Con la llegada del invierno, bajan las temperaturas y suben las ganas de quedarse en casa. Ahora más que nunca apetece disfrutar de planes caseros, de tardes jugando con los niños, noches de peli y manta acurrucados en el sofá o mañanas remolonas en la cama, especialmente si tanto el salón como el dormitorio reinan atmósferas cálidas, sosegadas y hogareñas. Para conseguirlo, no tienes más que rodearte de tejidos calentitos y envolventes, así como poner en práctica algunas de estas ideas decorativas con las que sumar calidez y confort.
Más madera
Es, sin duda, el material por excelencia para subir la temperatura de la decoración al instante. Lo mejor es que hay muchas formas de incorporarlo en cualquier estancia de la casa, y no solo a través del mobiliario (que también). Puedes incluir muebles auxiliares de madera en bruto y sumarte al estilo raw; apostar por zócalos o frisos de lamas o, incluso, rodearte de texturas o acabados que simulen su acabado. Así que, ¿por no aprovechar para decorar las paredes con un papel pintado con un estampado de troncos de madera recién cortados? Éste es el modelo Alnwick Logs, de la colección Embleton Bay de Sanderson. Lo encontrarás en Gancedo.
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Cubre el suelo con una alfombra de lana
Otro elemento estrella para lograr que salones y dormitorios transmitan una necesaria sensación de calidez en estos meses tan fríos. Una alfombra de lana vestirá al ambiente y contribuirá a la que la estancia gane en calidez y comodidad y, por supuesto, en riqueza visual. Recuerda que la lana tiene excelentes propiedades aislantes de la temperatura, por lo que en invierno te ayudará a mantener la habitación caliente y en verano, fresquita. Este diseño es de La Redoute Intérieurs.
Rodéate de texturas suaves y gustosas
El invierno es la época del año idónea para tejidos agradables y estilosos: desde plaids de punto o tricot, hasta mantas y cojines con un pelo supersuave que, bien sobre la cama, bien animando el sofá, te ayudarán a convertir cualquier ambiente en un rincón más cálido y acogedor. Estas fundas son el modelo Svartpoppel, de IKEA y están hechas de poliéster reciclado.
Tapicerías de lana
Si la madera es el material cálido por excelencia, la lana es el tejido. Por eso, te proponemos crear un look invernal con tapicerías de lana bouclé, tan de moda desde hace un par de temporadas. De tramas voluminosas y con relieve, es un tejido suave, mullido y acogedor, que encontrarás tanto en sofás, sillas y butacas como en pufs, mantas y cojines. Y como encaja con cualquier propuesta decorativa, te resultará fácil incluirlo en tu salón o dormitorio. En tiendas como Kave Home, Kenay Home, Banak, The Masie y Zara Home encontrarás butacas de borreguito ideales para sumarte a esta tendencia. El salón que aparece sobre estas líneas pertenece a un proyecto residencial diseñado por los arquitectos de Archidom Studio.
La cama, con capas de mantas y edredones
Las sábanas, una funda nórdica o edredón, una mantita, almohadas y cojines… Viste tu cama con capas y capas de ropa y lograrás el escenario perfecto para descansar los fines de semena, ideal para llevar a cabo tu plan de remolonear leyendo un buen libro y empezar tranquilamente el día. Además del edredón, incorpora una colcha de terciopelo a los pies de la cama y añade almohadas adicionales para leer o ver la tablet cómodamente. Gracias a esa mezcla de texturas, tu cama será más cálida y confortable, pero también tu dormitorio. La estancia de la foto, con ropa de cama de Henko Living, es un ejemplo perfecto de ello.
Plaids y cojines a la vista
En este caso, los textiles, además de dar un aire nuevo a la decoración del salón, se convertirán en los mejores aliados para arropar y hacer que los momentos que pases en esta estancia sean más confortables. ¿Cómo? Es muy fácil: basta con completar el sofás con varios cojines, y no se trata de dos o tres, sino de todos los que sean necesarios para que, una vez estés sentado o tumbado plácidamente no tengas que eches ninguno en falta. Hazte también con un plaid o una mantita de lana, suave y agradable al tacto, aunque lo ideal es que tengas a mano, al menos, un par, bien dobladitas sobre el asiento o guardadas en un cesto de fibra. Sobre estas líneas, manta y fundas de cojín de lana, de la colección Augustina, de Kave Home.
-Dónde colocar tus mantas en el sofá (y tenerlas en perfecto orden)
Prints invernales
Desde hojas secas, hasta plumas, escenas de bosque y animales salvajes como ciervos, renos o arces, o grandes cuadros. Hay motivos que sí o sí asociamos con estampas invernales, que te ayudarán a crear espacios extremadamente acogedores, además de muy personales. Si no quieres arriesgar demasiado, resérvalos para cojines y mantas, pero si buscas una decoración más atrevida, puedes aplicarlos en las tapicerías de piezas más voluminosas, como sillones o sofás, e incluso en la paredes, con revestimientos textiles a cuadros escoceses, ideales para dar un punto british a la decoración. Estos textiles son de la firma Sanderson, que distribuye Gancedo.
-Aprende a combinar estampados en decoración como un profesional
Unas cortinas opacas
Otra idea muy cálida para este invierno es vestir las ventanas con unos visillos o estores acompañados de caídas a los lados. De este modo, salones y dormitorios, no solo transmitirán calidez, sino que además, ganarán unos grados, ya que unas buenas cortinas funcionarán como auténticos aislantes del frío. Durante el día, recuerda descorrer las cortinas para permitir el paso de la luz del sol y la que la habitación se caldee, y ciérralas al llegar la noche. Lo ideal es que la tela que elijas para confeccionar tus cortinas encaje con el resto de textiles de la estancia como hizo la interiorista Pia Capdevila en este dormitorio.
En torno la chimenea
Si tienes chimenea, casi sobran las palabras. Su solo presencia transmite sensación de hogar y, una vez encendidas, la visión del fuego consigue multiplicar esa sensación a la enésima potencia. Eso sí: no permitas que la leña mal amontonada, o la suciedad que genera, arruinen esa cálida estampada. Hazte con unos decorativos cestos de fibra vegetal, como estos de Habitat, para tener los troncos perfectamente ordenados y al alcande de la mano cuando los necesites. Y si tu salón no cuenta con chimenea, siempre puedes optar por un modelo eléctrico con vapor de agua, que proporcionan un efecto prácticamente idéntico al de las chimeneas de leña tradicionales, o las nuevas chimeneas de bioetanol.
-Chimeneas para el salón: cómo elegir la que mejor se adapta a tu estilo
Disfruta de una terraza con mucho encanto
¿Quién dijo que las terrazas son solo para el verano? Estarás de acuerdo con nosotros que es una pena olvidarnos de esta zona de la casa durante los meses más fríos del año y renunciar a los buenos momentos que pasamos en ella. Anímate y adáptala a las bajas temperaturas con cojines y mantas de tejidos gruesos y abrigados como la lana o el pelo y coloca una fuente de calor. Puede ser una estufa o un brasero metálico como éste, el modelo Malua de La Redoute Intérieurs, que funciona con leña.
-Planes "gastro": Terrazas de invierno con el ambiente más cálido