La vuelta al cole es complicada tanto para los niños como para los padres. A los nervios por reencontrarse con sus compañeros de clase se le suma la vuelta a la rutina y los madrugones, después de meses relajados, donde las prisas no tenían cabida. Por eso, debéis estar preparados, tanto mental como logísticamente, para que no se produzca un mal comienzo. Para Pilu Hernández Dopico, de El Pupitre de Pilu, la primera semana de septiembre es imprescindible para empezar con las rutinas: “establecer una hora para levantarse que se aproxime, poco a poco, a la que tendrán; reduciendo 15 minutos al día para alcanzar el objetivo. Este punto debe ir unido siempre a la hora de acostarse, que también hay que ir adelantando”. Por cierto, esta norma vale para todas las edades, incluso para los ‘mayores’ de 10-11 años.
1.’Limpia’ y sin exceso de equipaje
El cuarto debe adaptarse tanto a él como a sus gustos y que tenga las cosas que le hacen la vida más fácil y sentirse cómodo, especialmente en este mes de septiembre donde todo parece ponerse cuesta arriba. Debe contar con el mobiliario adecuado y con distintas zonas según las dimensiones del cuarto y la edad del niño. Es importante que, sobre todo ahora, tenga lo mínimo, ya habrá tiempo a lo largo del año para que se llene. Entre las cosas que no pueden faltar está una alfombra, un básico donde jugar, echarse una siesta, montar un picnic… Lo mejor es que sea lavable, como esta de Lorena Canals, para que no haya sustos por ninguna de las partes.
2. Ordenada ahora y... ¡durante el curso!
El orden es primordial para que se sientan bien, sepan dónde están sus cosas y puedan acceder a ellas sin problema. Para ello, todo debe estar a su alcance, sin cerraduras o pomos que sean difíciles de manipular y ordenadas por actividades, para que sea más sencillo coger lo que necesita. Las estanterías son una buena solución, ya que en sus baldas y compartimentos entran muchas cosas y tienen todo a la vista. Esta baja de Rowen & Wren es perfecta, por práctica, bonita, sostenible y cálida.
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3. El rincón de pensar
O de jugar, leer, cerrar los ojos, soñar y mirar el techo. Su cuarto es su refugio, por lo que es imprescindible que tenga, aunque sea en un rincón, un espacio de juego y relax, que posea algo de ‘chill out’. El cojín de suelo Kael de Hannun te ayudará a conseguirlo, ya que es tan cómodo como parece, está fabricado en algodón reciclado y puede convertirse en cama extra en una fiesta de pijama. En el tema ocio también es aconsejable establecer cierta transición entre la diversión del verano y el orden del invierno. Por eso, recomienda Hernández Dopico, “es conveniente reducir el consumo de actividades de ocio, como ir a la piscina, leer o ir al parque, para que vayan asumiendo que no van a poder estar todo el día jugando, ya que van a comenzar una nueva etapa de aprendizaje”.
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4. A recoger, a recoger
Los niños han pasado una gran parte de estos meses de verano en casa (24/7) y el caos se ha apoderado de nuestras estancias, especialmente de su habitación. Llega el momento de recoger, hacer limpieza de todo aquello que no vale, es de ‘pequeño’ o aburre y dejar un cuarto sin cosas por medio. “Estanterías, pequeños armarios con cajones o cestos de todo tipo nos permitirán mantener el orden a raya mientras contribuyen a la decoración del espacio. En cuanto a los materiales, la madera y las fibras naturales, como el yute o el ratán, siguen siendo nuestros preferidos para aportar calidez a la estancia. Además, vuelven a ser tendencia año tras año, por lo que no pasarán de moda", aconseja Alberto Torres, director creativo de PortobelloStreet.es Si van al cole, procura que todo el material escolar esté en un mismo sitio para que sepa siempre dónde buscar.
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5. Aprovecha el espacio
El almacenamiento en vertical es una de las máximas de una casa en orden, que también debe practicarse en esta estancia, donde normalmente el suelo está lleno de cosas o los niños lo usan para jugar, dormir la siesta o leer un libro. Las estanterías, como esta de la imagen, permite aprovechar la pared con baldas para libros y juguetes y montar en la parte inferior una zona de escritorio para hacer los deberes. Si quieres que ocupe menos, elige una silla que pueda meterse debajo.
6. Utiliza el ingenio
En ocasiones, la solución más sencilla (y económica) es aquella que te salva del caos y del enfado. Por eso, no te compliques la vida y opta por muebles y accesorios que valgan para todo. Un perchero de pared hará más fácil la tarea de colgar el abrigo y la mochila y una silla como, por ejemplo, la Elephant de EO Play, será no solo su asiento preferido, sino también el sitio donde dejar la ropa preparada del día siguiente o el lugar donde descalzarse de forma segura.
7. Revisa el armario
Tener un armario propio es recomendable a partir de los tres años, que puedan controlar y alcanzar es clave para que adquieran autonomía y muestren su personalidad y gustos. Pero antes de llenarlo con el uniforme del cole, el chándal y la ropa del día a día, es preciso que hagas, como haces en el tuyo, limpieza y revisión y te deshagas, pases a su hermano o regales todas aquellas prendas que ya no le valen, están muy deterioradas o tienen manchas que nunca saldrán. El armario Montessori Tayen de Hannun es una buena opción si no tienes uno empotrado. Realizado de forma artesanal en madera sostenible, incorpora una balda y un hueco muy práctico para los zapatos y, además, en la parte superior ofrece espacio extra para guardar.
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8. Una zona de estudio completa
Donde no falte nada, ni siquiera luz natural. Como ocurre con la oficina en casa, los niños necesitan un lugar cómodo y bien iluminado donde hacer los deberes, pintar o leer, con las menos distracciones posibles. Es importante que tenga una silla y una mesa adaptadas a su altura, que esté cerca de una ventana y cuente con una lámpara de sobremesa. Además, debe ir en consonancia con el estilo decorativo de la estancia, como ocurre con este cuarto diseñado por Tinda’s Project, y estar siempre despejado y limpio, para favorecer la concentración.
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9. Haz que su cama sea el mejor lugar del mundo
Los niños, como los adultos, hacemos muchas cosas en la cama. Por este motivo, debe dar respuesta a todas nuestras necesidades y manías, como ocurre en esta propuesta obra de The Room Studio, decorada siguiendo el método Montessori. Así, la cama-casita se convierte en la pieza principal tanto por su diseño (que será la envidia de todos sus amigos), como por su comodidad y funcionalidad, con cajones inferiores con sitio extra para guardar. Para darle aún más protagonismo, se ha realzado esa pared con papel pintado y se ha colocado un letrero luminoso.
10. Muebles 'transformers'
Si quieres que el orden se mantenga, al menos durante unos días, haz que no tenga excusas para lograrlo. Los muebles infantiles deben facilitarle la vida y hacer que quieran vivir en su cuarto. Elígelos de materiales naturales y con capacidad 'transformer', como este cabecero-estantería de Leroy Merlin, que en el mismo espacio cumple dos misiones principales.