La gazania, una planta de bellísima floración perfecta para climas calurosos

¿Buscas una planta de bella floración que no demande grandes y costosos cuidados? La gazania (Gazania x hybrida) puede ser la planta perfecta, especialmente si tu jardín se localiza en una zona de clima cálido. Toma nota de los cuidados que debes darle para que crezca sana, bella y feliz.

Una planta que ama el calor

La gazania (Gazania x hybrida) es una planta originaria del sur del continente africano. Está acostumbrada a vivir y crecer en entornos de mucho calor, por lo que necesita una ubicación a pleno sol, con mucha luz, aunque las temperaturas sean altas.

Sea cual sea la variedad de gazania que elijas (existen cerca de 60 distintas), podrás cultivarla tanto en el suelo del jardín como en contenedor. No se trata de una planta exigente. Se adapta bien a todo tipo de sustratos, incluso los más pobres, y es capaz de soportar largos periodos de sequía. Su belleza es tan espectacular que también se la conoce como “la flor del tesoro”.

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Floración estival

Las flores de la gazania, grandes y con mucho color, son el mayor encanto que posee y uno de los alicientes más importantes para cultivarla en el jardín. Se parecen a las flores de la margarita, aunque son de mayor tamaño.

La floración comienza en mayo o junio y es bastante larga, continuando hasta bien terminado el verano. Encontrarás flores de gazania de color amarillo, naranja y rojo, sobre todo, aunque también las hay blancas y rosas.

Una curiosidad: las flores de la gazania aman el sol. Tanto es así, que al caer la noche se cierran y no vuelven a abrirse hasta que no reciben los primeros rayos de la mañana.

Un truco: si quieres alargar la floración de las gazanias, procura eliminar las flores que se van marchitando. Así la planta podrá concentrar su energía en mantener bellas y saludables las flores que quedan y en producir otras nuevas.

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El sustrato adecuado

Aunque no se trata de una planta exigente, sino que es capaz de adaptarse a todo tipo de sustratos, la gazania prefiere los suelos neutros o calcáreos que sean, además, ricos en nutrientes. Por eso conviene añadir al terreno una cantidad de humus, compost u otro tipo de materia orgánica.

En el caso de que prefieras cultivar tus gazanias en maceta, añade al sustrato una parte de arena o de perlita para mejorar el drenaje.

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Resistente a la sequía

Aunque la gazania soporta estoicamente ciertos periodos de sequía, necesita agua para vivir y crecer como todas las plantas. El riego ha de ser moderado, de forma que el sustrato se mantenga húmedo y no se seque totalmente.

Si vas a cultivar las gazanias en maceta, ten en cuenta que necesitarán más riego que si las plantas en el suelo del jardín.

Un consejo: vigila que no se acumule el agua en el sustrato de tus gazanias. Los encharcamientos les perjudicarán mucho.

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La temperatura perfecta

La gazania ama el calor y las altas temperaturas, por lo que no sufrirá en exceso cuando llegue el verano y las temperaturas se disparen.

Sin embargo, y a pesar de ser una planta rústica, no soporta el frío intenso, por lo que deberás protegerla de las heladas, ya que solo aguantará las más leves. Por eso, si vives en una zona de clima muy riguroso, lo mejor es cultivar las gazanias en maceta, de forma que puedas meterlas en el interior de casa cuando llegue el invierno.

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Que no le falte energía

Es importante abonar la gazania para conseguir que afronte de la mejor manera posible el periodo de crecimiento y de producción de flores.

Además de proporcionarle materia orgánica de vez en cuando que enriquezca el sustrato de las gazanias, es recomendable aportarle una dosis de abono líquido para plantas de flor durante la primavera y el verano, siguiendo las instrucciones del fabricante. No te pases con la cantidad de fertilizante, ya que eso no le beneficia en absoluto, sino todo lo contrario.

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Cómo trasplantar una planta de gazania

Si quieres multiplicar tus gazanias, la mejor forma de hacerlo es a partir de esquejes. Hazlo en primavera, una vez haya desaparecido el riesgo de que se produzcan heladas fuertes. Puedes plantar los esquejes primero en una maceta, antes de ubicarlos en el suelo del jardín.

- Busca un contenedor nuevo o un tiesto viejo que esté limpio, coloca unas piedras en el fondo y llénala con sustrato universal al que habrás añadido una parte de perlita.

- Unta el externo del esqueje en hormonas de enraizamiento y plántalo en la tierra de la maceta.

- Riega la planta y sitúala a la sombra hasta que pasen los primeros días tras el trasplante. Después puedes ponerla al sol.

- Cuando haya pasado un tiempo prudencial puedes colocar la nueva planta en el suelo del jardín.

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Mantener las plagas bajo control

Aunque se trata de una planta fuerte que no suele sucumbir al ataque de las plagas, en ocasiones puede verse afectada por el pulgón, en especial si la planta presenta un exceso de fertilizante. Puedes detectarlo tocando las hojas: las que están siendo atacadas por el pulgón presentan un tacto pegajoso.

Para resolver el problema poda las partes más afectadas y pulveriza la planta con un fungicida de origen natural.

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¡Cuidado con los hongos!

Son un verdadero problema que puede afectar a la salud de las plantas, por lo que es conveniente revisar las gazanias de vez en cuando para detectar los hongos cuanto antes.

En caso de que aparezcan, es fundamental eliminarlos pronto para evitar que dañen la planta. Para mantener a raya las enfermedades fúngicas lo más conveniente es cuidar de que no se produzcan encharcamientos en el terreno.

También es importante tomar otras medidas como plantar las gazanias con la suficiente separación, de forma que el aire circule sin problemas entre ellas.

En caso de que no podemos evitar la aparición de los hongos, lo mejor es tratar la planta con aceite de Neem, una sustancia fungicida natural que resulta muy efectiva.

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