Elegir la mesa de centro es uno de los momentos más importantes al decorar el salón. Y es que su diseño puede utilizarse para ‘elevar’ la decoración y definir el estilo de la estancia. También has de tener en cuenta las dimensiones con las que cuentas, las funcionalidades que necesitas, el material o el tamaño, entre otros factores. Pero, sin duda, una de las cuestiones que más nos hacemos es la forma de la mesa de centro. Analizamos cuándo deberías elegir una mesa de centro o rectangular.
En la foto de apertura, una propuesta de Cassina.
Menos esquinas, mayor movilidad
Uno de los principales motivos para elegir una mesa de centro redonda la falta de espacio. Y es que en salones pequeños, este tipo de mesas son más cómodas, eliminando las molestas esquinas y los golpes innecesarios con estas, algo fundamental cuando los metros escasean. Sus formas orgánicas ayudan, además, a aligerar la imagen del conjunto, aportando cierto dinamismo.
Son también la mejor elección cuando el protagonista del salón es un sofá de formas curvas. Se adaptarán la una a la otra con un resultado dinámico y muy actual.
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Mesas de centro cuadradas, perfectas para grandes sofás
Cuando el salón es grande, puedes permitirte muchas más licencias decorativas. Voluminosas piezas que destilen personalidad pueden convertirse en el centro de todas las miradas, además de proporcionar la superficie suficiente para dar servicio a todos los asientos. Estas son las mejores opciones en salones con los sofás enfrentados o grandes sofás esquineros con un buen chaise longue, como el de esta propuesta.
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Cuándo elegir una mesa de centro rectangular
Las mesas de centro rectangulares suelen ser la alternativa más popular, ya que ocupan menos espacio que las cuadradas y son más funcionales que las redondas. Ahora, al elegirla, tendrás que tener en cuenta el espacio del que dispones. Recuerda que ha de haber unos 50 cm entre los lados de la mesa y los muebles, ya sean el sofá, el mueble del salón o las butacas. Así aseguras una cómoda movilidad alrededor de la mesa.
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Mesas dobles, otra opción para salones grandes
Una de las últimas tendencias en salones es elegir una mesa de centro doble. Se trata de piezas que encajan entre sí, formando un solo mueble, pero que también pueden separarse para dar servicio a más asientos o dejar el espacio liberado en caso de necesidad. Las más populares son las rectangulares que, al juntarlas, crean una gran pieza con carácter.
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Mesas ovaladas, una alternativa intermedia
Si te crees que una mesa redonda puede no ser suficiente para tu salón o que una rectangular es incómoda por sus esquinas, tienes opciones. Las mesas ovaladas son el híbrido perfecto que aúna las ventajas de ambos tipos de mesas. Su gran tamaño dará servicio a todos los asientos del sofá, mientras que sus esquinas redondeadas evitarán golpes innecesarios.
Además, si la buscas con almacenaje o elevable, has de saber que también hay modelos muy estilosos, de calidad y, sobre todo, funcionales.
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Mesas con esquinas redondeadas
Aunque parecidas a las mesas ovaladas, hay mesas de forma más cuadrada o rectangular con las esquinas redondeadas. Estas piezas conservan la sencillez de las líneas rectas, al mismo tiempo que incluyen el dinamismo de las mesas redondas. Su principal atractivo es que no se renuncia al tamaño a favor del estilo, ni viceversa. Una gran opción para indecisos.
Mesas nido, las más versátiles
Si buscas una alternativa elegante, pero también práctica y que no ocupe mucho espacio, lo ideal son las mesas nido. Pero saca de tu cabeza los diseños simplistas. Por el contrario, decántate por una pieza que aporte personalidad y te ayude a definir el estilo de tu salón, sin perder de vista su funcionalidad. La gran ventaja de estas piezas es que ofrecen mucha superficie cuando están separadas, pero al esconder una bajo la otra ocupan muy poco espacio. Las hay cuadradas, rectangulares y, por supuesto, redondas.
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Otros factores a tener en cuenta
Además de la forma de la mesa, existen otros factores fundamentales a la hora de elegir qué mesa de centro protagonizará tu salón. Como comentábamos antes, tendrás que tener en cuenta el espacio del que dispones, siendo básico dejar entre 40 y 50 cm para garantizar un paso cómodo y que quepan las piernas en el sofá cuando estamos sentados.
Pero también la altura es fundamental para elegir un mueble cómodo y que aporte estilo. Lo ideal es que tenga la misma altura que el asiento del sofá o un poco menos para que el salón no se sienta descompensado y más pequeño.
El truco para saber cuál elegir
Si no sabes por qué modelo de mesa decantarte, así como cuáles serían las medidas más adecuadas para tu salón, lo primero que debes hacer es tomar medidas. Coge un metro y ten en cuenta las indicaciones que te hemos dado previamente y, a partir de ahí, busca un modelo de mesa que te guste. Antes de comprarlo, comprueba cómo quedará en tu salón. Puedes imitar la forma y tamaño del modelo que has elegido ‘dibujándola’ en el suelo o sobre la alfombra con cinta de pintor. Así no te equivocarás.
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