El huerto en otoño: cultivos, cosechas y tareas para cuidarlo

Tras el verano, la temporada más productiva del huerto y también la que requiere más cuidados (en riegos o protección del calor), llega una estación en la que debemos adaptar las frutas y verduras que plantemos en previsión de la llegada de épocas de más lluvias y, sobre todo, en las que las temperaturas pueden a llegar a disminuir bastante. Aparte de plantearte qué plantar en el huerto en otoño, en esta guía te ofrecemos unas claves de mantenimiento, así como una lista acerca de todo lo que puedes recolectar durante estos meses.

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Chequea tu huerto

Si bien las plantas son menos susceptibles a las plagas durante el otoño que en el estío, un mal drenaje sí puede provocarle hongos y alguna enfermedad a tu huerta. Así que revisa que todo esté en orden y si tras evaluar la presencia de plagas, enfermedades o malas hierbas, detectas que existen, ponte manos a la obra para frenar su avance con la máxima celeridad.

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Buen momento para abonar

Aprovecha el cambio de cosecha para descompactar el terreno y aportarle nutrientes, para que las nuevas plantas se desarrollen sanas y fuertes. Para el abonado puedes optar, por ejemplo, por el humus de lombriz, el estiércol o el compost. Ya sabes que en el huerto se puede aprovechar todo, así que te proponemos este compostaje para lograr un sustrato más rico: trocear las plantas del verano.

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Protege las frutas y hortalizas del frío

No cabe duda de que el viento, las lluvias intensas y el frío propios del otoño pueden resultar todo un reto para la salud de tus plantas. Si el invierno en tu zona es riguroso, piensa en proteger el huerto con mantas térmicas. Ello será imprescindible con los árboles frutales más jóvenes.

Por otra parte, los riegos debes disminuirlos respecto al verano (cuando llegaban a ser casi que diarios). Por cierto, el acolchado que durante el estío protegía el suelo de los rayos del sol, permitiendo así disminuir la temperatura y la evaporación del agua, resulta interesante en la temporada de otoño e invierno, porque retiene el calor del suelo y estabiliza la temperatura frente a los cambios bruscos de los valores del termómetro.

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¿Qué verduras cultivar en otoño?

Tras realizar algunas de estas tareas tocará plantar los nuevos cultivos, teniendo en cuenta la climatología de la zona en la que resides, pues si los inviernos son benévolos diferirá de si son más estrictos y llega a helar.

Entre las verduras todoterreno y resistentes encuentras las acelgas, las lechugas y las patatas (que se pueden sembrar prácticamente durante todo el año); las berenjenas (aunque deberán estar protegidas), los brócolis, las cebollas, las remolachas, los canónigos, las espinacas, las habas, los guisantes, los nabos, los ajos, los apios…

En el caso de las zanahorias, en otoño puedes plantarlas durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, pero no recomendamos hacerlo en diciembre.

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¿Qué frutas puedes sembrar en esta estación?

Dejamos atrás los muy refrescantes melones y sandías, la temporada nos permitirá cultivar otras variedades más resistentes a las condiciones climáticas del otoño.

Por ejemplo, parras o vides que den frutos comestibles, para disfrutar de unas deliciosas uvas y, de paso, ofrezcan sombra si conduces la trepadora al techo de una pérgola, por ejemplo. Si de lo que dispones es de poca extensión de huerto, lo mejor son los frutos rojos, como moras, arándanos, frambuesas, grosellas…

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Otras variedades pero que precisan más espacio, al ser la planta un árbol, son las naranjas y las manzanas, no obstante, ten en cuenta que la mayoría de los frutales conviene sembrarlos a finales del invierno o principios de la primavera.

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Estos son los alimentos de temporada

Respecto a la cosecha, los alimentos de temporada que podrás recolectar en otoño son muy variados, desde calabazas, calabacines, pimientos y maíces hasta apios, rabanitos, puerros, coles, zanahorias y remolachas.

Por otra parte, los frutos del otoño son los higos, las peras, las manzanas, las granadas y, por supuesto, también los frutos secos, como las avellanas, o las castañas.

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Motivos para apostar por un huerto ornamental

El huerto tiene muchos objetivos: poder alimentarnos con productos de producción propia, el sanador cuidado de las plantas y, si queremos, puede tener un gran valor estético. Estamos hablando de los huertos ornamentales que mezclan cultivos de verduras y frutas con flores, una idea interesante porque muchas de esas flores son capaces de alejar las plagas.

¿Qué te sugerimos? De plantas del huerto, lechugas, escarolas, puerros, acelgas... Y respecto a las flores, puedes apostar por las caléndulas (florecen de junio a noviembre), los crisantemos (de floración tardía) o los pensamientos (con dos floraciones, en primavera y la segunda, entre noviembre y diciembre). Añade también hierbas aromáticas (romero, orégano, tomillo…), con el mismo propósito de prevenir tus cultivos de las visitas de animales indeseados como orugas, babosas, arañas rojas o pulgones, entre otros.

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