Colores para pintar y decorar que casi habías olvidado. ¡Recupéralos!

Sin saber exactamente por qué motivo, puede que las tendencias tengan algo que decir en este sentido, hay colores olvidados al fondo de un cajón que no usamos desde hace tiempo para pintar y, que si lo pensamos bien, podrían perfectamente llevarse a una estancia hoy. Combinaciones difíciles de colores y tonos atrevidos son los protagonistas de este artículo donde los neutros no tienen cabida.

Burgundy, un rosa casi fucsia más elegante

El matiz de este tono Burgundy #E694 de Valentine no es un rosa cualquiera. Se acerca al fucsia pero sin su estridencia. Se refina con morado y resulta elegante y femenino. Combina bien con maderas de tono nogal que suman a esa prestancia que tiene este color.

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Berenjena, un morado sofisticado

El morado resurgió con el Very Peri de Pantone como Color del Año 2022. Atrevido para mucho, esta versión resulta más sofisticada al oscurecerse. Es uno de los colores olvidados que bien podrían usarse para pintar las paredes de algún espacio. Es personal y muy marcado por lo que conviene usarlo en estancias luminosas. Con madera natural se ilumina y con negro se acentúa su dramatismo. Los acabados latón y marmolado le sientan de maravilla. En la imagen, una propuesta de la firma de pinturas Annie Sloan.

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Una de esas mezclas imposibles…

Que puede que los más atrevidos no descarten para decorar. Esta habitación -propuesta de la firma de pinturas Bruguer- combina los dos tonos vistos anteriormente y los usa en las paredes y carpintería. Dos colores marcados, intensos y llamativos, que asustan y que en esta combinación resultan únicos. Lo mejor es combinar con otros colores, por ejemplo, cremas, blanco hielo y verdes soft, no decorar el ambiente con más notas de estas tonalidades.

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El rojo vuelve

Se ha visto mucho rojo en las últimas ferias internacionales de decoración e interiorismo. Rojo tomate. Que es la antesala para que volvamos a reconectar con un color que no es de los más queridos en decoración. Fuerte y estresante para unos, cálido para otros. Así que hasta que nos hagamos nuevamente a él, ¿qué te parece rescatar este color olvidado en una gama menos intensa? Grounded Red y Lively Red, de Jotun, que se podrían definir como rojo tostado. Un tono tierra cálido y acogedor. Combina bien con todos los neutros y arenas y con los verdes. Encaja con las fibras naturales.

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Rojo fresa y azul

Seguimos con el rojo como color rescatado del olvido en una versión fresa (tiene un matiz rosado), más llamativa y viva. Un tono que aquí se combina con azul profundo. Sin duda, colores marcados en los que no se piensa especialmente combinados. Y, sin embargo, ¡funcionan! El azul profundo no es un color que haya que rescatar porque lo vemos en interiorismo constantemente. Elegante, sobrio y un buen compañero de otras muchas tonalidades. Este es un proyecto de Yoko Kloeden.

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Azul y lila, colores para pintar las paredes y separar ambientes

Como en este proyecto de Hindley & Co. con un azul plomo en la zona de recepción y un lila suave de fondo, usado para pintar el techo y las paredes. Las cortinas se integran en el mismo tono lila de la pared. Una transición de ambientes en los que el color juega un papel delimitador.

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Entre azules anda el juego…

Azul Índigo y amarillo limón, dos colores primarios: uno frío y otro cálido y luminoso. Pero algo olvidados. Hace mucho que no se ven combinados. Azules y amarillos y anaranjados combinan bien entre ellos como complementarios. En este caso, el amarillo ilumina una base de azul Índigo, tonalidades que se repiten en la alfombra, que suma además pinceladas discretas en color rosa. Este complemento textil es de la firma Bluebellgray, de venta en Leroy Merlin.

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¿Azul bebé o maya en un salón?

Pues es posible. Este proyecto es un ejemplo de cómo Studio Beleta ha recuperado este color olvidado (salvo en habitaciones de bebé) para acentuar un elemento constructivo en este salón-comedor. Toda la carpintería y molduras del mirador, de suelo a techo, se tiñen de azul bebé, o azul maya, dos tonos similares en la cama de los azules. El ocre suave o color trigo se ha utilizado para pintar el resto de las paredes y equilibrar el atrevimiento con este neutro acertado. En los textiles, se añaden notas en amarillo, fresa y azul verdoso.

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Salmón o rosa pálido

El color salmón es un tono rosa anaranjado, de intensidad media o suave. Es un color olvidado en decoración y que, en cambio, ofrece muchas posibilidades. No satura y es delicado. En decoración, usado con grises puede resultar moderno y contemporáneo. Con blanco y madera natural o fibras vegetales se evoca la frescura y desenfado de las casas veraniegas. Una mix atrevido, pero muy efectivo es con azul petróleo. En la imagen, una propuesta de un salón actual con las paredes pintadas en color salmón y muebles y tapicerías en gris y caldera.

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Marrón meloso, apagado, digno de recuperar

Un tono marrón apagado, trufa suavizado con una nota rojiza. Jotun denomina a este color olvidado Mellow y merece una mención porque si bien los marrones fueron defenestrados hace años en las variedades más fuertes para pintar paredes, hubo un tiempo en que no fue así. Y ahora, reaparecen. Así que, aunque mencionado en el último lugar en este artículo sobre colores olvidados, tiene mucho recorrido por delante, tal y como avisan las tendencias. Atractivo y elegante, combina con otros tonos arenosos y terrosos. Con rosa y salmón despierta, con blanco manifiesta su intensidad y con verdes evoca la naturaleza.

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