Los zócalos (también denominados arrimaderos) son un elemento decorativo y práctico. Dinamiza una pared y, al mismo tiempo, la protege del roce. Por eso es habitual que la parte inferior de la pared, la que constituye el zócalo en sí, sea de un tono más intenso o de un material resistente y lavable. En la decoración de las habitaciones infantiles es un elemento recurrente que hará que vivas más tranquila antes las pequeñas batallas que puedan surgir con los más pequeños de por medio.
Papel pintado, moldura y pintura
Un papel pintado vinílico, que admite la limpieza, puede instalarse en la parte inferior de la pared a modo de zócalo. Como transición entre el papel y la pintura, la decoradora Pia Capdevila ha instalado aquí un listón liso que contrasta en color blanco. En este caso, el zócalo abarca la pared de la cama y escritorio y se prolonga en la pared contigua en ángulo hasta la ventana. Estilismo de Mar Gausachs.
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Zócalo con molduras en un único color: listones y paneles
Los zócalos son prácticos tanto para habitaciones infantiles como juveniles. Se pueden instalar tanto en una única pared como en todas o solo en un par. Todo dependerá de las dimensiones, distribución y efecto que se quiera lograr. Con paneles o solo con listones y molduras se pueden crear patrones repetitivos en la zona inferior, como propone aquí el estudio de diseño de interiores Egue y Seta. En este caso, el zócalo incluye el rodapié en el mismo color gris, hasta su transición con la parte superior de la pared, decorada con papel pintado de topos rosas sobre fondo blanco. También en la zona superior se añaden cuarterones con molduras.
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Un único listón horizontal en la pared
En este caso la propuesta es principalmente decorativa. No hay una diferencia visible entre el zócalo inferior y la parte superior de la pared. La opción es usar una pintura lavable y resistente a las manchas o bien panelar la parte inferior con planchas lacadas, incorporar la moldura de transición y pintar la pared en el mismo tono. Se añaden texturas y matices sin destacar el zócalo para mayor continuidad. Es una solución adecuada para habitaciones infantiles de poco tamaño.
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Zócalo y papel pintado
Una composición actual que da mucho juego y que puedes usar para decorar y proteger las paredes de la habitación infantil es la de pintar la parte inferior en uno de los tonos del papel pintado que después instalarás en la parte superior de la pared. También puedes optar por un mural. Esta propuesta es de Maisons du Monde.
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El toque mágico de la moldura de transición
Cuando decoras la pared con papel y pintura, una moldura de transición en el encuentro protege el borde del papel para que no se levante con el tiempo. Si optas por un revestimiento de polipropileno tipo panel en la parte inferior para dar forma al zócalo o una plancha de madera, ambos lacados (lo mejor es que sea con pistola, pero es posible hacerlo con rodillo para que no queden marcas), no es necesario que instales rodapié. Pero si lo haces, queda ideal lacado en el mismo color del zócalo. Este cuarto infantil con tanto encanto está diseñado por Espacio Mostaza con zócalo en tono mint, moldura del mismo color, papel pintado en colores neutros en una pared y una suave tonalidad verdosa en la contigua.
¿Cómo se hace un zócalo con molduras?
Si te apetece proteger la pared con un zócalo de este tipo, tienes dos opciones. O bien crear con listones moldurados los cuarterones en la pared (esta tarea la realiza un carpintero, no un pintor). O bien optar por paneles que ya incorporan la decoración con molduras. Las molduras pueden ser de poliuretano o un material similar, ligero, que se corta fácilmente, se pega y se pinta; de escayola o de madera. Con los paneles ahorras tiempo y es una solución adecuada para enriquecer una pared con acabados 3D. Propuesta de papel de la firma Les Dominotiers, de venta en Pepe Peñalver.
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Zócalo en blanco sobre blanco
Una pared blanca en una habitación infantil o en un cuarto de juegos da mucho miedo, aunque se trate de pintura lavable. Así que una buena opción es realizar un zócalo en un material resistente que admita lavado. Un material no poroso que también en blanco no altere el conjunto final. En este proyecto diseñado por el estudio Chango & Co. se ha creado un zócalo con un revestimiento de lamas que, al mismo tiempo, da juego para crear un frente a modo de casita.
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Zócalo solo con pintura
Aunque es el más sencillo, no por eso es menos decorativo. Debes tener en cuenta que con el tono elegido ganarás en discreción antes los roces y manchas. Igualmente, se trata de pintura y esta debe ser lavable y resistente a las manchas. Hay marcas que cuentan con pinturas concretas que inciden en este aspecto, como Magestic Resist de Jotun, que insiste en que es resistente a las rozaduras y súper lavable. El tono más intenso queda en la parte del zócalo para proteger y porque en la parte superior, que queda a la altura de los ojos, llenaría más el espacio.
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Madera, bambú, tela de saco, rafia…
Estos son otros de los materiales con los que puedes crear un zócalo en la habitación de los pequeños para proteger la pared de roces y manchas. Son opciones naturales que resultan muy acogedoras. Este tipo de acabados, además, absorben los ruidos y aíslan la pared del frío, así que resulta útil crear un zócalo cuando la pared en la que apoyan las camas o el escritorio coincide con la fachada. Proyecto del estudio de decoración e interiorismo Molins Design.
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Zócalo con panel: lacado o laminado
El estudio The Room Studio propone otra opción de zócalo creado en el mismo material que el mobiliario -en este caso de la zona de descanso- que se adosa a él. Puede tratarse de madera DM lacada o de laminados de alta calidad. Se trata de planchas de poco grosor que revisten la pared y que se limpian perfectamente con un pacho húmedo. Instalar un zócalo en la zona de descanso de una habitación infantil evita que se creen roces y sombras oscuras en la zona de la cabeza, manos y pies. Es inevitable que, con el tiempo, se produzca.
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Listones y lamas
Hay zócalos que se pueden crear con listones o zócalos en vertical o en horizontal. Muchos se pueden comprar como frisos y traen todo lo necesario para su instalación. También es posible encargarlos a medida con listones o lamas de DM lacado o con materiales ligeros como el poliuretano. La pared en la que apoya el escritorio en una habitación infantil también es una candidata a decorarse con un zócalo y evitar manchas de pintura y rotulador en la pared o el roce de los pies al sentarse a estudiar.
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En tonos naturales
Este es un ejemplo de un zócalo en el que la parte inferior está acabada en un tono ligeramente más claro que la superior. Aunque no es lo habitual, es posible hacerlo. En la gama de los tonos naturales (arena, tierra, beis, taupe…) no se busca el contraste y la transición no resulta pesada en la parte superior. Esta habitación infantil está decorada por Pia Capdevila Interiorismo con estilismo de Mar Gausachs.
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¿A qué altura se eleva el zócalo en una habitación infantil?
Puedes jugar con la altura del zócalo en función de la zona que se adose a la pared. Es decir, debe cubrir para proteger la altura de la cama (si va a ras de suelo, su lleva cajones de almacenaje debajo, si es doble…) o la zona del escritorio. Como orientación, una medida acertada es la de 90-100 cm desde el suelo. Pero también puedes elevarlo más si quieres darle protagonismo. Si es un zócalo siempre queda a una buena distancia su límite superior del techo. Si casi llega a este, se tratará de un revestimiento de pared y no de un zócalo o arrimadero. Esta es una propuesta de la firma de mobiliario Tegar.
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