Si bien hizo falta una pandemia para que la calidad del aire interior se situara en el ojo del huracán mediático, ahora que (afortunadamente) parece que lo peor de la emergencia sanitaria pertenece al pasado, no es momento de olvidarse de esta cuestión. Al contrario: cuando apenas empieza el otoño y la (ansiada) bajada de las temperaturas nos lleva a pasar más tiempo en casa, toca sacar partido a todo lo aprendido para disfrutar de un hogar saludable y libre de indeseables microorganismos. Hay muchos recursos para lograrlo, que incluyen desde sofisticados purificadores hasta buenos hábitos. Te explicamos las soluciones que sí funcionan para que prepares tu hogar para el frío.
Todo lo que el aire puro puede hacer por ti y tu familia
Lo que llamamos ‘aire’ se compone de un 78 % de nitrógeno, un 21 % de oxígeno y un 1 % de argón. Lamentablemente, el que respiramos puede incorporar una ingente variedad de partículas en suspensión como polvo o moho, así como emisiones (más o menos tóxicas) de diferentes productos como limpiadores, barnices, pinturas, etc. Y, por supuesto, virus y bacterias que corren como la pólvora aprovechando la época en que pasamos más tiempo en interiores y con menor ventilación natural en estos.
En este contexto, es bueno tener siempre presente que una buena calidad del aire interior no solo minimizará las posibilidades de padecer infecciones respiratorias, asma o alergias (tanto por la ausencia de partículas nocivas como por la capacidad de estimular nuestro sistema inmunológico), sino que también es capaz de rebajar los niveles de tensión y estrés, aportar una sensación de revitalización general (gracias a la disminución de nuestros niveles de CO2) e incluso favorecer la regeneración celular.
La ventilación cruzada natural (o, lo que es lo mismo, la que se produce entre dos entradas de aire de un mismo espacio dispuestas en paredes opuestas o adyacentes) es una de las mejores maneras de renovar el aire de los interiores. Y los cerramientos de tipo oscilobatiente (como los de este ambiente equipado con muebles y complementos de Muy Mucho), resultan especialmente útiles para ventilar espacios durante los meses más fríos, abriendo apenas una rendija que cumpla esta función.
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¿Sabes que es la ventilación mecánica?
Imprescindible en el diseño de casas con certificación passivhaus, es decir, con una alta eficiencia energética, la ventilación mecánica de doble flujo (que regula tanto la entrada como la salida del aire) con recuperador de calor (que atempera el aire que entra utilizando la energía generada por el propio sistema) no solo garantiza aire limpio y filtrado a una temperatura constante, sino que, además, ofrece un importante ahorro energético y minimiza las emisiones de la vivienda.
La popularización de sus virtudes durante los peores meses de la pandemia y las crecientes exigencias que plantea la emergencia climática, sin duda, van a hacer que este tipo de ventilación forzada (que expulsa el aire viciado al exterior a la vez que aporta aire fresco al interior) sea cada vez más habitual en nuestros hogares. En la imagen el sistema es de la firma Siber Ventilación y cuenta con el módulo Pure Induct que filtra el polvo grueso, el fino, el ultrafino y nanopartículas así como contaminantes microbiológicos tales como virus, baterías, moho, esporas y polen, de modo que puedes librar de muchas alergias a los habitantes de la vivienda.
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Purificadores de aire
El auge de los purificadores que trajo la Covid-19 nos ofrece la posibilidad de disfrutar de aparatos capaces de limpiar hasta el 99,95% de las partículas que pueden contaminar el aire. Son muchas las firmas que ofrecen soluciones en este sentido (con todo tipo de tecnologías y variedades de filtros) pero ¿cómo elegir el más adecuado? Desde la firma especialista Rentokil Initial (en la imagen, su modelo Viruskiller, para espacios de hasta 165 metros²) nos listan algunas características a las que hay que prestar atención para acertar:
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Que cuenten con filtros de grado médico, como los empleados en los purificadores de los quirófanos, que pueden eliminar más del 99,95% de partículas de 0,3 micras o más.
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Que ofrezcan una tasa de entrega de aire limpio (CADR) adecuada. Esta indica la capacidad en m3/h de una unidad para eliminar la concentración de partículas de un tamaño determinado; o, lo que es lo mismo, la rapidez con la que el aparato limpia el aire de un tamaño de habitación en particular. Cuanto más alta sea la cifra, mayor será su capacidad de filtrar el aire, aunque conviene asesorarse con un experto en función del tipo de estancia y sus dimensiones.
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Que ofrezcan pantallas de monitorización de la calidad del aire interior en tiempo real, para brindar una seguridad adicional a los ocupantes del espacio.
¿Te interesa un aparato portátil? Este es el modelo Pure Home, de Rowenta que, con un CADR de 515 m3/h, puede renovar todo el volumen de aire de una habitación de 20 metros² en tan solo 6 minutos. Además, integra una caja indicadora de la calidad del aire que se puede desplazar fácilmente de una habitación a otra y controlar la calidad del aire en tiempo real, sin necesidad de mover el purificador entero.
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Soluciones dos en uno
Si no te convence lo de un aparato más rodando por casa, entonces te encantará una de las últimas novedades de la firma Elica, su campana de cocina Ikona Maxxi Pure, capaz de mejorar la calidad del aire que respiramos en casa además de eliminar olores y vapores durante la cocción de los alimentos.
El purificador de aire que integra permite regenerar completamente el aire de un espacio habitable de 30 metros² en solo 20 minutos, con un nivel sonoro de apenas 37 db(A), ideal para un uso prolongado de fondo sin contaminación acústica, garantizando un ambiente acogedor y relajante.
Su diseño también permite separar las dos funciones diferentes sin ningún compromiso en términos de rendimiento, higiene y uso. Y, lo mejor, con una anchura de 120 cm y una estética atemporal, se integra en cocinas de cualquier estilo decorativo, así como en distribuciones abiertas al salón, al comedor o a ambos.
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Saca partido de la aromaterapia en casa
Hay estudios que certifican que los aceites esenciales pueden influenciar la bioquímica del sistema nervioso que, a su vez, puede alterar efectos fisiológicos como, por ejemplo, el ritmo cardíaco, la presión arterial, la actividad eléctrica del cerebro y hasta el proceso de aprendizaje.
Ahora que arrancamos el otoño y que la temida astenia otoñal puede provocar que bajen nuestras defensas, es el momento de darle una nueva dimensión al ambiente de nuestro hogar aromatizándolo de forma que, además, pueda tener efectos beneficiosos sobre nuestro sistema inmune.
Son muchas las variedades de aceites esenciales que pueden emplearse en este sentido, desde los de romero, tomillo, eucalipto o limón (que, además, tienen propiedades balsámicas que influyen en el sistema respiratorio) hasta los de lavanda, canela o bergamota, estimulantes y revitalizantes.
En este salón el difusor de aromas y los aceites son de la firma La Casa de los Aromas.
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Decora con plantas y respira aire puro
Las plantas de interior no solo vuelven a ser protagonistas de los proyectos de interiorismo actuales (que apuestan por una mayor conexión con la naturaleza), sino que está demostrado que las de interior contribuyen a purificar el aire de los hogares. Y no lo decimos nosotros, sino todo un estudio realizado por la NASA que demuestra que determinadas variedades vegetales son capaces de reducir incluso las concentraciones de partículas tóxicas, como los formaldehídos o el amoníaco, presentes en barnices de muebles, pinturas y productos de limpieza.
No hay excusa para poner en práctica esta solución tan decorativa como efectiva a la hora de limpiar el ambiente, ya que la mayoría de esas plantas son resistentes y fáciles de cuidar, como los ficus, los potos, las sansevierias, las drácenas, las cintas o los filodendros y sus espectaculares hojas dentadas tan de moda hoy día.
Crea un rincón verde combinando las que más te gusten como el que propone Be.Green en este moderno salón.
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Apuesta por superficies (más) higiénicas
Las superficies de los muebles de casa pueden ser refugio de microorganismos y, por tanto, fuente de contaminación cruzada. La mayoría nos hemos enterado ‘por las malas’ debido a la pandemia pero, como de todo se aprende, que ello nos sirva para apostar por materiales con características antimicrobianas que resulten más seguros desde el punto de vista higiénico y sanitario.
La buena noticia es que ya existen múltiples soluciones que incluyen desde laminados con tratamientos específicos antibacterianos, que evitan la fijación de las bacterias en su superficie (efecto bacteriostático) o, en caso de que esto ocurra, las eliminan (efecto bactericida), hasta piedras sinterizadas cuya densidad y propiedades son capaces de cumplir esta función en espacios ‘críticos’ como las encimeras de las cocinas y los baños. Tampoco hay que olvidar los porcelánicos de última generación, que cada vez se emplean más como revestimientos de paredes y muebles, mediante láminas de bajo espesor, además de en los suelos.
El dormitorio de la imagen es una propuesta de la firma Finsa, que cuenta con una completa oferta de laminados con propiedades antibacterianas que se pueden aplicar tanto para revestimiento de paredes y suelos como para la realización de mobiliario.
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Soluciones sin contacto
No hay superficie más segura en términos de contaminación cruzada que aquella que no se toca. En un momento en el que la higiene se ha vuelto más prioritaria que nunca (a la luz de los recientes acontecimientos), ha proliferado una completa oferta de soluciones touchless, que cuentan con tecnología que evita el contacto directo de las manos con productos como las griferías (tanto de baño como de cocina), los mecanismos de descarga para cisternas, los dispensadores de jabón o incluso los espejos con iluminación o sistema antivaho incorporados (que, de paso, se mantienen siempre limpios).
De hecho, existen griferías para el baño que no solo se accionan mediante un sensor sin necesidad de tocarlas, sino que incluso incorporan el dosificador de jabón en su interior. La de la imagen es el modelo Concept3, de Nofer que, además de estas dos funciones, incluye secamanos integrado en la misma pieza.
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