Estas son las claves esenciales para diseñar una cocina pequeña

Una cocina pequeña ha de ser una cocina bien aprovechada. Cuando los metros cuadrados son escasos es esencial enfocarse en rentabilizar el espacio en cada rincón. Sin embargo, y aunque contamos con herramientas que nos ayudan a lograrlo, a veces esta tarea no es tan sencilla. Toma nota de los factores que debes tener en cuenta a la hora de diseñar tu cocina pequeña.

Objetivo: multiplicar el espacio

Si planificar el diseño de una cocina es ya una misión compleja, hacerlo cuando no hay suficiente espacio lo es aún más. Cada elemento ha de estar justificado y pensado para ganar espacio de almacenaje manteniendo el confort y la funcionalidad de la cocina.

Para lograrlo contamos con algunos recursos prácticos. El primero es la distribución de la cocina, que estará en función de la planta de la cocina. También tenemos a nuestra disposición un amplio repertorio de soluciones de mobiliario, con formas y medidas muy variadas que nos permiten adaptar los módulos al espacio disponible. Por último, es interesante elegir materiales, colores y acabados que multipliquen la sensación de amplitud en la cocina.

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La distribución es clave

A la hora de diseñar una cocina pequeña es importante dar con la distribución adecuada, equilibrando los armarios que necesitamos con el espacio disponible, de forma que no quede abarrotado pero que solucione nuestras necesidades de almacenaje y orden. Olvídate de las cocinas dispuestas en U y de las islas: si no tienes suficientes metros cuadrados llenar en exceso el espacio no es la solución.

Hay tres distribuciones adecuadas en cocinas pequeñas:

- En una sola pared. Es el diseño más sencillo posible para casos en los que el espacio brilla por su ausencia. Debe buscarse la funcionalidad, sin incluir elementos que sobren y dificulten el uso de la cocina. A lo largo de una sola pared se disponen muebles, electrodomésticos y espacio de encimera.

- En dos paredes paralelas. Dos filas de armarios con un pasillo central. Es más adecuada, siempre que el espacio lo permita, porque permite establecer el triángulo de trabajo entre zona de cocción, zona de lavado y zona de almacenaje. Ten en cuenta que el espacio central debe tener, como mínimo, 80 cm.

- En forma de L. Dos filas de armarios y encimeras dispuestas en un ángulo de 90º. Es un diseño efectivo. Hay que vigilar que el espacio no quede abarrotado.

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Aprende a priorizar

En una cocina pequeña no hay espacio para todo. Por muchas soluciones de almacenaje o de diseño que implementemos, los metros cuadrados son los que son y en el fondo determinarán la distribución y equipamiento de nuestra cocina.

Por eso hemos de tener claro qué es realmente lo más importante para nosotros: ¿prefiero contar con más armarios o necesito un pequeño espacio de office para comer en la cocina? Hazte todas esas preguntas antes de empezar a plantear el diseño de tu cocina pequeña y el proceso será más fácil y exitoso.

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Una cocina multifunción

En las casas pequeñas los espacios adquieren una concepción diferente y cumplen, en muchos casos, más de una función. Esto también sucede en las cocinas: en ellas un mínimo espacio de office puede convertirse en un momento dado en un rincón para teletrabajar o en un espacio adecuado para que los más pequeños hagan los deberes.

Apuesta por encimeras despejadas y espacios poco compartimentados. Las cocinas abiertas al salón son muy adecuadas en casas pequeñas: son más versátiles, aportan mayor sensación de amplitud y acogen mejor la multifuncionalidad.

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Optimizar la pared principal

En el caso de una cocina pequeña, la pared del frente de la cocina ha de acoger el máximo espacio de almacenaje. No solo debes poner armarios con accesorios prácticos que te ayuden, sino que puedes instalar en la propia pared una barra para colgar los utensilios más habituales, ganchos diversos o baldas de almacenaje, etc. Es una forma efectiva de despejar la encimera, algo que es prioritario en cocinas de tamaño reducido.

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El espacio es oro

Armarios y muebles de medidas especiales, módulos esquineros con soportes giratorios que no dejan ni un centímetro sin aprovechar, puertas correderas que facilitan el uso de la cocina, armarios que llegan hasta el techo, etc.

Existen multitud de soluciones para rentabilizar el espacio en una cocina pequeña. Puedes optar, incluso, por electrodomésticos más pequeños y módulos de fondo reducido.

También hay accesorios para organizar el interior de los armarios de una forma clave y ordenada, para ponérselo mucho más difícil al desorden y evitar que colonice superficies de trabajo y muebles.

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Apuesta por elementos encastrados

Cuando la cocina es pequeña lo mejor es optar por un diseño limpio y esencial, que priorice la sencillez. Por eso en este tipo de cocinas los electrodomésticos encastrados son una buena idea: están pero no se ven, lo que simplifica enormemente el diseño.

Es el caso de la placa de cocción de la imagen: la campara extractora integrada en la propia placa ahorra espacio y no molesta visualmente. Otros elementos que podemos integrar en el espacio de forma que queden ocultos son las regletas de los enchufes o los cubos de reciclaje.

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Estilo minimalista

De formas limpias y esenciales, el estilo minimalista triunfa en las cocinas pequeñas. Cuando el espacio escasea elegir una cocina sencilla de formas rectas y sin mucho artificio deja de ser una cuestión de gusto personal para convertirse en un aspecto prioritario. Conseguirás una mayor sensación de espacio.

Elige muebles de colores luminosos y neutros como el blanco, puertas lisas sin tiradores y electrodomésticos sencillos de pequeño tamaño. En cuanto a los revestimientos, también merece la pena elegir diseños de gran formato y tonalidades claras que hagan que la cocina parezca más amplia.

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Vía libre a la luz

La iluminación es un factor clave para crear espacios más amplios. Ya sea natural o artificial, la luz ayuda a aumentar la sensación de ligereza y amplitud de tu cocina, lo que es más importante cuando se trata de cocinas pequeñas.

Elige tonos claros que reflejen la luminosidad y luces led que permitan regular la intensidad lumínica según la ocasión y la hora del día. Coloca focos o tiras de luces bajo los armarios superiores para lograr una iluminación indirecta que haga más acogedor el ambiente.

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