Contar con una chimenea en el salón es todo un lujo. No solo te brindará momentos de auténtico disfrute, sino que se convertirá en un elemento de lo más decorativo. Sobre todo, si aprendes a adornar la repisa de la embocadura. Así podrás añadirle más estilo para convertirlo en el centro del espacio. Descubre algunas ideas geniales para decorar tu chimenea como un profesional del interiorismo.
Imprime al espacio tu propio estilo
La embocadura de la chimenea, tanto si es real como si es falsa, es uno de los recursos decorativos más potentes de tu salón. Es el espacio perfecto para reflejar tu propia personalidad y carácter, añadiendo ciertos elementos. Elígelos con mimo, combínalos con acierto y ve cambiándolos periódicamente quedándote con las ideas que realmente te gustan y te convencen, y desechando el resto.
Ten en cuenta que la chimenea del salón es el centro de todas las miradas, ya que está a la vista de todos y se convierte en un elemento muy atractivo. Decorarlo a tu manera puede suponer toda una declaración de intenciones que defina tu forma de ver, vivir y sentir tu casa.
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Define un punto central
Para empezar a decorar la embocadura debes definir el centro de atención del espacio, el elemento al que van a ir dirigidas todas las miradas. Para que el estilismo de la chimenea esté bien equilibrado, este punto destacado ha de estar claro. Colócalo en el centro de la repisa (aunque también podría ir un poco descentrado).
Ten en cuenta que dicho elemento destacado ha de tener un buen tamaño: debe medir la mitad, o dos terceras partes, del ancho de la chimenea. Elige, por ejemplo, un espejo grande o un cuadro tamaño XXL, que puedes colgar en la pared o directamente apoyar en la repisa. Selecciona con acierto este objeto central porque llamará mucho la atención.
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En busca del equilibrio
Una vez que has definido cuál será el centro de la decoración de la chimenea, llega el momento de equilibrar el peso visual que existe en ambos lados de la repisa.
Esto no quiere decir que la decoración deba ser simétrica (al menos, no necesariamente), sino que los dos extremos de la repisa deben tener similar importancia. Para conseguirlo juega con los colores, los materiales y las texturas.
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Apuesta por la simetría
Aunque ya hemos comentado que no es un requisito esencial, la simetría es una posibilidad más a explorar. Se trata de un esquema clásico y sencillo para organizar la decoración de la repisa de la chimenea, que va muy bien en salones de estilo formal.
Para acertar a la hora de crear esta decoración simétrica, lo mejor es darte cuenta de que, en estos casos, menos es más. Puedes poner una pieza central y dos jarrones, uno a cada lado.
Un consejo: si te gusta la simetría en la repisa, rómpela en la parte inferior de la chimenea para añadir dinamismo.
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Para completar el espacio
Si es necesario, puedes terminar el esquema decorativo de la repisa de la chimenea con algún elemento adicional de menor tamaño: libros, plantas, cajas, etc.
Es buena idea combinar elementos de diferentes alturas y materiales, así como superponer objetos colocando unos delante y otros detrás.
Un consejo: no elijas elementos decorativos demasiado pequeños. Mejor que sean más grandes y menos, que pequeños y más, lo que hará que el resultado sea más caótico.
Con cierta altura
Es muy interesante decorar la repisa de la chimenea con objetos que añadan cierta altura al conjunto. Puedes poner, por ejemplo, uno o dos jarrones altos, con ramas o flores largas. Con ellos puedes crear una composición asimétrica, mezclando distintas alturas, o simétrica con objetos iguales.
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Mezcla de texturas
Es uno de los recursos más interesantes a la hora de decorar un espacio. La combinación de texturas es como la mezcla de colores: añade pasión y creatividad a cualquier rincón. Puedes poner una nota natural muy atractiva eligiendo flores secas, ramas, etc. Explora los diferentes materiales, combínalos y comprueba los resultados.
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Una colección de objetos similares
Esta es otra alternativa a la hora de decorar la embocadura de la chimenea: crea una colección de objetos parecidos, del mismo tipo y tamaño, y colócalos juntos en la repisa. Puedes poner la pieza central y uno o dos grupos de objetos del mismo tipo.
Ten cuidado de no alinearlos; es mejor colocarlos en grupo y superponer unas cosas con otras, de forma que queden unos objetos delante y otros detrás (pasa eso debes elegir cosas que no sean muy grandes).
Un truco: para conseguir que esos objetos similares queden a diferentes alturas, lo que añade interés visual, puedes colocar libros, por ejemplo, para lograr que unos estén más altos que otros.
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Errores a evitar
Es normal cometer, no una sino muchas, equivocaciones a la hora de decorar la repisa de la chimenea. En cualquier caso, eso no es malo, ya que te servirán para aprender lo que hay que hacer y que es mejor evitar.
- Poner objetos en línea. Este es un error común que hay que tratar de eliminar. No es buena idea crear una hilera de cosas en la repisa. Mejor pon unas delante y otras detrás.
- Usar muchos objetos pequeños. Si lo haces es fácil que el resultado sea caótico y desordenado visualmente.
- No aprovechar el espacio en vertical. A la hora de elegir la pieza central, procura que sea lo suficientemente grande como para llenar el espacio en altura, en la pared de la chimenea.
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