Estas son las claves para construir una escalera en el jardín

Las escaleras de jardín son una solución perfecta para salvar suaves pendientes o desniveles del terreno de una forma sencilla y decorativa.

Antes de ponerte manos a la obra, tanto si vas a hacer tú el trabajo como si lo vas a encargar a un profesional, necesitarás saber qué aspectos has de tener en cuenta para acertar. Toma nota de estos consejos que te ayudarán.

El punto de partida

Además de conectar dos puntos del terreno que están a diferente altura, las escaleras en el jardín se convierten en un elemento de diseño muy especial.

Elige el material que más armonice con el estilo de paisajismo de tu jardín, y preocúpate por que la escalera sea segura y cómoda de usar. Desde el punto de vista estético, hay una gran variedad de materiales, formas y diseños para inspirarte.

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Los mejores materiales

Madera, hormigón, losas o bloques de piedra, ladrillo, grava, etc. Hay múltiples materiales que pueden ser muy adecuados para una escalera en el jardín. Si se encuentra separada de la casa resulta adecuado elegir materiales rústicos y naturales, que se integren en el entorno.

Ten en cuenta que en ocasiones las escaleras cumplen, además, otras funciones. Pueden servir como muros de contención, o para crear una zona de asientos, etc.

Un consejo: a la hora de elegir el material para la escalera considera la opción de combinar varios para lograr contrastes interesantes: madera y grava, piedra y grava, etc.

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Planifica tu escalera

Una vez tengas claro dónde va a estar la escalera y el material que vas a elegir, debes hacer los cálculos necesarios para plantear las dimensiones.

Comienza por medir la longitud que debe tener para salvar el desnivel del terreno. También has de determinar la anchura de la escalera (de 1 a 2 metros es una anchura adecuada). Existen varias fórmulas matemáticas para saber el número de peldaños que ha de tener la escalera.

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Ten en cuenta la pendiente

El tamaño de la escalera es determinante a todos los niveles, desde el trazado que va a tener, hasta el tipo de material que es mejor escoger. Si se trata, por ejemplo, de una escalera de entrada al jardín, debe ser más ancha para facilitar el paso de dos personas a la vez.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la pendiente del terreno. Según el grado de desnivel que va a salvar la escalera es mejor elegir unos materiales y no otros.

Si la pendiente es pronunciada no utilices materiales sueltos para evitar que se deslicen al andar y provoquen caídas. Mejor emplea piezas de madera o piedra que queden incrustados en el suelo y no se muevan. Procurar que los materiales que utilicemos sean antideslizantes es importante, ya que evitaremos que resbalen con la humedad y la lluvia.

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La altura de los peldaños

Dependerá de la distancia del terreno en desnivel en el que va a instalarse la escalera. Lo que sí es más que recomendable es que todos los peldaños tengan la misma altura (contrahuella) porque, de lo contrario, la escalera resultará muy incómoda. Lo ideal es que la contrahuella sea de unos 15 cm., y que no supere en ningún caso los 18 cm para que la escalera sea fácil de transitar.

Si es muy larga, con más de cinco o seis peldaños, considera la posibilidad de añadir una barandilla de madera de estilo rústico. Esto aumentará la seguridad.

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Con traviesas de madera

Construir una escalera con piezas de madera rústica, al estilo de las antiguas traviesas de las vías de los trenes, es una idea genial y muy decorativa. Antes se hacía con traviesas de ferrocarril recuperadas, pero se prohibió su uso ya que estaban tratadas con una sustancia tóxica que podía ser perjudicial.

Hoy se utiliza madera de pino tratada en autoclave para soportar los efectos de la intemperie, ya que así es mucho mas resistente y duradera. Las traviesas son ligeras y fáciles de instalar. Los peldaños van integrados en el terreno y, una vez colocados, se puede revestir el espacio sobrante en la huella (el espacio donde se apoya el pie) con grava, césped, plantas tapizantes, etc.

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De piedras redondeadas rejuntadas con mortero

¿Quieres una escalera duradera, práctica y atractiva? Constrúyela empleando grandes piedras de forma heterogénea y con bordes redondeados, e intégralas en los peldaños con mortero de cemento.

Coloca las piedras de manera irregular, sin orden, para un efecto más rústico y decorativo. Según la piedra que utilices, más grande o más pequeña, etc., conseguirás un estilo diferente en tu escalera.

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De hormigón o cemento

Si quieres una escalera de hormigón en tu jardín, seguramente tendrás que encargarle el trabajo a un profesional, a no ser que tengas experiencia en el uso de este material.

Tendrás una escalera resistente y sólida, con una apariencia sencilla perfecta para jardines modernos y minimalistas, o de inspiración zen.

Una idea: puedes dejar volar tu creatividad y hacer una escalera de cemento teñido y decorado como la de la imagen. El cemento se puede teñir en masa, dándole un tono marrón o anaranjado, muy cálido y especial. Recuerda que el acabado no debe ser muy pulido para evitar que resbale.

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De ladrillo

Es un material resistente y fácil de instalar, si tienes una mínima experiencia. Resulta perfecto para jardines más clásicos, ya que la escalera tendrá un estilo tradicional. El rojo de los ladrillos aporta un toque muy cálido, que es muy decorativo si lo combinas con plantas y vegetación.

Existe una gran variedad de piezas diferentes para elegir, con colores variados, más o menos rojizos, etc. También puedes decidir el patrón para colocar los ladrillos y añadir así un toque de originalidad a la escalera.

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