Cómo limpiar tu casa (y mantenerla) si tienes mascotas

Los perros y gatos hacen compañía, alivian el estrés, hacen que seas más responsable, evitan desarrollar alergias e, incluso, mejoran tu vida social. Pero tenerlos en casa tiene alguna desventaja y es que hay que prestar más atención a la limpieza. Y es que los perros y gatos no solo sueltan pelos, también pueden traer polvo y suciedad de la calle, los primeros, o hacen sus necesidades en casa, los segundos. Te damos algunos trucos para limpiar tu casa si tienes mascotas y que puedas disfrutar de un hogar impecable.  

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Presta especial atención a los pelos

Uno de los inconvenientes de tener mascotas es la cantidad de pelos que sueltan. Tanto si les dejas subir a los sofás o la cama, como si no, tendrás que prestar especial atención a este detalle. En casa, pasa a diario los suelos con una mopa para retirar los pelos que suelten a diario. Igualmente, pasa los sofás también todos los días con un rodillo quitapelos. Puedes usar también un guante de cocina o cinta de embalar en caso de emergencia. Para que los pelos no se incrusten en la tapicería (hay algunos pelos de mascotas que, por mucho que pases, no hay manera de quitar), puedes colocar una funda en el sofá. Lávala una vez a la semana. Y lo mismo con la ropa de la cama si dejas que tu mascota campe a sus anchas en ella. 

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Baña a tu mascota

Para que los malos olores no invadan tu casa, además de los objetos de tus mascotas y las alfombras, tendrás que bañar también a tu mascota. Ten en cuenta que, en el caso de los perros, lo recomendable es hacerlo como mucho una vez al mes, aunque dependerá de la raza (los Shar Pei, por ejemplo, solo necesitan dos baños al año). Ahora, sí deberías cepillarlo una vez a la semana para eliminar pelo y piel muerta, cepillarle los dientes (al principio se resistirá, pero acabará acostumbrándose a esta rutina) y dales golosinas especiales para eliminar el sarro. 

Y lo mismo con los gatos. Lávalos una vez cada cuatro o cinco semanas. Aunque estos son menos sucios que los perros, ya que son una especie muy limpia que cuida de su propia higiene a diario. Dependiendo de la raza, tendrás que cepillarlo una vez a la semana, si tiene el pelo corto, o, incluso, una vez al día, si se trata de un gato persa, por ejemplo. 

Otra opción es aplicarles algún tipo de perfume especial para perros o gatos, pero no a todas las mascotas les gusta, así que tendrás que probar primero cómo reaccionan al olor. 

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Lava sus cosas una vez a la semana

Ten en cuenta que el olor corporal de tu perro o gato es más fuerte que el de las personas, por lo que tendrás que prestar especial atención al sitio en el que duermen. Es recomendable que, cada dos semanas, laves sus mantas, su cama e, incluso, los juguetes que utiliza con más frecuencia. En estos objetos se acumulan bacterias, restos de pelo, suciedad y babas de nuestros peludos, por lo que conviene mantenerlos limpios. 

En cuanto a su comedero y bebedero, lo más adecuado es que los laves a diario. 

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Cómo evitar el mal olor en una casa con mascotas

Como comentábamos, los perros y gatos tienen un olor muy fuerte y, aunque los bañes con frecuencia, no conseguirás que se vayan todos los malos olores. Por eso, puedes hacer uso del bicarbonato, un conocido desodorizante que te ayudará a neutralizar los malos olores. Por ejemplo, puedes espolvorearlo en la alfombra o en su cama y sacudirlos al día siguiente o aspirarlos para eliminar los restos. 

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Cuidado al entrar en casa

Si tienes perro, sabrás que hay que sacarlo siempre, haga calor, llueve, nieve o truene para que hagan sus necesidades. Por eso es recomendable colocar una alfombra en el recibidor de tu casa en la que no solo poder descalzarte y dejar el calzado húmedo, sino también una cestita en la que dejes una toalla para limpiar a tu peludo las patas (o toda la zona baja de su cuerpo si es un perro pequeño), cuando lleguéis a casa. Puedes dejar ahí también sus juguetes, la correa, el arnés…

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Limpia las alfombras con frecuencia

Sea cual sea el material de tu alfombra, tanto si tienes perro como si tienes gato sentirán una irremediable atracción por ella. Por eso, debes prestar especial atención a su limpieza. Pasa el aspirador con frecuencia, si puede ser cada dos días, mejor. Así la suciedad no se acumulará y evitarás que se pase lo mismo el mal olor. Después, cada dos semanas, cuando hagas limpieza, cepíllalas con una mezcla de agua con jabón neutro. También puedes usar vinagre. 

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Cómo limpiar el suelo o una alfombra manchados de pipí

Aunque los gatos son mucho más limpios que los perros para este menester, ya que suelen hacer sus necesidades en su caja de arena, los perros, cuando son cachorros, pueden darnos alguna sorpresa desagradable. Así que si se da la situación, primero seca la superficie con papel de cocina. Después, mezcla tres partes de vinagre de limpieza con una de agua y empapa el área que se ha manchado. Vuelve a secar la zona con papel de cocina y esparce un poco de bicarbonato sobre la mancha para que se absorba el olor. A continuación, haz mezcla un poco de detergente para platos con agua oxigenada y échalo sobre el bicarbonato. Frota con un cepillo si es una alfombra y seca la zona. Finalmente, pasa el aspirador. Un consejo: haz una prueba antes en una zona de la alfombra que no se vea para comprobar que no se estropea.

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Qué productos utilizar para limpiar una casa con mascotas

Los animales no son tontos, pero lo cierto es que no es conveniente utilizar productos químicos para limpiar la casa, especialmente esos que son muy fuertes, como la lejía o el amoniaco. Lo más adecuado es emplear productos naturales y ecológicos que no sean un peligro para nuestras mascotas, como el bicarbonato de sodio, el vinagre de limpieza, la sal o el limón, entre otros. 

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