Estas plantas de exterior florecen en invierno y destilan intensos aromas

El invierno no tiene por qué ser un periodo de decadencia para tu jardín. Si lo mantienes con los cuidados que necesita e incluyes las especies adecuadas, conseguirás tenerlo bello, frondoso y lleno de color. Descubre las plantas de exterior que florecen en estos meses e, incluso, destilan un intenso y rico perfume.

Belleza, color y perfume también en invierno

Puede que la primavera sea considerada la estación de las flores por excelencia, pero eso no significa que en invierno tu jardín tenga que ser un erial… Más bien al contrario, si le prestas un poco de atención podrás verlo bello y colorido a pesar del frío y las bajas temperaturas. De hecho, hay plantas que florecen en invierno y que destilan aromas ricos e intensos. La clave está en buscar la variedad estacional para tener un jardín bello en todas las épocas del año.

Hoy te traemos unos cuantos ejemplos para que puedas crear tu propio jardín invernal. Son, en su mayoría, plantas arbustivas que resultan fáciles de cuidar y toleran bien el frío, perfectas para espacios ajardinados de bajo mantenimiento. ¡Disfrútalas!

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Viburno (Viburnum x bodnantense)

A partir de mediados de otoño, y hasta bien entrada la primavera, el Viburnum x bodnantense se llena de flores rosadas muy aromáticas, que surgen en ramilletes en las ramas desnudas, ya que se trata de un arbusto de hoja caduca. Una vez finalizada la floración aparecen unas bayas rojas que son tóxicas.

Para cultivarlo correctamente, búscale un emplazamiento a pleno sol o en sombra parcial, protegido de los vientos fuertes y de las heladas. El sustrato ha de ser fresco, ligero y con un buen drenaje, ni muy húmedo ni muy seco.

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Calicanto de invierno (Chimonanthus praecox)

Merece la pena hacer un hueco en el jardín para esta planta especial, aunque solo sea por disfrutar de su floración invernal abundante y perfumada. En los meses más fríos del año aparecen las pequeñas flores amarillas de pétalos casi translúcidos que emanan un rico aroma capaz de inundar buena parte del jardín. Después de la floración comienzan a surgir las hojas ovaladas y puntiagudas.

Se trata de una planta fácil de cultivar. Basta con que le busques un rincón a pleno sol y protegido del viento. Necesita un riego moderado la mayor parte del año excepto en verano, época en la que tendrás que aumentarlo ligeramente.

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Avellano mágico (Hamamelis mollis)

En otoño las hojas del Hamamelis mollis se van volviendo amarillas antes de caerse, ya que es un arbusto caducifolio. Es entonces, con las ramas desnudas, cuando aparecen las flores con forma de araña y un tono amarillo o anaranjado y con el interior rojo.

Para florecer de forma abundante necesita un lugar soleado. Aunque no soporta los entornos secos, tampoco resiste bien las heladas y fríos intensos, por lo que conviene hacer un acolchado o mulching que proteja las raíces. El sustrato ha de estar bien drenado para evitar los encharcamientos.

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Edgeworthia chrysantha

La floración de este arbusto de origen chino, conocido también como 'arbusto de papel', es larga, abundante y perfumada. Se inicia a finales del verano, pero se hace más evidente en otoño cuando la planta ya ha perdido la hoja. Las ramas se llenan de pompones formados por multitud de flores pequeñas blancas y amarillas.

Para verlo crecer esplendoroso, plántalo en un espacio en semisombra, donde no le lleguen los rayos directos del sol. El suelo ha de estar húmedo, pero sin encharcamientos. Ten en cuenta que no le gustan los entornos muy secos y demasiado cálidos.

Un consejo: le vendrá muy bien un acolchado que proteja las raíces del frío en invierno y del calor en verano, y que ayude a mantener la humedad del terreno.

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Sarcococa (Sarcococca hookeriana)

¿Necesitas un arbusto sencillo y sin pretensiones para decorar alguna zona de tu jardín? Apuesta por el sarcococa que, sin mostrar una apariencia especial, es decorativo y muy fragante, gracias a sus flores pequeñas y aromáticas de color blanco. Aparecen en diciembre y duran hasta febrero.

Le gusta estar a la sombra, en zonas umbrías, y a buen recaudo de las heladas más intensas y de los vientos fuertes. El cuidado más relevante que has de vigilar es el del riego, ya que no tolera los encharcamientos.

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Durillo (Viburnum tinus)

Es una alternativa genial para jardines de invierno, ya que soporta sin problemas el frío y las bajas temperaturas. De hecho, puede aguantar que el termómetro caiga hasta -15ºC. A esta resistencia invernal, un buen aliciente para cultivarlo, se suma su bella floración que sucede también durante los meses más fríos del año. Hace gala de unas flores blancas y atractivas que se agrupan en ramilletes.

El durillo es un arbusto que requiere pocos cuidados. Sitúalo en un lugar soleado, con suelo fértil y bien drenado. Un aporte de agua a la semana será suficiente la mayor parte del año, aunque puedes aumentarlo ligeramente en verano.

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Árbol de hortensias (Dombeya wallichii)

Esta es una planta especialmente recomendable para zonas de clima suave y benigno, ya que no soporta el frío extremo ni las heladas muy fuertes. Es un árbol pequeño de origen subtropical cuyas hojas, grandes y con forma de corazón, se mantienen durante todo el año, puesto que es una planta perenne.

En invierno aparecen sus flores de color rosa suave y pequeño tamaño que se agrupan en inflorescencias colgantes que se parecen a las hortensias, de ahí su nombre común.

Para que crezca en perfectas condiciones, plántalo a pleno sol en un terreno bien drenado que no se encharque con los riegos, algo que no tolera. La basta un riego moderado, ya que soporta bien la sequía, y un buen abonado en primavera.

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Dafne (Daphne odora)

¿Necesitas una opción genial para tu jardín de invierno? La dafne (Daphne odora) es una planta muy resistente cuyas flores aparecen a mediados del invierno para inundar el espacio con su rico aroma, ya que son muy fragantes. De color rosa o blancas, son pequeñas y se agrupan en racimos. Las hojas, muy decorativas, son de un intenso tono verde con los bordes amarillos.

Planta tu dafne en una zona de tu jardín que esté protegida del viento y las heladas, y también del sol directo. Acolchar el terreno alrededor de la planta es una buena idea para proteger las raíces de las bajas temperaturas.

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