¿Quieres montar ya un escritorio a tu hijo que le sirva para varios de sus próximos años de estudiante? Si miras hacia el futuro y su mesita tamaño XS o escritorio de niño se le ha quedado pequeño, es el momento de dar el salto a una zona de estudio de mayor, perfecta para una habitación juvenil. Pero lo más importante es evitar estos errores o te arrepentirás en poco tiempo de no haber prestado atención.
La iluminación es muy importante
Pasará horas de deberes en su nueva zona de escritorio y a futuro más. Le quedan horas de estudio por delante, así que evita pasar por alto el tema de la iluminación. Piensa en una ubicación de la mesa que le permita disfrutar de luz natural, pero también con enchufes cerca para instalar un foco. Además, para evitar distracciones cuando la mesa se ubica delante de una ventana, instala un estor. Así podrá bajarlo cuando necesite concentrarse, si es de los que se entretiene viendo la vida pasar al otro lado del cristal.
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La orientación de los puntos de luz
¿Sabías que lo ideal es que para los diestros la entrada de luz esté a la izquierda y viceversa? Esto evita sombras a la hora de escribir sobre un papel. Así que un error frecuente es ubicar el foco de luz en un mal lugar. ¿A que ahora ya puedes evitar este error bastante común? Este es un proyecto de escritorio juvenil doble de Estudio Mónica Diago con espacio para dos, a medida y mucho almacenaje alrededor.
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La altura del espacio donde se ubica el escritorio
Debes tener en cuenta a la hora de buscar un lugar en el que colocar el nuevo escritorio juvenil de tu hijo o hija, su altura, puesto que en un espacio con el techo bajo o abuhardillado, su el niño es alto, puede sentirse agobiado, lo que repercutirá negativamente en su rendimiento. Así que lo ideal es que el espacio se sienta espacioso en altura y, si es posible, que la mesa no quede encajonada entre paredes que disten poco entre ellas.
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Error a evitar: mesas pequeñas
Igual de malo es optar por un escritorio juvenil demasiado pequeño como excesivamente grande. 50 cm de fondo bastan para un escritorio pero en el caso de los niños seguramente tengan que estudiar con un ordenador o tableta y algún cuaderno o papeles al lado. Es mejor pensar en una mesa de 60 cm de fondo. Y el ancho o largo del escritorio dependerá del espacio en la habitación, pero ha de entrar con comodidad una silla de estudio. Si es demasiado pequeño, el niño no tendrá confort, puesto que no entrará un estuche o un bote con lápices. Como mínimo piensa en 80 cm de largo. Todo lo que sumes, es confort y tendrás lugar para instalar debajo del sobre una cajonera. Este es un proyecto del Estudio Quefalamaria.
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Error a evitar: no pensar en las soluciones de almacenamiento
Alrededor de un escritorio juvenil es necesaria una cajonera, algún estante o una solución de pared para almacenar. Sobre la mesa de estudio, una vez que se termina la tarea, puede quedar el ordenador pero poco más. Hay que favorecer el orden con muebles que permitan guardar los trabajos, libros, cuadernos y otro material de estudio.
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La silla de estudio
Este es otro error que se suele cometer a la hora de equipar una zona de estudio. Los jóvenes pasarán mucho tiempo sentados delante del escritorio y la silla ha de ser ergonómica para favorecer una correcta postura que ayude a su espalda a no cargarse. Así que hay sillas de todo tipo, muy bonitas y estéticas; pero hay que ser práctico e ir a un diseño lo suficientemente cómodo que recoja bien su espalda, incluida la zona superior. Proyecto de Chango & Co.
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Las soluciones a medida son perfectas
Si por la disposición de la planta, el espacio quedaría mejor aprovechado con una solución a medida, es lo que hay que hacer. No es como en una habitación infantil. Aquí la solución que instales le durará muchos años, puede que incluso hasta que llegue a la universidad. Entonces merece la pena invertir en un escritorio a medida que aproveche recovecos o paredes irregulares. Proyecto de Tinda's Project.
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Olvidarse de los enchufes y otras conexiones necesarias
Porque el orden visual es importante y no solo se refiere a tener espacio para guardar los objetos que se usen en el escritorio mientras se realiza la tarea o estudia. Los cables alteran mucho. Hay que pensar en que cerca de la mesa haya las tomas necesarias. Enchufes, USB, conexión wifi o, incluso, toma de televisión. Llevar cable de datos es importante para asegurar que llega bien Internet a la habitación. Estas tomas se pueden llevar con reforma y se pueden ubicar en la pared o en la propia estructura de la mesa. Hay tomas que pueden quedar debajo del sobre, en la parte alta para que no se vean; o por encima del sobre para facilitar la conexión de los aparatos. Proyecto de YGNG Interior Design.
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Descuidar la organización de los cajones y muebles
Proporciónale a tu hijo las herramientas necesarias para mantener en orden también el interior de los cajones y armarios que haya en el mismo escritorio y en los muebles de alrededor. Hay paneles verticales de pared en los que organizar complementos. También organizadores para cajones que hará que cada cosa esté en su sitio.
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¿Mesa abatible o fija?
Otro error frecuente es optar por una mesa abatible en la habitación juvenil cuando hay espacio para un escritorio fijo. Siempre es más cómodo uno fijo en el que tener siempre el flexo y dejar el ordenador a la vista. Una mesa abatible es más para usos puntuales y a la hora de diseñar el nuevo espacio de estudio de un joven es preferible pensar en un lugar fijo de trabajo. Solo cuando el dormitorio es pequeño, la solución puede ser abatible. Hoy hay soluciones modulares y muebles juveniles que incorporan escritorios en el frente de una cama plegable o mesas extraíbles de la estructura de una cama alta. Hay que estudiar la mejor opción en cada caso concreto. Proyecto de Estudio Quefalamaria.
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