La naturaleza es maravillosa y sabia, dando sus cultivos en función de la temporada del año, más jugosos en verano; de sabores más intensos en invierno. Escoger las frutas y hortalizas para la estación más fría del año no tendrá secretos para ti si sigues nuestra guía y, en especial, si te adaptas a las recomendaciones que te haremos, pues no es lo mismo un invierno benigno que otro en el que se llegan a mínimas de -10º C o incluso inferiores.
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No dejes el huerto estéril durante el invierno
Disfrutar de un huerto todo el año solo trae beneficios, pues es una opción muy saludable y beneficiosa para el medio ambiente, al contribuir a reducir las emisiones de CO2 (purifican el aire, además, ¡es imposible tener unos productos más kilómetro cero que estos!).
De igual modo, contarás con la ventaja de que, a diferencia de las épocas más calurosas, hay menos plagas y deberás estar menos pendientes del riego porque el agua no se evaporará como en verano, por lo que además ahorrarás en agua de forma significativa.
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Diferentes inviernos, diferentes opciones para el huerto
Según la región se tendrán opciones diferentes, no obstante, ten en cuenta que los cultivos son resistentes al frío cuando ya están crecidos, nunca recién plantados y sin que se hayan asentado bien al terreno.
Comencemos a ver en el caso de regiones donde el invierno es extremo y se llegan a temperaturas por debajo de los -10º C. En ese caso solo podemos hacerte esta recomendación: que tengas un huerto urbano en el interior de la vivienda o bien que instales un invernadero en el jardín, que mantenga las plantas protegidas del viento y eleve la temperatura, pues de lo contrario nada prosperará a causa del frío y las heladas.
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Cuando el invierno no es tan extremo
En las zonas donde las temperaturas invernales alcanzan los -6º C ya se puede plantar al aire libre, pues existen bastantes cultivos que lo soportarán. Eso sí, conviene no sembrar sino comenzar directamente con plantel, de modo que la planta esté bien establecida antes de que llegue el frío.
Tienes opciones diversas como el brécol, la col, la coliflor, las zanahorias, el apio, los guisantes y las espinacas. Por cierto, si este año estás pensando en cultivar guisantes, puede ser una opción perfecta, pues crecen mejor tras un verano cálido como el que hemos tenido este 2022.
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Una estación más bien plácida
Si el termómetro rara vez marca temperaturas bajo cero, estás de suerte porque las posibilidades se multiplican, al poder plantar, pero también sembrar.
En el caso de la siembra, que debe hacerse preferiblemente en otoño, puedes optar por acelgas, puerros, rabanitos, remolachas, cebollas, espinacas, acelgas, canónigos, lechugas, habas, guisantes… De todas estas variedades también puedes comprar el plantel y trasplantarlo.
Frutas en mata y árbol
Te hemos hablado de verduras y seguro que te estarás preguntado qué hay de las frutas. Por lo general son muy resistentes las silvestres, como moras, arándanos, frambuesas, grosellas, fresas salvajes…
En el caso de que quieres añadir árboles frutales, ten en cuenta que enero es un mes perfecto para la plantación de manzanos, perales y árboles del membrillo. Para la mayoría de las variedades, no obstante, conviene esperarse a finales del invierno, cuando el suelo no esté helado, para incorporarlos al huerto.
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Cosecha de invierno
Aunque el invierno no sea la mejor época para recoger los productos del campo, debido a que las opciones no son muy variadas, sí trae excelentes productos de la huerta. Podrás recolectar por ejemplo lechugas porque se pueden cultivar a lo largo de los 12 meses del año. Por otra parte, las coles son las reinas del huerto en invierno, en todas sus variedades como la col, la col lombarda, la coliflor, las coles de Bruselas y el brócoli.
Ideales para preparar caldos o cremas son los puerros, que se cosechan también durante esta estación. Asimismo, las cebollas tipo calçot son propias de estos meses fríos. Respecto a las frutas típicas, encontramos las granadas y muy especialmente los cítricos, como las mandarinas, las naranjas y los limones.
¡El frío no tiene que detener la actividad!
Como vemos, en un clima muy fresco si no tienes invernadero quizá sí sea mejor esperar a la primavera para volver a poner en marcha el huerto. En todo caso, planifica qué cultivar a lo largo del año (y donde situarlos, pues conviene apostar por la rotación) y aprovecha para realizar el mantenimiento que la tierra precisa, por ejemplo, conviene abonar y hacerla más rica en nutrientes, de cara a los cultivos futuros.
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