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Plantas de exterior

Lantana, un arbusto con una bella floración que se prolonga de primavera hasta finales del otoño

Muy fácil de cultivar, se adapta muy bien, incluso, a climas costeros


31 de octubre de 2022 - 18:38 CET
© Chun Kit Soo / Unsplash

La lantana es un arbusto con una bella floración en racimos habitual de balcones y patios, sobre todo cultivada en maceta. Gracias a su prolongada temporada de floración (desde primavera hasta finales de otoño) y a su colorido, es apreciada como planta ornamental. No obstante, hay que tener en cuenta que no tolera las nevadas ni largas temporadas de frío, por eso si vives en una zona con inviernos en los que bajan bastante las temperaturas, tendrás que trasladar la maceta al interior o un invernadero, preferiblemente a un ambiente en el que no esté sometida a la calefacción. Te presentamos sus características para que las cuides bien y luzcan siempre esplendorosas.

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© Barloventomagico / Flickr

Variedades de lantana por estos lares

Originaria de las regiones tropicales de América, España (junto a Italia y Portugal) es de los pocos países europeos en los que se ha constatado su naturalización, en muchos otros se considera planta invasora.

Aunque existen casi 150 especies de lantana, únicamente dos de las principales se adaptan bien a nuestro clima. Estas, además, tienen un ciclo de vida perenne:

  • La Lantana camara, con flores teñidas de color rojo, naranja, rosa, crema y amarillo. Este tipo de lantana tiene ramas cortas, hojas y flores más pequeñas y parece una enorme bola de flores durante toda la temporada.

  • La Lantana rastrera (Lantana sellowiana o Lantana montevidensis), no tiene el porte arbustivo alto de la Lantana camara, sino rastrero, de ahí el nombre popular dado. Por su parte, su floración es violácea, blanca o rosa pálida.

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© Joshua J. Cotten / Unsplash

Atrae a los polinizadores

Sus flores son melíferas, lo que se traduce en que resultan muy atractivas para mariposas, abejas y otros insectos, además de aves, porque tienen aromas dulzones y les proporciona un delicioso néctar concentrado en azúcar, polen o algunas resinas y aceites. De modo que la lantana es perfecta para fomentar la biodiversidad en tus exteriores, en las temporadas en las que no debe protegerse del frío, dado que se siente cómoda a 10º C o más y no tolera muy bien cuando baja en exceso el mercurio. No te preocupes por el calor pues puede soportar temperaturas superiores a los 40º C.

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© Rminedaisy / Unsplash

La lantana adora el sol

Si le das una buena dosis de sol y claridad te lo recompensará con una gran abundancia de flores. En interior, no le convienen las zonas de sombra, mejor que la sitúes en un rincón donde reciba gran claridad natural. En exterior puede estar con sol directo, tan solo es exigente con que no esté con corrientes de aire.

© PxHere

¿Más cosas? Es habitual en zonas costeras porque se adapta bien a las circunstancias especiales de la brisa marina. De hecho, ello es posible porque este arbusto crece bien incluso en jardines o balcones situados en climas húmedos.

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© April Plants

No es muy exigente con el riego

Los riegos deben ser regulares. Desde April Plants (donde venden la especie Lantana camara por internet) sugieren aportar agua un par de veces a la semana, con cuidado de no encharcarla. Pero como siempre ocurre, en otoño debes reducir la frecuencia de riego y, en invierno, bastará con pasar a una vez al mes porque en este periodo entra en latencia.

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© PxHere

Sustrato adecuado

La tierra que más le conviene es la arenosa (que favorece el drenaje) ligeramente ácida, un sustrato en un rango de entre 6,5 y 7.5 de pH.  

Además, contar con una tierra rica en nutrientes va a favorecer (y fortalecer) a la lantana en la etapa de floración. Así que fertiliza con un producto específico para plantas con flor desde la primavera y hasta el otoño.

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© Joaquim Alves Gaspar / Creative Commons

Multiplicación sencilla

No es una planta de cuidados exigentes y a la hora de multiplicarla tampoco resulta complicado. Dos son los métodos con los que generalmente se propaga la lantana, bien mediante siembra o por esquejes. En el primer caso hay que hacerlo en primavera y, en el segundo, la mejor época para hacerlo es al finalizar el verano, ya que así permitirá que la planta luzca su floración al máximo y que no deba gastar energía en recuperarse de las heridas que le hagas al cortar.

En cualquiera de los dos sistemas, ten en cuenta que solo podrás trasplantar la lantana al aire libre o situarla en un contenedor en exterior ya pasado el riesgo de heladas y el frío.

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© Jeremy Horvatin / Unsplash

Plagas y enfermedades

Pueden atacarle la mosca blanca y la araña roja, aunque al tratarse de una especie que atrae a polinizadores mantiene a raya las plagas del pulgón y otras habituales en los exteriores.

Es una planta tóxica que produce frutos no comestibles, por lo que debe mantenerse lejos del alcance de niños y mascotas.

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