Las cisternas empotradas no solo dan lugar a baños con una estética más actual, una distribución más versátil y que desprenden una mayor sensación de amplitud, sino que facilitan la limpieza ¡e incluso pueden purificar el aire! Si a todo ello le añadimos las (cada vez más) numerosas e innovadoras funciones que incorporan las cisternas empotradas, tales como sistemas para el ahorro de agua o accionamiento sin contacto, las ventajas que ofrecen frente a las tradicionales vistas ganan por goleada. Te explicamos todos los pros (y algún contra) de estos sistemas que se apuntan como el futuro del baño.
Este oasis de bienestar equipado con una bañera exenta, un doble lavamanos, un inodoro y bidé suspendidos y, claro está, una cisterna empotrada, es un ambiente diseñado por Laufen.
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Multiplican las posibilidades decorativas del baño
¿Cómo puede un elemento ‘invisible’ influir en la decoración de una estancia? Muy fácil: no solo eliminan elementos (poco estéticos) en un espacio que, como el baño, suele ser reducido, sino que, al empotrar la cisterna, cobra una mayor importancia el revestimiento elegido para la pared, que lucirá en todo su esplendor. Además, las combinaciones de este con los distintos modelos de pulsadores existentes (que incluyen desde piezas minimalistas a elegantes y sofisticadas), confiere un aspecto moderno, limpio e innovador al cuarto de aseo.
En la imagen, una propuesta de la firma Roca, caracterizada por las formas orgánicas de la serie de sanitarios Beyond, en versión suspendida, en un ambiente de tendencia raw.
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Potencian la (sensación de) amplitud
Es evidente que amplían visualmente el baño, gracias a la eliminación de elementos a la vista, lo que da como resultado un espacio diáfano y ordenado. Pero ¿sabías que la instalación de una cisterna empotrada permite ganar espacio real? Los modelos más estrechos disponibles apenas tienen 8 cm de profundidad, una cifra mucho menor que las cisternas vistas convencionales. De hecho, desde la empresa especialista Geberit (en la imagen), han cuantificado en un 28% el espacio extra que se consigue en el baño al hacer desaparecer la cisterna tras la pared. Así, resulta una elección idónea en cualquier caso pero, muy especialmente, en baños pequeños.
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Sea como sea, está claro que, con menos elementos a la vista, la estancia queda más despejada y se consigue más sensación de espacio. E incluso en el caso de baños en los que se deba instalar la cisterna empotrada frente a la pared, oculta tras un murete bajo, el estante resultante se puede aprovechar para colocar accesorios o elementos decorativos, como se ha hecho en este ambiente de Gala.
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Hacen del baño un lugar más limpio…
Las cisternas empotradas facilitan las tareas de limpieza en el cuarto de baño: no solo hay un elemento menos para limpiar, sino que se eliminan los rincones de difícil acceso que tanto fastidian en esta estancia.
Esto se optimiza mediante la combinación de este tipo de sistemas de descarga con un inodoro de tipo suspendido, que despeja el suelo y evita que se acumule suciedad en las juntas. La propuesta de la imagen está equipada con el sanitario Soleil by Starck, ideado por el prestigioso diseñador francés Philippe Starck para Duravit, de instalación suspendida, líneas ligeras y asiento desmontable, para una aún más fácil limpieza y desinfección.
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… E higiénico
Los pulsadores electrónicos de descarga sin contacto con que se pueden equipar las cisternas empotradas aportan un extra de higiene en el baño, al eliminar una fuente potencial de contaminación cruzada y propagación de gérmenes.
Es por ello por lo que, impulsados en parte por la situación de emergencia sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19, prácticamente todos los fabricantes de cisternas empotradas han incorporado este tipo de dispositivos, que funcionan mediante sensores infrarrojos que detecta el movimiento de la mano, activan automáticamente la descarga e incluso permiten ajustar su duración, adaptándola a los distintos tipos (media, completa, etc.).
El sistema touchless de la imagen es Tectron Bau E, de Grohe, una placa que se puede instalar tanto en una nueva cisterna empotrada como con otras ya existentes. Si temes que no encaje con la estética de tu baño, ten en cuenta que está disponible en tres acabados: cromo, blanco y negro mate.
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¿Sabías que son también más silenciosas?
Las cisternas empotradas aportan un mayor confort acústico al baño. Al ubicarse en el interior de la pared, se minimiza tanto el ruido de llenado como el de la descarga de agua, lo que se agradece especialmente en su uso, por ejemplo, por la noche (o cuando hay visitas en casa), ya que garantiza un entorno más silencioso.
Los inodoros Essence, de Noken (empresa de Grupo Porcelanosa), están disponibles en una amplia gama de colores y pueden combinarse con pulsadores para las cisternas empotradas personalizados en diferentes acabados, como estos en cobre.
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Las hay que hasta purifican el aire
Cada vez son más los modelos de cisternas empotradas que incorporan accesorios tan prácticos como los sistemas de extracción de olores o la dosificación de desinfectantes integrados en las descargas.
Una de las opciones más destacables es el sistema DuoFresh desarrollado por Geberit (en la imagen) que elimina los malos olores directamente donde se originan: en el interior de la taza del inodoro. Para ello, se conduce el aire a un filtro de panal cerámico ubicado detrás del pulsador, donde se purifica y se devuelve limpio y fresco a la estancia. Todo ocurre por el interior de la pared, sin que los olores se expandan por el baño y, por si fuera poco, incorpora una luz de orientación nocturna, que se activa automáticamente gracias a un sensor que detecta la llegada del usuario al inodoro. La intensidad de esta, así como la de la eliminación de olores, puede configurarse al gusto de cada usuario desde el mismo módulo o desde la aplicación Geberit Home.
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Son fiables y fáciles de mantener
Las cisternas empotradas no solo pueden instalarse en cualquier baño (sea cual sea el tipo de desagüe de evacuación del inodoro y el tipo de pared), sino que, en caso de avería o mantenimiento, no es necesario hacer obras para acceder a ellas (uno de los temores más extendidos por puro desconocimiento). Y es que el acceso al mecanismo de la cisterna se realiza a través de los propios pulsadores de descarga, de forma sencilla y rápida.
Además, los bastidores en los que se integran, y a los que se fijan los inodoros de tipo suspendido, tienen una resistencia de hasta 400 kg de peso, que los fabricantes suelen avalar con garantías de larga duración, para una mayor tranquilidad de los usuarios.
En la infografía se puede apreciar el interior de la pared en una instalación con una cisterna empotrada de Ideal Standard.
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Reducen el consumo de agua
¿Todos estos argumentos todavía no han terminado de convencerte? Este que afecta a tu bolsillo te interesará: las cisternas empotradas han ido mejorando sus prestaciones de forma continuada para ahorrar aún más agua mediante sistemas de doble descarga ajustables. Así, ya hay fabricantes que limitan a 2 litros la media descarga y a 3,5-4 litros la descarga completa (en función del modelo de inodoro), frente a los 9 litros a los que puede llegar un modelo no muy actual de cisterna convencional.
En este baño en suite de Roca, la placa electrónica de accionamiento sin contacto pertenece a la serie EP1.
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Entonces, ¿todo son ventajas?
Pese a las muchas ventajas enumeradas de las cisternas empotradas, no vamos a negar que este producto aún tiene algún contra a superar (ya sean reales o fruto del desconocimiento): básicamente, el desconocimiento (tanto del usuario como, en ocasiones, de los propios instaladores).
La mayor complejidad de la instalación de elementos empotrados es una realidad, pero esta no debería considerarse una barrera para nada ‘insuperable’, como tampoco lo debería ser su precio. De hecho, tal y como explican desde una firma especialista como Geberit, aunque las cisternas empotradas “se siguen percibiendo como un producto caro e inaccesible, el diferencial con una solución tradicional es muy bajo y, en la suma total de un baño estándar, no llega al 3% en el conjunto de un espacio que vamos a disfrutar unos 20 años de media”.
En la imagen, un ambiente de inspiración selvática concebido por 08023 Architects. En él destaca el papel pintado de motivos vegetales y el revestimiento del murete, de aspecto pétreo.
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La falta de costumbre y cuestiones culturales, unidas a la reticencia de algunos profesionales a la hora de la instalación, son otros factores que pueden eclipsar las múltiples virtudes de estos sistemas. Sea como sea, las reformas de baños actuales cada vez apuestan más por este tipo de cisternas invisibles. Su expansión no tiene frenos.
El baño de la imagen es una propuesta de Villeroy & Boch, que pone de manifiesto la capacidad de adaptación de las cisternas empotradas a baños de todo tipo, incluso con huecos difíciles y techos descendentes.
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