Cómo decorar la habitación infantil para favorecer el descanso de tus hijos

Si tu hijo se muestra jornada tras jornada irritable y cansado es probable que tenga falta de sueño, un problema que puedes solucionar creando una decoración de su dormitorio pensada para favorecer que duerma las horas suficientes y bien. Descubre los secretos para lograr una habitación infantil óptima para su descanso, trucos de diseño a los que deberás sumar hábitos beneficiosos, como mantener los horarios de despertar y dormir.

En la propuesta, un ambiente amueblado con la línea Montessori, de Ros, una colección pensada para ayudar a potenciar la autonomía y las habilidades de los pequeños de la casa.

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Viste bien las ventanas

Puede parecer muy bucólico observar la luna o las estrellas mientras se duerme, pero lo cierto es que no es así, el cuerpo necesita oscuridad para garantizar un buen descanso y en el caso de las ciudades, existe mucha contaminación lumínica. Así que no lo dudes e instala persianas, estores o cortinas que bloqueen correctamente la luz exterior. El control solar también puede hacerse desde el exterior con cortinas de lamas, por ejemplo.

Las caídas de la propuesta pertenecen a la colección Safari, de Pepe Peñalver.

¿Cómo compatibilizar esto con que tu hijo tenga miedo a estar a oscuras? En este caso, coloca un dispositivo muy tenue, las llamadas luces de noche, que permiten un buen descanso al resultar poco estimulantes. En este ambiente de Tegar, este tipo de lamparita tiene forma de simpático conejo.

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Inunda el espacio de colores ‘calma’

Son capaces de transmitir relax, así que los colores 'calma' son adecuados para cualquier estancia de la casa y, si cabe, recomendables de forma más especial en los dormitorios. La paleta de color que resulta más apacible y ‘sedante’ de todas es el azul, en sus tonalidades más claras. También es acertado escoger el verde o el rosa pastel, además de beiges, blancos y otros neutros.

Reserva los potentes amarillos y rojos para rincones que estimulen su creatividad, como su mesa de juegos o de estudio.

En este ambiente con piezas y ropa de cama de La Redoute Interieurs predomina el luminoso blanco, el refrescante verde mint y el dulce rosa, con un toque vibrante en terracota, mediante la mesita de noche.

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Equilibrio: ni ‘minimal’ ni ‘maximal’

Para invitar al sueño, la habitación infantil debe mantenerse en orden, en este sentido, hay que evitar sobrecargarla de elementos decorativos. No obstante, el ambiente tiene que resultar acogedor, así que no dudes en incorporar cuadros, pancartas, peluches, guirnaldas… Siempre con mesura.

Respecto a los juguetes, procura que encuentren su lugar bien almacenados en cajas o cajones. En la propuesta, la profusión de textiles es todo un acierto (son de la firma Voyage Maison, de venta en Gancedo, en concreto de la divertida colección Imagination).   

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Dormir sobre una buena base

El colchón es crucial y puede granjear unas noches de ensueño o de pesadilla, así que selecciona un modelo firme, confortable y transpirable además de, por supuesto, adaptado a su altura, que no le quede corto. El pequeño gozará de unos dulces sueños.

Piensa también que los componentes de la cama deben ser hipoalergénicos y con tratamientos antiácaros, de este modo proteges a tus hijos frente a problemas en la piel o posibles alergias. Ofrece todas estas características el colchón de Kipli de la imagen, marca de la que también es la cama, en este ambiente cuya pared cuenta con un bello y práctico zócalo pintado.

Sábanas, nórdicos, edredones… la ropa debe ser suave, transpirable y que absorba la humedad. Lo mejor, que te decantes por los tejidos orgánicos, que almacenan el calor y bloquean el ruido.

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Camas que inviten al recogimiento

Para propiciar un ambiente que invite al descanso hay que apostar por una cama con cabecero, con dosel o, incluso, con estructuras que parezcan arroparnos, como la seleccionada por The Room Studio en este dormitorio infantil, con forma de casa o cabaña, que generan sensación de seguridad. Puedes acentuar más el efecto vistiendo algunas paredes con telas gruesas o, si lo prefieres, vaporosas tipo visillo.

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Una iluminación artificial de 10

El dormitorio infantil debe contar con varios puntos de luz y no solo la general, por ejemplo, es imprescindible un flexo en la zona de escritorio y también una luz junto al cabecero, para la lectura de un cuento o libro. Del mismo modo, lo ideal y más confortable es que las lámparas cuenten con un regulador de intensidad y de color de luz, para conseguir la ambientación deseada en función del momento.

En este dormitorio de Ikea, aparte de las diferentes luminarias llama la atención la cama que es extensible, para adaptarse a distintas etapas de su crecimiento. Se trata de Minnen y el largo es de 135 cm, pudiendo crecer a 170 cm o bien 206 cm.

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Divide y vencerás

Siempre que sea posible, incluso con un biombo u otro elemento separador, divide el área de descanso de la de estudio y juego. Lo ideal es alejar la cama de la ventana y colocar la zona activa en el área más luminosa.

Igual de interesante es crear un rincón intermedio, envolvente, donde tu hijo pase un rato antes de que se acueste y se sienta seguro. El objetivo es que aquí baje su ritmo de actividad, justo antes de irse a dormir. Por ejemplo, puedes equipar este lugar relajante con un tipi (este es de Sklum y está fabricado en macramé), que en otras horas del día use también para jugar, leer, dibujar...

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Recurre a la aromaterapia

Disponer un difusor de aceites esenciales y activarlo poco antes de que tu hijo o hija se acueste (aunque no tiene que seguir encendido necesariamente toda la noche), también es una idea perfecta para crear una atmósfera de calma. Consulta en el prospecto con qué edad pueden usarse y, para lograr un dormitorio en el que se duerma bien, seleccionar aromas suaves, por ejemplo, a lavanda o manzanilla.

El difusor de la imagen es de La Casa de los Aromas, empresa especializada en perfumes para el hogar que, aparte de la lavanda, sugiere como fragancias relajantes el sándalo o la bergamota.

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