Ideas para conseguir una cocina nueva sin obras: ¡el sueño es posible!

La cocina, junto con el baño, es una de las estancias de la casa que más se reforma. Pero estos cambios y renovaciones conllevan aparejados muchos escombros y molestias. Aunque si quieres renovar la cocina hay muchos materiales y propuestas que evitan las incómodas obras. Desde revestimientos que pueden instalarse sobre el alicatado actual, a campanas extractoras que no necesitan salida de humos. Te proponemos varias ideas para reformar la cocina sin obras con resultados de revista. Las ordenamos de la más barata a la más cara. 

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No inviertas en muebles nuevos, ¡píntalos!

Una forma muy económica de renovar el estilo de tu cocina y que parezca completamente nueva es pintando los muebles. Si te has cansado del acabado de la madera o elegiste un color que ahora no te convence, la pintura es un gran aliado que no requiere demasiada inversión. 

La pintura más adecuada es un esmalte acrílico, ya que es más resistente, no huele, se puede limpiar con agua y tarda menos en secar. Un bote de pintura blanca de 500 ml con un rendimiento de 12 m2/l cuesta alrededor de 13 euros, precio al que tienes que sumar la imprimación (unos 10 euros para la misma superficie). 

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Pinta los azulejos

Si los azulejos de tu cocina se han quedado pasados de moda, una mano de pintura actualizará la imagen de la estancia y le dará un look más moderno. Si quieres llenarla de luz y un toque más actual, píntala de un color blanco o gris suave. Entre los acabados, puedes elegir entre mate o satinado, siendo este segundo más fácil de limpiar. Un bote de 0,75 l de esmalte acrílico para azulejos de color blanco y un rendimiento de 12 m2 tiene un precio aproximado de 25 €/l. También puedes utilizar pintura a la tiza para azulejos, más resistente. El precio es similar. 

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Cambia el antepecho sin complicaciones

El antepecho es el espacio que queda entre la encimera de la cocina y los muebles superiores y que suele mancharse al cocina con el ajetreo del día a día. También se le suele llamar salpicadero. Lo ideal es que sea un material resistente y fácil de limpiar. Así que si no quieres hacer obra en la cocina, pero buscas renovar su imagen, puedes cubrir los azulejos actuales. Los frisos vinílicos son una opción. Los más rápidos de montar son los de instalación en clic, aunque también los hay autoadhesivos o autoportantes (que se instalan sobre guías). Los puedes encontrar con acabado madera, mármol, piedra o hidráulico. Tienen un precio mínimo de 20 euros/m2. 

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Apuesta por las baldosas vinílicas

Si te hemos contado que los frisos vinílicos pueden instalarse en el salpicadero de la cocina, este material resulta ser mucho más versátil. También su calidad ha mejorado con los años. Así que tienes opciones no solo para las paredes, sino también para el suelo. Las baldosas o azulejos vinílicos son muy resistentes, fáciles de limpiar y su instalación es tan sencilla que la puedes hacer tú mismo. Para la cocina se recomienda que tenga un grosor de unos 0,5 cm, ya que es una zona con mucho tránsito y que necesita ser resistente. Revestir el suelo de una cocina de 8 metros cuadrados, puede costar algo más de 100 euros con un modelo de instalación en clic. 

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Instala una campana sin salida de humos

Una de las decisiones que debes tomar si cambias la cocina es si vas a modificar la ubicación de la zona de fuegos. Si no quieres depender de la salida de humos de la campana para su instalación, apuesta por una campana extractora con filtro de carbono. Estas campanas expulsan el aire filtrado a la estancia, sin la necesidad de una salida de humos. Como única desventaja, su mantenimiento, que implica renovar los filtros cada tres meses. Pueden tener un precio de unos 130 €. 

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¿Isla sin obras? 

Tener una isla en la cocina no es solo una opción decorativa para tu casa, sino que ampliará el espacio de trabajo en tu cocina, así como el almacenaje. Así que si te sobran metros y no quieres meterte en obras, hay muebles muy versátiles que sirven de isla de cocina. Una isla con espacio para unos taburetes a un lado y dos estantes al otro ronda los 400 euros, aunque hay opciones más sencillas que son más baratas. 

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Porcelánicos sobre porcelánicos

Otra opción para revestir los suelos de tu cocina sin necesidad de meterte en las engorrosas obras son los suelos porcelánicos que puede instalarse sobre el suelo que hay. Existen modelos de tan solo 3,5 mm de grosor que se pueden instalar cómodamente. Aunque conseguirás un mejor resultado si lo hace un profesional, ya que, además, los formatos de estos azulejos también son más grandes, lo que dificulta su instalación. El precio también es más elevado que otras de las propuestas que te hemos sugerido. El metro cuadrado puede llegar a los 25 euros, aunque hay alternativas más caras, dependiendo de la calidad y el acabado, que pueden oscilar los 80 €/m2.

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Reviste paredes y suelos con microcemento

Una de las ventajas del microcemento es que no son necesarias obras para su instalación y ofrecen un acabado moderno y actual. Además, gracias a la ausencia de juntas, el resultado ofrece mayor continuidad. Cabe destacar también que puede instalarse en paredes y suelos, pero también sobre los muebles. Gracias a que se le añaden pigmentos, no solo ofrece un acabado en gris, sino que lo puedes encontrar en blanco, mostaza, rojizos, verdosos… Las posibilidades son muchas. El precio oscila entre 35 y 60 €/m2, que dependerá de la mano de obra y del coste del material. Ten en cuenta que, cuanto mayor sea la superficie en la que lo vas a aplicar, menor será el coste. 

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Hazte con una cocina en kit

Una de las partidas que más dinero cuesta en la renovación de la cocina son los muebles, que suelen ser a medida. Así que si no quieres invertir demasiado en ello, recuerda que hay cocinas en kit, con medidas estándar y acabados muy estilosos para que puedas crear una cocina desde cero. Una cocina con muebles altos y bajos y una longitud de aproximadamente 3 metros cuesta algo más de 1.000 euros. 

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