Cuarto de lavado: 10 ideas geniales para organizarlo y decorarlo

Septiembre es un mes de renovación, un punto de partida en una nueva etapa en todos los ámbitos, también en el doméstico. Por eso es el momento ideal para hacer pequeños cambios en casa que nos ayuden a lograr grandes cosas.

Como remodelar el cuarto de lavado o el tendedero, si contamos con este espacio, para lograr que sea más funcional y cómodo, además de mucho más atractivo. Así hacer la colada dejará de ser una tarea aburrida y tediosa y tendrá mucho más encanto. Convéncete echando un vistazo a estas ideas infalibles para conseguirlo.

Un espacio independiente

Es la situación ideal: contar en casa con un cuarto de lavado independiente a la cocina, en el que encuentres todo lo necesario para hacer la colada de forma cómoda y adecuada. Sin embargo, no siempre tenemos ese espacio disponible.

En caso de contar con un tendedero independiente lo mejor es dotarlo de diferentes zonas: un lugar con toma de agua y de corriente eléctrica para instalar la lavadora y la secadora, armarios para guardar todo lo necesario, desde detergentes y productos limpiadores hasta pinzas para la ropa, un rincón para la ropa sucia, un lugar en el que tender, etc.

Necesitamos unos 4 metros cuadrados para organizar este cuarto de lavado, aunque si no disponemos de una zona independiente, también existen otras soluciones que podemos adoptar, como utilizar un separador de espacios y dedicar una parte de la cocina. O montar un amplio armario en un distribuidor o en el pasillo.

Un consejo: es importante que el cuarto de lavado, de disponer de uno, tenga una buena ventilación para evitar que se condense la humedad. Si el espacio cuenta con una ventana, tanto mejor.

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Mejor que sea un rincón luminoso y decorativo

Poner la lavadora, tender la ropa, planchar, colocar… El proceso de hacer la colada de principio a fin puede resultar largo y poco gratificante. Sobre todo si tienes que realizarlo en un rincón de la cocina, sin apenas espacio, donde no tienes a mano las cosas que te hacen falta.

Por eso es buena idea enfocarse en conseguir una zona de lavado, sea grande o pequeña, en la que no de pavor entrar, sino que resulte agradable, cómoda y práctica, además de estar bien decorada con un toque especial. Hay muchas ideas para lograrlo: decorar las paredes con papel pintado o con un friso de madera, pintarlas de algún color atractivo, instalar muebles en tonos luminosos, etc.

El lavadero de la foto, pequeño pero muy elegante, es un proyecto de Jean Stoffer Design. Los cuadros de la pared y la alfombra aportan el toque elegante y chic.

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En un armario

Muchas de las casas de hoy no cuentan con un espacio independiente para instalar un cuarto de lavado. Los metros cuadrados escasean en la mayoría de las viviendas y son necesarios para otras funciones esenciales. Sin embargo, siempre se pueden encontrar ideas que nos inspiren para conseguir nuestro objetivo: organizar una zona de lavadero práctica e interesante.

Una forma de lograrlo es aprovechar el hueco de un armario empotrado que se encuentre en el pasillo o cerca de la cocina para instalar lavadora y secadora, o montar un armario en un rincón. Lo importante es contar con las instalaciones de agua y electricidad necesarias. Con 60 cm de fondo bastará para colocar los electrodomésticos encastrados.

Si, además, cuentas con un módulo de almacenaje, aunque sea pequeño, para colocar los productos que necesitas y un tendedero plegable o retráctil que no ocupe espacio cuando no se use, el tendedero puede quedar perfecto. Una vez hayas terminado de lavar y planchar la ropa, cierras las puertas del armario y todo queda oculto.

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En el cuarto de baño

Cuando la falta de espacio es drástica lo más importante es dejar libre la imaginación para tratar de ver todas las posibilidades que ofrece nuestra casa. Puede que no tengas tendedero, y que la cocina sea muy pequeña para montar un cuarto de lavado, pero en algún sitio has de instalar la lavadora…

Utiliza, por ejemplo, un rincón del cuarto de baño y dótalo de todo lo que necesitas para facilitar la colada. En la parte superior de la lavadora puedes poner un minitendedero y una estantería con baldas que te ayude a mantener el orden.

Una idea: instala una cortina de ducha para cerrar el espacio y ocultar la zona de lavado. ¡Perfecto!

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Los muebles ideales

En los cuartos de lavado, además de la lavadora y la secadora, hay otros elementos que son necesarios e importantes. Uno de ellos es el mobiliario, ya sean armarios, estanterías o cualquier otro tipo de módulos de almacenaje.

Te servirán para guardar y mantener en orden los productos que tendrás que utilizar: detergente, suavizante, etc. Puedes emplear cajas de diferentes materiales en las que guardar otras cosas necesarias (pinzas para tender la ropa, algunas perchas, etc.).

Un consejo: utilizar una vitrina en el cuarto de lavado es una buena idea. Lo tendrás todo a la vista gracias a las puertas de cristal, lo que facilita encontrar las cosas, y se mantendrá cerrado y libre de polvo.

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Elige bien las cestas o bolsas de almacenaje

Este tipo de accesorios son muy prácticos en el tendedero. Según el uso que quieras darle es mejor optar por un material u otro, un tamaño determinado, etc.

Necesitarás, por ejemplo, un contenedor para la ropa sucia. Puedes emplear uno grande o dos más pequeños, para separar la ropa desde el inicio en función de si es blanca o de color.

Las fibras vegetales como el mimbre son perfectas para aportar un toque natural a la decoración de este espacio de lavado. Si te decides por este tipo de cestas, lo mejor es que lleven un forro de tela en el interior, lo que evita que se enganche la ropa.

Otra opción son los cubos de tela con armazón de alambre, muy prácticos. O los contenedores extraíbles para ropa sucia: de plástico, al estilo de los cubos de basura que salen al abrir el armario. Los hay con doble compartimento para separar la ropa blanca de la de color.

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Orden visual y un toque de estilo

Los envases comerciales de los productos de limpieza para hacer la colada pueden añadir un ruido visual bastante desagradable en los cuartos de lavado. El detergente, el suavizante, quitamanchas y otros productos blanqueantes, etc., pueden almacenarse en botes y frascos de cristal debidamente etiquetados que aporten un toque decorativo al espacio. No importa si se trata de jabón en polvo o líquido: encontrarás el recipiente adecuado.

Una idea: puedes emplear bonitos botes de cristal para el detergente en polvo. Rotúlalos para saber qué es lo que guardas en ellos y, eso sí, no los dejes nunca al alcance de los niños para evitar accidentes.

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Percheros y ganchos de pared

Además de los armarios, las estanterías y las baldas, los percheros y los ganchos para instalar en la pared son el complemento perfecto para mantener el orden en el cuarto de lavado.

Elige un modelo decorativo de la medida adecuada y podrás colgar un sinfín de elementos: un tendedero plegable, una tabla de planchar, etc. El perchero de la imagen es de Ikea.

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Un espacio para tender

A la hora de hacer la colada, el proceso de secar la ropa, una vez sale de la lavadora, puede hacerse de diferentes formas. Es cierto que lo ideal es que las prendas se sequen en el exterior, al aire libre, pero no siempre contamos con el tendedero ideal: amplio, en un rincón soleado de un patio.

En muchas ocasiones tendemos un tendedero pequeño en el interior, por lo que hemos de contar con una secadora. Sin embargo, es necesario disponer de un rincón para poder colgar algunas prendas delicadas que no admiten secadora. Busca un tendedero plegable que no ocupe mucho sitio y que se pueda guardar cómodamente. Puede ser de techo o de pared, por ejemplo. Tienes muchos modelos de diferentes medidas para elegir el más adecuado en tu caso.

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La zona de planchado

Es el final del proceso: cuando la ropa se ha secado, llega el momento temido de la plancha. Sin embargo, tenerlo en cuenta y crear el espacio adecuado para llevar a cabo la tarea te ayudará mucho a realizarla de la mejor manera posible.

Busca una tabla de planchar de calidad, que sea ergonómica y puedas ajustarla a la altura recomendable según tu estatura. Has de tener un enchufe cerca en el que enchufar la plancha o el centro de planchado. Hazles un hueco en algún armario, de forma que te resulte fácil sacarlo y guardarlo.

Por último, es conveniente instalar una barra para colgar la ropa recién planchada en perchas antes de llevarla al correspondiente armario. Así planchar resulta mucho más cómodo.

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