A veces, una cocina de planta rectangular nos parece poco agraciada. Es decir, pensamos que da poco juego su distribución y que, por tanto, la decoración no destacará especialmente. Pero es posible convertir un espacio alargado de 9 metros cuadrados, en una cocina con encanto que, además, cuente con un rincón ligero de comidas rápidas y no prescinda de almacenaje.
Un frente lineal de muebles
De 9 metros cuadrados, esta cocina alargada tiene un frente lineal de muebles, adosados a lo largo de una de las dos paredes de mayor longitud. Es la distribución que mejor le siente a un espacio con esta disposición y, como aquí, lo habitual es que acoja la zona de cocción y de lavado, seguidas. Comunica a través de una puerta corredera con el comedor. De su decoración se ha encargado el estudio Santiago Interiores, con mobiliario de la firma Santos. El proyecto del piso en el que se encuentra es de Grupo Arial - Carbajo y Barrios Arquitectos y el estilismo de Emma López y Paula Ferreira.
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Las necesidades de los propietarios
A la hora de plantear este proyecto, los propietarios indicaron que sus obligaciones diarias les impedían cocinar a menudo, "por lo que deseaban contar con una cocina abierta, práctica y funcional, con capacidad de almacenaje y espacios habilitados para disfrutar de desayunos y comidas rápidas", señalan desde Santos Interiores, encargados de realizar este proyecto. Así, lo que se ha hecho es conectar la cocina con el salón a través de una amplia puerta corredera para abrirla o aislarla cuando lo consideren oportuno.
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Una cocina alargada en la que cada milímetro cuenta
Para amueblar esta cocina se ha optado por un tono neutro, pero no blanco, con muebles atemporales que se encuentran a medio camino entre un estilo clásico y moderno, por la moldura que decora los frentes. Se trata del modelo Marco de la firma Santos en acabado Blanco Perla Seda mate. Se ha optado por un conjunto de líneas limpias, que resulta cálido y ligero. La encimera encuentra continuidad en el frente de la zona de trabajo con el modelo Perla Venata de Naturamia. El fregadero y la grifería son de la firma Blanco.
La distribución en línea saca partido al espacio
"El mobiliario de la cocina se ha distribuido principalmente en línea, con el objetivo de sacar el máximo partido a una estancia larga y estrecha", indican desde Santos Interiores. El primer tramo del lineal reúne las áreas de preparación, cocción y fregado, solo con un módulo alto horizontal sobre ellas. A continuación se instalan armarios columna que aportan espacio para almacenar y el horno y microondas. Enfrente, el office y un mueble tipo despensa.
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Con mueble desayunador
Esta imagen muestra cómo todos los muebles ocultan cualquier electrodoméstico salvo los imprescindibles horno y microondas. En la zona baja, junto al fregadero, se oculta el lavavajillas Siemens y módulo porta fregadero con cubos de reciclaje. Le siguen dos columnas. La primera integra horno multifunción y microondas con grill, ambos de Neff, más opciones de almacenaje adicional. La segunda es una composición que combina un módulo bajo cajonero y un mueble persiana que se ha diseñado como mueble desayunador con luz interior y tomas de corriente.
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La zona de cocción
La placa de inducción de Neff se completa con una campana decorativa de Pando. Debajo, los muebles aportan gavetas de extracción total y gran capacidad. En esta imagen, junto a la campana con iluminación integrada, se aprecia la tira led que recorre la parte interior del módulo horizontal de la pared. De esta manera, proporciona luz indirecta, continua y homogénea sobre la superficie de trabajo y el fregadero.
El mini 'office' resuelto con barra
Este es un ejemplo de cómo en una cocina alargada es posible incorporar un office. La mejor solución suele ser una barra por su ligereza y por las reducidas dimensiones de fondo que tienen. Bastan 35-40 cm para disfrutar de una zona de comidas rápidas. Otra opción con las mesas plegables cuando la cocina es bastante estrecha. En este caso, una barra con una única pata metálica en forma de U tiene espacio para dos taburetes y apoya en un mueble alto que se utiliza como despensa. El acabado de la mesa y balda superior es madera Olmo Claro, también de la firma Santos, con taburetes Leina de Gazzda.
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Detalles que marcan la diferencia
Todo el mobiliario de esta firma está fabricado en tablero marino laminado, de manera que ofrece mayor resistencia a la abrasión, la humedad y el desgaste. El mueble persiana no se recoge en el interior del módulo, como la mayoría de los sistemas tradicionales el frente se recoge en el interior del módulo. En su lugar, "el frente se desliza de manera suave y silenciosa sobre la parte superior y trasera del mueble, sin desperdiciar espacio de almacenaje", señalan desde Santos.
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Con cuarto de lavado al fondo
A través de una puerta corredera, la cocina se prolonga en una estancia anexa equipada como cuarto de lavado. En el diseño se han usado muebles acabado FINE Blanco Innsbruck de frentes lisos y sin tirador de Santos nuevamente.
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¿Cómo se organiza el cuarto de lavado?
La distribución se ha hecho con dos armarios columna en paralelo y es aquí donde se encuentra el frigorífico integrado. Siguiendo el lineal de muebles de la cocina, se ha dispuesto una columna portafrigorífico con combi integrado de Whirpool, y a su lado otra columna que acoge la lavadora y mueble. Enfrente, una segunda columna de almacenamiento a modo de despensa y para los productos de limpieza.
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