Si te gustan las plantas y tienes la suerte de contar con un jardín, seguro que entre tus prioridades está la de darle los cuidados que necesita para verlo frondoso y saludable.
Para lograrlo se necesita hacer una inversión considerable de tiempo y esfuerzo, así como contar con ciertos productos que te ayudarán a mantener tus plantas sanas y bellas. La tierra de diatomeas es una de estas sustancias naturales que mejorarán, sin duda, el estado de tu jardín. ¿Sabes qué es exactamente y para qué sirve?
Un remedio eficaz para múltiples problemas
Por el nombre por el que se le conoce se podría pensar que la tierra de diatomeas es un tipo de sustrato o de tierra para el jardín. En realidad no es así. Se trata, más bien, de un compuesto procedente de las diatomeas, que son un tipo de algas unicelulares microscópicas presentes en el planeta desde la prehistoria.
Se encontraban en el medio marino, aunque también en aguas dulces, y servían de alimento para muchos animales. En la actualidad, su presencia sirve para estudiar el estado del entorno oceánico o acuático en el que se encuentran.
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Los beneficios de las algas fosilizadas
La tierra de diatomeas es, en realidad, los restos fosilizados de aquellas algas milenarias. Este producto de apariencia similar a los polvos de talco, posee una alta concentración de minerales como el silicio o el calcio.
Al secarse los mares y lagos donde las diatomeas estaban presentes, estas se asentaron en los fondos y sus restos se fosilizaron, quedando cubiertos por capas y capas de tierra. Hoy se encuentran diatomeas en zonas de tierra en las que hubo agua hace miles de años.
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¿Hay diferentes tipos de tierra de diatomeas?
Podemos encontrar dos tipos de tierra de diatomeas. Elegir una u otra es fundamental para lograr los resultados esperados.
- Tierra de diatomeas natural. Se trata de un producto sin componentes tóxicos, apta incluso para uso alimentario. Contiene cantidades mínimas de sílice cristalina, un componente que podría resultar tóxico si se utiliza en exceso. Por este motivo es importante asegurarse de que la tierra de diatomeas que empleamos para las plantas es 100 % natural.
- Tierra de diatomeas calcinada. Ha sido sometida a altas temperaturas y contiene bastante proporción de sílice cristalina, por lo que es mejor no utilizarla en el jardín. Si se inhala de forma continuada puede provocar silicosis.
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Libre de sustancias tóxicas
Tal y como hemos explicado anteriormente, la tierra de diatomeas natural no incluye en su composición sustancias tóxicas. Es biodegradable y, por tanto, apta para cultivos de tipo ecológico.
Utilizarla en el jardín es una buena forma de promover un entorno libre de sustancias químicas, sin tóxicos. Por eso es muy eficaz, especialmente en el huerto, donde queremos productos totalmente naturales y ecológicos.
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Para mantener las plagas bajo control
De entre las muchas aplicaciones útiles que tiene la tierra de diatomeas destaca la de ser un insecticida eficaz, capaz de proteger nuestras plantas de numerosas plagas.
Se puede usar en el jardín y en el huerto, pero también en las plantas de interior. La tierra de diatomeas es muy útil para combatir los insectos que atacan a nuestras plantas. Su alta concentración en minerales los deshidrata y acaba con ellos.
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Utilízala para combatir todo tipo de plagas
Si los insectos dañinos que atacan tus plantas se han hecho resistentes a otro tipo de insecticidas, la tierra de diatomeas puede ayudarte a borrarlos de un plumazo de la faz de tu jardín.
Puedes utilizarla con éxito contra el pulgón, la cochinilla algodonosa, la mosca blanca y la araña roja. También contra caracoles, babosas, nematodos, hormigas y orugas.
Un consejo: la tierra de diatomeas no solamente se utiliza para combatir las plagas cuando estas ya han aparecido y han hecho de las suyas, sino que también tiene un uso preventivo muy interesante. Es una forma natural y ecológica de proteger tus plantas.
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Un buen fertilizante
Además de actuar como insecticida eficaz, la tierra de diatomeas es también un fertilizante rico en minerales que resultan beneficiosos para las plantas y para el terreno de cultivo. Aporta al suelo calcio, silicio, magnesio y potasio, micronutrientes muy adecuados para la tierra.
Por otro lado, las diatomeas tienen varias ventajas añadidas: favorecen que el suelo absorba los nutrientes, y también mejoran la aireación del terreno y su capacidad para retener agua.
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¿Cómo hay que emplearla?
La forma de utilizar la tierra de diatomeas en el jardín depende del uso que queramos darle. Si la vas a emplear como insecticida contra plagas dañinas tendrás que espolvorearla sobre el suelo, dosificándola de la siguiente manera: calcula unos 100 gr de tierra de diatomeas por cada metro cuadrado de terreno. Otra forma de aplicarla es diluir de 10 a 40 gr de tierra de diatomeas en un litro de agua y pulverizarla sobre las plantas.
En caso de que quieras utilizar este producto como fertilizante, repártelo sobre el terreno. La dosis recomendada es de unos 50 gr por metro cuadrado.
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¡Ojo con el exceso!
Aunque como bien hemos dicho la tierra de diatomeas es un producto natural que no resulta tóxico para las plantas ni para las personas, es importante saber elegir el tipo de producto y utilizarla con moderación.
Opta siempre por tierra de diatomeas natural, con bajo contenido en sílice cristalina. La tierra de diatomeas calcinada es más abundante en sílice cristalina, un compuesto que resulta perjudicial si la inhalamos en exceso, porque puede acumularse en los bronquios y provocar enfermedades respiratorias como la silicosis. Emplear tierra de diatomeas natural es la mejor forma de evitar estos problemas.