© EthnicraftCon permiso de la cocina, el salón es la estancia más importante de la casa. El lugar preferido tanto para desconectar y disfrutar de momentos de relax como para reunirnos con los nuestros entre risas y tertulias. Por eso, es importante que todos los elementos que intervienen en el diseño de este espacio contribuyan a crear un ambiente acogedor, confortable y bien decorado, es decir, el salón perfecto. Conseguirlo no es cuestión de metros cuadrados, ni de muebles de diseño (aunque es cierto, que todo ayuda), sino de una serie de claves o requisitos a seguir. Entre ellos, cuidar la iluminación, respetar las proporciones y incluir detalles que reflejen nuestra personalidad. Pero sigue leyendo porque hay más.
Aprovecha la luz natural
Porque la luz es vida. Si tienes la suerte de contar con grandes ventanales en el salón, solo tendrás que diseñar una distribución del mobiliario que garantice el paso fluido de la luz. Evitar colocar piezas voluminosas delante de las ventanas que se conviertan en un obstáculo. En caso de que tu salón no sea muy luminoso, tendrás que buscar también recursos decorativos que te ayuden a potenciar la luminosidad: desde elegir una base en tonos claros hasta vestir las ventanas con tejidos ligeros.
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© Bo ConceptDiseña una distribución cómoda y funcional
Estudia la planta y dimensiones de tu salón, piensa qué usos vas a dar a la estancia y, a partir de ahí, diseña la distribución más adecuada para optimizar el espacio y crear ambientes cómodos y desahogados. Ten en cuenta que la ubicación de puertas y ventanas va a condicionar la disposición del mobiliario. Por eso, lo más fácil y acertado es empezar por decidir dónde vas a colocar las piezas más importantes o voluminosas de tu salón, como el sofá o la mesa de comedor. Después, solo tendrás que organizar el resto del mobiliario a su alrededor.
Para que tu salón sea perfecto, es importante que sea un espacio confortable, que podáis moveros cómodamente de un ambiente a otro: de la zona de estar a la de comedor, a la puerta de acceso al jardín, si lo tuviera… No lo llenes de muebles innecesarios.
© Ikea
Hazte con un sofá cómodo
Es, sin duda, el rey del salón. Y no solo porque es la pieza más voluminosa de esta estancia, sino también porque es el lugar que elegimos tanto para sentarnos y disfrutar de entretenidas charlas con los nuestros, como para echarnos la siesta o tumbamos a ver nuestras series preferidas. Por eso, si es incómodo o no te sientes realmente agusto en él es imposible que tu salón sea perfecto. También es importante que tenga un tamaño proporcional a las dimensiones de la estancia: que no sea demasiado grande, porque te impediría disfrutar de un ambiente cómodo y desahogado, pero tampoco pequeño o se vería perdido en el espacio.
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© Alejandro Cayetano / Muebles de Marta LabradorCrea una decoración atemporal
Parte de una base neutra, con paredes, techo y carpintería en tonos claros (blancos cálidos, grises, beis…) y después, añade pinceladas de contraste en un color más vivo. En cuanto al mobiliario, acertarás de pleno con muebles de líneas sencillas, en maderas claras, como los diseños de Marta Labrador que aparecen sobre estas líneas. Difícilmente te cansarás de ellos. Esto no significa que no puedas añadir elementos o diseños tendencia, pero mejor a través de detalles que puedas renovar fácilmente.
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© La RedouteLos textiles, naturales
Cada vez somo más conscientes de nuestra responsabilidad con el planeta. Por eso, con la elección materiales sostenibles, cuyo impacto en el medio ambiante sea mínimo, estarás más cerca de que tu salón sea perfecto. Los tejidos de lino y algodón orgánico, además de contribuir a crear ambientes únicos, con un encantador aire fresco y natural, son más sostenibles que los materiales sintéticos. Proceden de fuentes renovables y su huella de carbono es baja.
© BenutaUn básico para el salón
Las alfombras son piezas imprescindibles para conseguir esa perfección que buscamos en el salón, pues, además de color y textura, aportan un plus de calidez y confort. Acertar en su elección es otro cantar, pero las tres reglas básicas son: que su tamaño cubra el área que tenemos en mente (la zona de estar, el comedor, un rincón de lectura…); que esté realizada con un material de calidad y que su diseño encaje con la decoración.
© HübschUn buen proyecto de iluminación
De una correcta distribución de los puntos de luz, así como de la elección de luminarias acordes con la decoración, depende que en tu salón reine una atmósfera agradable, cálida y también funcional. Como norma general, se debe combinar la iluminación general, que puedes resolver con lámparas de techo, focos o luminarias empotradas, con distintos puntos de luces decorativas repartidos por el salón con las que crear escenas diferentes. Para todas ellas, elige fuentes de luz cálidas, de unos 2700 k.
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© BloomingvilleCon detalles que hablen de ti
Otra de las claves para lograr que tu salón, o cualquier otra estancia, sea perfecto es que refleje la personalidad de quienes lo habitan: sus gustos, su estilo de vida… Y para ello, nada más fácil que incluir en su decoración muebles, detalles o complementos que hablen de ti, de tu familia: desde un mueble que heredaste de tu abuela, hasta marcos con fotos o una colección de láminas, ilustraciones o grabados que, por algún motivo, sean especiales para ti.
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© Boila¿A qué huele tu salón?
De todo lo que perciben nuestros sentidos, depende que nuestro salón sea un lugar apacible y agradable, perfecto: desde la vista hasta el olfato o el oído. Así, unos arreglos florales o una composición de velas aromáticas repartidos por distintos muebles de tu saló aportarán un rico aroma al espacio.
Cuida también el grado de aislamiento acústico de tu salón, porque, si no fuera el adecuado, quizás tengas que llevar a cabo algunas obras para insonirizar tus estancias y, de este modo, asegurarte una mayor calma y bienestar. Que los ruidos externos (el tráfico, las obras en la calle, los gritos de los vecinos…) no te impidan disfrutar de un salón perfecto.
Y otro aspecto que tampoco se ve, pero sí se siente, es la temperatura. Revisa la climatización de tu salón para que no tengáis ni frío en invierno ni calor en verano.
© Tristán Domecq¡Dale estilo!
Y el sumun de la perfección llega con esas piezas de mobiliario que tienen alma, que esconden una historia, pues son las que marcan la diferencia en la decoración de cualquier estancia. Por eso, si tienes oportunidad, no dudes en integrar un mueble antiguo en tu salón. Sumará personalidad y atractivo, así que, resérvale un lugar privilegiado, donde luzca bien. Este juego de mesas auxiliares con tablero de madera y patas de níquel es perfecto para colocar a un lado del sofá.
Eso sí: algunos de estos muebles, especialmente los de madera, son visualmente pesados. Por eso, si temes que el resultado final sea un ambiente recargado, plantéate actualizarlo dándole un acabado natural o, en el caso de sillones y butacas, cambiando la tapicería por un diseño que encaje con el resto de la decoración.
