El salón es la estancia de la casa en la que más tiempo pasamos. Viendo nuestras series favoritas, pasando el rato con amigos y disfrutando de momentos de ocio con la familia. Pero también es un espacio de la casa con muchísimas posibilidades de almacenaje. Y el mueble del salón es, sin duda, el que más alegrías nos puede dar. Empotrados en la pared, a medida, con estanterías para los amantes de la literatura o grandes estantes para colocar recuerdos de viajes. Hay un mueble de salón perfecto para ti. Estos ejemplos lo demuestran.
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¿Cómo es el mueble de salón perfecto?
Depende. ¿De qué? Te preguntarás. En primer lugar, del tamaño de tu salón, pero también de tus gustos y aficiones y, sobre todo, de las necesidades de almacenaje que tengas. Otro de los aspectos que debes tener en cuenta al elegir el mueble del salón es la distribución y forma de la estancia, dónde tienes el sofá o cómo es la planta de tu salón. E, incluso, si tienes algún elemento al que quieras dar especial protagonismo.
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Una boiserie a medida y con distintas soluciones de almacenaje
Si buscas un híbrido entre armario, estantería y vitrina, nada como una boiserie que, además, eleve el estilo de la decoración de tu salón. Este tipo de estanterías están hechas a medida y suelen contar tanto con armarios como cajones en su parte inferior, como con estantes abiertos o con puertas de cristal en la superior. ¿Que buscas mucho almacenaje? Esta es tu mejor opción. Porque en la parte de los cajones y armarios puedes guardar vajillas, mantelerías y todo tipo de menaje para el comedor. Mientras, en la superior, además de libros o adornos en los estantes abiertos, la cristalería se mantendrá libre de polvo tras las puertas acristaladas.
Y lo mejor es que este tipo de muebles de salón ofrecen un estilo clásico, con molduras y acabados de gran calidad que conseguirán un estilo atemporal en tu salón.
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Un mueble de salón para las últimas tecnologías
¿Os encanta disfrutar del sonido envolvente y una buenísima calidad de imagen desde el salón de casa? Entonces seguro que la televisión es la protagonista de la decoración y en torno a la que giran todos los elementos. Así que al elegir un mueble de salón, selecciona uno que no cree distracciones, donde puedas colocar tu gran pantalla y también el sistema de sonido para que el efecto sea total. Puedes elegir un modelo suspendido que tenga algo de espacio de almacenaje y que lleve algo de color a tu salón, pero que no resulte una distracción.
Un mueble de salón para los amantes de los libros
¿Tienes más libros que la Biblioteca de Alejandría? Lo que necesita tu salón es una gran estantería de pared a pared que te regale un montón de espacio para colocar todos tus volúmenes de lectura. Puedes encargarla a medida o hacerte con varias estanterías iguales y colocarlas en la pared. El efecto será el mismo, pero la inversión mucho menor. Ahora, te recomendamos que no llenes todo el espacio con libros si no quieres verlo hipersaturado. ¿Lo ideal para conseguir una estantería equilibrada? Un tercio de libros, un tercio de adornos y un tercio libre.
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Un aparador, el mueble que necesita un salón pequeño
Si tu salón es pequeño, no es aconsejable saturar la decoración con un gran mueble de salón. En estos casos, hay que renunciar a tener muchas cosas o grandes piezas de almacenaje. Por eso lo mejor es decantarse por una pieza ligera en la que apoye la televisión y tenga un par de cajones para guardar los mandos y poco más.
Pero, ¿qué pasa si necesitas más almacenaje? Pues que puedes conseguirlo con otras piezas versátiles, como mesas de centro con cajones, un sofá con chaise longue con un arcón… ¡Las opciones son muchísimas!
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Un mueble de salón con un almacenaje discreto
Si quieres una imagen minimalista en el salón pero sin prescindir del almacenaje, decántate por un mueble de salón con los frentes opacos. Lo más adecuado es que sean blancos, de manera que no resten ni luminosidad ni amplitud al espacio, pero que cuenten con muchísimo espacio de almacenaje para guardar desde vajillas a cristalerías o, incluso, tu preciada colección de deuvedés. Para el acabado de la parte de abajo, selecciona una madera clara de roble que siga regalando luminosidad, pero también calidez.
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Un mueble de salón que se extiende al comedor
Muchas veces el salón y el comedor comparten una estancia de planta rectangular. Una opción genial para conseguir estilo y almacenaje es planificar un mueble de salón bajo para la zona del estar que se convierta en estantería en la zona del comedor. La clave está en emplear los mismos acabados y estilo, de manera que aporte unidad y homogeneidad a la decoración, pero que también sirva para diferenciar los ambientes.
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Un mueble de salón con la chimenea integrada
En los salones en los que la chimenea es el indiscutible robamiradas, lo ideal es planificar un mueble de salón que encaje a ambos lados de la misma. Lo más adecuado es que cuenten con cajones o armarios en la parte inferior, donde el acceso es más complicado, y estantes en la superior. Aunque también pueden contar con baldas para conseguir un efecto más ligero. Si te decantas por esta opción, deja la parte del suelo para colocar unas macetas o algún objeto decorativo fácil de mover para cuando haya que limpiar.
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Ahora me ves…
¡Ahora no me ves! Si quieres un mueble de salón en el que la televisión no sea la protagonista, pero no quieres prescindir de ella, una gran idea es planificar una pieza con unas correderas que escondan la televisión. Las de este ejemplo dejan a la vista las decorativas estanterías cuando la televisión está apagada. Y si se enciende, se abren, dejando los estantes ocultos. Estas hechas a base de listones son actuales, modernas y, al ser de madera, regalan muchísima calidez.
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Con espacio de trabajo
La era del teletrabajo llegó para quedarse y es habitual que, en la mayoría de viviendas, no se puede utilizar una estancia para esta tarea. Pero no vale lo de trabajar en cualquier sitio, como la cocina o el sofá. Es importante contar con un espacio en el que desarrollar nuestra actividad profesional cómodamente. Así, puedes elegir un mueble de salón que cuente con una mesa de escritorio y estantes en el que poder trabajar y que encaje con el resto de la decoración. Hay muchas piezas que traen el escritorio y otras en las que el tablero es abatible, de manera que cuando no se está utilizando queda escondido.
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