Ideas para crear un rincón de lectura perfecto y de lo más acogedor

Después de una larga jornada de trabajo, resulta muy agradable sentarse y relajarse con un buen libro. Llegan días en el que las citas en las terrazas y pasar la vida fuera da paso a momentos más íntimos, para uno mismo y en el que disfrutar leyendo, escuchando música o tomando una infusión. ¿Todavía no tienes montado un rincón de lectura en casa? Te contamos las claves para crearlo. La premisa es que debe conjugar estilo con confort, como en este ambiente de Maison du Monde que cuenta con el sillón Sheep con una vistosa (y muy a la moda) tapicería de rizo.

A continuación, toda la inspiración para lograr tu rincón de lectura perfecto.

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La importancia de la butaca

Encontrar el asiento idóneo es vital. A este respecto, no solo la lectura de un libro consigue abstraerte de las tareas y obligaciones y te conecta contigo mismo, también es importante dar con la butaca perfecta, cómoda y, si queremos, hasta envolvente. Las hay de diseño más clásico, las llamadas orejeras, o propuestas puestas al día como el modelo de la imagen, con respaldo alto; es Feltri, un diseño de Gaetano Pesce para Cassina. Se trata de una llamativa pieza acolchada y flexible que comenzó a producirse en los años 80’.

En el ambiente destaca asimismo la librería Nuvola Rossa, de la misma firma, y que ideó el gran maestro Vico Magistretti.

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El complemento ideal

Sin duda un dúo perfecto lo forman una butaca (o sillón) y el reposapiés a juego, que te permitan mantener una posición muy confortable. Si tienes pocos metros, apuesta por un elemento versátil como los pufs con almacenaje interior, de lo contrario, puedes seleccionar el modelo primando tan solo el diseño y la ergonomía. En el caso de que el espacio no sea un problema. también tienes la opción de equipar el rincón con otro tipo de asiento: una chaise longue.

En la propuesta, The Lounge Chair con su otomán, de Vitra, un modelo icónico creado por Charles y Ray Eames que hasta tiene versión mini para los pequeños de la casa. Así toda la familia podrá disfurtar de esta propuesta clave del diseño.

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La lámpara: otro básico del equipamiento

Si bien tienes que ubicar el rincón de lectura en un lugar que reciba luz natural, también deberás procurarle una correcta iluminación artificial de modo puntual, y que no te cree molestas sombras. Por ejemplo, a base de una lámpara de pie o, como vemos en este ambiente de aires chill out de Madam Stoltz, con un aplique de pared. Completa todo con una luz ambiental agradable.

Remata una decoración especial y estilosa con los detalles, como las alfombras o un buen contenedor donde albergar los libros. En este caso los complementos son de fibras naturales, para traer la sensación de verano a casa durante todo el año.

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¿Dónde ubicar el rincón de lectura?

Aunque forme parte de un ambiente mayor, este espacio debe ser tranquilo y luminoso. En una esquina del salón, en el despacho o incluso en un pasillo puede encontrar su lugar idóneo.

Una situación más privilegiada es la que plantea en su reforma de una vivienda en Godella (Valencia) Destudio Arquitectura, situando el rincón de lectura en una pasarela con vistas al salón comedor de doble altura y al jardín.

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Por otra parte, a causa entre otras razones del forzado confinamiento, en los salones hay una pieza revival que vuelve a reclamar todo su protagonismo, el mueble bar. ¿Por qué no instalar el rincón de lectura junto a este mueble creando una suma de placeres, tu afición por la lectura y degustar algún buen vino o licor? Muestra de ellos es el ambiente con aires art déco de la imagen, que se equipa con el sillón Eden-Rock, de Roche Bobois, diseño del francés Sacha Lakic.

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Un lugar especial

En los días más fríos, puedes colocar el rincón de lectura frente a una chimenea, al calor del hogar, será maravillosa la experiencia de la lectura viendo el crepitar de las llamas. Para arropar el ambiente, nada mejor que unas telas de tacto cálido y suave, como las de pelo largo seleccionadas aquí por Susanna Cots, junto a la butaca que combina madera y piel Elephant, de Norr11.

Otra sugerencia es que coloques un banco a lo largo de un ventanal con preciosas vistas. El paisaje te relajará y permitirá que te dejes ‘transportar’ por la literatura en la trama de la novela o el contenido de tu libro didáctico.

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Encuéntrale hueco en el dormitorio

Aparte de en el salón o el resto de las zonas sociales, en ocasiones aprovechando un distribuidor (siempre que resulte luminoso), las zonas de noche son idóneas para configurar este espacio, pues son menos bulliciosas durante el día. Por ejemplo, en la reforma de una casa en Marbella (Málaga), JRW Arquitectura y La Albaida deciden completar el dormitorio con este agradable rincón, al que no le falta una lámpara para iluminar cuando cae el sol y que, además, se dota de una agradable iluminación perimetral.

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Lectores digitales

Son muchas las personas que prefieren los libros de papel, gozar de su aroma (a veces hasta a papel antiguo), aunque también cada vez existen más lectores que cuentan con un e-reader. A nivel decorativo ello comporta poder almacenar infinidad de publicaciones en un único dispositivo, por lo que a lo sumo podrás colocar un revistero para tus diarios y revistas favoritas, pero podrás prescindir de una estantería, como vemos en este ambiente diseñado por Sandon.

Selecciona un lector de ebooks con sistema antirreflejos, así la experiencia de lectura será de lo más placentera, fatigarás menos la vista y podrás emplearlo donde y cuando quieras.

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Adapta un espacio para los jóvenes lectores

Les encanta juguetear y, sin duda, para hacer de la lectura de cuentos un hábito nada mejor que prepararles un terreno propicio que les invite a devorar las páginas de forma confortable y a su manera. Mejor que butacas y sillas, algo rígidas, es emplear unos pufs (estos son de Sklum) y organizadores con libros a los que puedan acceder fácilmente, como cajas o cajones no muy altos.

Lo ideal es situar estos rincones de lectura infantiles en su dormitorio o, si lo tienen, el cuarto de juegos. Seguro que, reservándoles su rincón privado, heredan la pasión por los libros de sus padres.

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