Si quieres saber qué diferencia una cocina perfecta de otra que no se siente ese espacio en el que podrías pasar horas y horas, sin salir, cocinando, preparando, tomando un café y revisando correos… ¡tienes que seguir leyendo!
La iluminación y los acabados
Uno de los detalles que hacen que una cocina sea ese espacio del que no querer salir es que se sienta cálida y acogedora y en esta percepción hay dos tips que intervienen, ambos fundamentales: la iluminación y los acabados. Por un lado, la iluminación artificial para que no falle ni el tipo de luz ni su color. En la cocina también hay que proyectar la iluminación ambiental, a veces la gran olvidada es pos de la puntual. Esta última es esencial, pero no lograrás el objetivo si no cuidas el resto de puntos más ambientales. Y los materiales para que la cocina sea confortable. Piensa en cómo decorarías un salón que abraza y lleva esos acabados a la cocina, alejándote de las más tradicionales. Busca contrastes suaves, mucha madera o tonos naturales y piedra. Cocina de Dica.
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Un espacio para estar en la cocina
Cuando decores el office o la zona de barra con taburetes ten en cuenta que sea una zona cómoda, para pasar mucho rato no solo en una sobremesa que se alarga porque el tiempo lo permite, sino también en un desayuno de fin de semana, en un café con una amiga o trabajando. Tiene que resultar duradero y fácil de mantener al encontrarse en la cocina, pero no está reñido con la mezcla de materiales ricos (más allá del plástico) que creen un espacio que destaque en el ambiente. Esta propuesta con un banco corrido en forma de L, adosado al ventanal; mesa redonda y sillas es de Studio AMSAMA.
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Funcionalidad y almacenamiento
Una cocina de la que no querer salir está ordenada al máximo nivel. Las superficies de trabajo se sienten despejadas, solo queda a la vista lo imprescindible y el resto tiene su lugar. Y para ella un buen estudio del espacio, de sus posibilidades y una adecuada planificación de los muebles lo es todo. En la cocina tiene que haber espacio para guardar. Muebles con capacidad que faciliten la colocación de todo y con mucho orden también en el interior. Cocina proyectada por Meritxell Ribé y Josep Puigdomènech, de The Room Studio.
Una cocina personal: mezclar antiguo y nuevo
Si pensamos en cocinas que atrapan y en las que pasar horas, se nos viene a la cabeza la imagen de una cocina personal. Un buen recurso para lograrlo es jugar con elementos de diferentes estilos, mezclar pasado y presente o decorar la cocina con alguna pieza concreta especial, algo de herencia o recuperado, que encaje en un ambiente más moderno. Es lo que ha hecho aquí el estudio El Ático de Daniela con éxito.
Una cocina conectada con la vida en la casa
No querer salir de la cocina implica que no te sientes aislado en ella y funciona para que sea un ambiente del que no querer salir el sentirla conectada con otros espacios de la casa, con la vida en ella. Por eso, integrar la cocina, comunicarla o abrirla (hay muchas maneras de hacerlo) es casi imprescindible. Todos los detalles hacen que la cocina sea un punto de parada larga para los que pasan por ella, pero si es posible participar de otros momentos que tienen lugar alrededor, el resultado será perfecto. Cocina abierta con isla, proyectada por Natalia Zubizarreta Interiorismo.
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Ventanas que son un plus
Una cocina bien iluminada y con vistas al exterior es un espacio para estar y quedarse. Los ventanales siempre suman y si además estos son especiales en forma, ubicación o diseño, garantizan una nota extra personal. No dudes en abrir ventanales y colocarlos donde quizá, de primeras, no imaginabas. Una propuesta con ventanas horizontales distribuidas a lo largo del frente de trabajo, de Coblonal Interiorismo.
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Revestimientos de las paredes
Si es importante escoger bien los materiales del mobiliario de cocina, también lo es elegir el de las paredes, puesto que no solo ha de ser práctico y cómodo de mantener, sino que aporta mucho estilo al conjunto. Céntrate en todas las paredes, pero especialmente en la de la zona de trabajo. Es una franja que tendrás muy presente cada día. Queda a la vista, muy expuesta. Al tratarse de una franja acotada destaca más. En la imagen, una propuesta con azulejos cuadrados en dos colores, instalados en forma de rombo de Boca do Lobo.
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La encimera de la cocina
Un detalle que hemos mencionado para hacer de la cocina ese lugar del que no querer salir es la elección de los materiales. Merece una mención especial la elección de la encimera. Los motivos son dos: porque ocupa una gran superficie y, por tanto, es muy visible y aporta al conjunto en lo que a estética se refiere. Y dos, porque ha de resultar muy resistente. Así que escoger la encimera correctamente interviene en la decoración y en la practicidad del día a día, cuando hay que preparar alimentos y limpiarla fácilmente.
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Añadir color y estampados a la cocina
La cocina ha de adaptarse a tus gustos y necesidades. Tiene que resultar confortable y cálida. Para querer estar en esta estancia, la decoración debe responder a los gustos de quien allí vive, más allá de tendencias. No hay que apostar únicamente por cocinas en tonos naturales y claros. Si no van contigo, solo te sentirás a gusto con un modelo que refleje lo que buscas. Por eso, las cocinas también son en color y con estampados. Hoy es posible gracias a la amplia variedad de acabados y posibilidades que ofrecen los fabricantes de revestimientos y mobiliario de cocina. Cocina proyectada por Luzio Design & Projects.
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Detalles cuidados que decoran y facilitan el día a día
Como por ejemplo los enchufes móviles (se desplazan en un carril electrificado, como este de Rekker Cocinas, para facilitar el uso sin descuidar el diseño). O tiras de iluminación en los estantes que se encienden con sensores cuando el mueble se abre. Los cierres ralentizados de puertas y cajones también suman en todos los sentidos. Son detalles que debes tener en cuenta al diseñar una cocina, que elevan el nivel y hacen más cómodo su uso diario.
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