con notas de gris, marrón, beige y rosa que sumará, además, serenidad. Así lo hizo la interiorista Raquel González en este cuarto de baño, en el que combinó el mueble bajolavabo de madera lacada en color visón, de Delgado Bath, con azulejos blancos, un papel de rayas en blanco y negro y un patrón geométrico en estos tres colores en el suelo. Los grifos, de Steinberg, y los apliques, de Faro, también se escogieron en color negro.
Detalles que marcan estilo
Una de las claves para conseguir una decoración que perdure en el tiempo, ajena a modas, es reservar las notas de tendencia para los complementos, pues son más fáciles de renovar que las piezas del mobiliario. En un sofá blanco –garantía también de salón moderno forever– quedarán ideales unos cojines como éstos, de La Redoute Intérieurs, con motivos geomátricos en la combinación cromática de moda.
Más allá de los cojines
Porque no son los únicos complementos decorativos que te ayudarán a sumarte a este tendencia. Los jarrones Ullah de Habitat, de cerámica esmaltada en blanco y estampado de líneas negras, también son perfectos, bien para apuntarse discretamente al look black & white, bien para combinarse con muebles de este color. ¿Y las flores? Cualquier variedad irá perfecta, de tallo largo, eso sí.
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Muebles negros
Por su capacidad para ampliar visualmente el espacio, lo más habitual es elegir el blanco para decorar las paredes y destinar el negro a textiles, complementos o piezas del mobiliario. Esto no quiere decir que haya que renunciar a un fondo negro matizado, ya que es un recurso perfecto para destacar muebles de madera pintada o lacada en color blanco.
Este salón-comedor de IKEA es una muestra de que el negro va ganando terreno en los catálogos de muebles y, si bien antes se introducía en pequeñas dosis, cada vez es más frecuente encontrarlo en la misma o mayor proporción que el blanco.
En el dormitorio
A la hora de vestir la cama, lo suyo es tener en cuenta el resto de colores de la decoración. Pero como blanco y negro van bien con todo, lograrás un ambiente equilibrado y armónico sí o sí. En cualquier caso, mejor no te confíes demasiado y procura planificar la elección de los textiles de manera homogénea, es decir, que edredón o funda nórdica, cortinas y alfombra jueguen con el binomio blanco y negro. Sobre estas líneas, ropa de cama, de Henko Living.
La combinación "minimal" por excelencia
El look lanco y negro se adapta a todos los gustos y propuestas decorativas, pero si hay un estilo en el que este binomio se impone como rey indiscutible es el minimalista. Líneas sencillas, paredes prácticamente vacías, muebles mímimos… Pero no tiene por qué resultar anodina. La clave está en ayudarnos de recursos decorativos, así como colores o materiales, que aporten dinamismo. Y en este caso, se logró con el papel pintado con motivos geométricos de color negro sobre fondo blanco, que pone un punto personal y único en la decoración. Es el modelo Lines Interior, de Les Dominotiers.
Llegaremos al verano
Y es que el binomio blanco y negro es una tendencia que está cobrando especial importancia, tanto en interiores como en exteriores. Por eso, como nos adelanta La Redoute Intérieurs, también marcará la decoración de terrazas y jardines en 2023.
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