El estilo rústico en el baño convierte el espacio en un oasis de bienestar donde disfrutar, con una estética sencilla y austera, de los placeres del agua y el cuidado personal. Un baño con aires campestres puede tener un cariz más tradicional (como este de Gala) o bien beber mucho del estilo mediterráneo y resultar más actual. En todo caso, este estilo reclama las superficies imperfectas e irregulares, pero al mismo tiempo únicas, como maderas, piedras, azulejos artesanales o las aguas de un bello microcemento.
La apuesta por un baño de decoración rústica es siempre ganadora al lograr ambientes de lo más acogedores y cálidos.
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Envuelto de madera
La madera es casi un imprescindible del estilo y puede ser aplicada en el baño, pero no en todos los elementos, por las particulares condiciones de la estancia respecto a la humedad, la condensación, los cambios de temperatura...
En esta propuesta diseñada por la interiorista Pia Capdevila, se usa en la escalera que conforma un decorativo secatoallas, el marco del espejo y el original bajolavabo que da una nueva vida a una consola. Ten en cuenta que para que la madera no se deteriore, eso sí, requerirá ciertos tratamientos regulares que la impermeabilicen. Por cierto, de paso puedes decantarte por envejecer la superficie dándole una encantadora nota shabby chic.
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Con pavimento cerámico que imita la madera
En este otro ambiente las vigas son de madera, no obstante, para el suelo se selecciona una alternativa que imitan a este material natural. En concreto en este baño el ‘parquet’ es cerámico, de Par-ker, y recrea la textura de la madera, pero con la resistencia de la cerámica. Además, es un material con alta conductividad térmica ideal para acompañar con el suelo radiante, la calefacción invisible que tanto confort térmico aporta (en este baño la ha instalado Butech). El espacio se caldea asimismo mediante una estufa de leña en hierro que permite disfrutar del crepitar del fuego.
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Huir de toda ostentación
Austero, auténtico, natural… Hay muchos adjetivos que casan con el estilo rústico y, como propuesta de hoy y de siempre, resultan muy decorativos los elementos de fibras naturales para contribuir al orden, accesorios tipo cestas o este elemento mural de Muy Mucho, donde dejar papeles higiénicos en la zona de inodoro, toallas en el área de cortesía, cepillos para el pelo…
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Ideal, añadir formas orgánicas
Las líneas redondeadas en lavamanos e incluso bañeras exentas se ajustan muy bien al estilo pues son formas orgánica suaves que nos recuerdan a la naturaleza. Por ejemplo este lavabo pertenece a la colección Nouvel Vague, de Jacob Delafon, y sorprende porque imita a una gota de agua.
El look se completa con la pared de piedra y, debemos confesar que, nos parece que no hay nada que recuerde más a una casa de campo que este material.
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Con cálidas texturas
Combinar lo bueno de ambos mundos, esto es lo que logra este baño de líneas rectas y actuales que tiene también lo mejor del estilo rústico, gracias a las texturas, y lo mejor de todo es que el aspecto tapizado se logra con un material de nueva generación resistente e higiénico, en concreto con Himacs, que recubre el mueble bajolavabo así como el arrimadero de pared.
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El mármol, siempre un buen recurso
Por otra parte, si quieres un toque más tradicional las texturas las pueden aportar un precioso azulejo artesanal (que no es liso sino que presenta irregularidades) o bien la piedra cortada directamente para configurar un hermoso lavabo. Este modelo, realizado en mármol de Carrara, es Kronos de la firma Nuovvo y recuerda a los antiguos fregaderos. La pieza, como solo la auténtica piedra puede ofrecer, es única e irrepetible.
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Naturaleza viva
Los baños rústicos más actuales prescinden de los alicatados y tradicionales suelos y se decantan por pavimentos continuos como el microcemento o el yeso alabastrino, que al no presentar juntas logran una superficie muy fácil de limpiar.
Además, en este cuarto de baño el ambiente se conecta al verde jardín mediante los amplios ventanales, pero si no existe esa posibilidad, también puedes incorporar plantas de interior (en maceta, colgantes, trepadoras…) que den esa nota natural que requiere todo baño con aire campestre. Cómo no, las cromáticas son también un imprescindible para definir el estilo, y a los beiges y ocres propios de la arena y el bambú, por ejemplo, puedes añadir toques en terracota (como los lavabos y el plato de ducha de la imagen, de Acquabella) que, como el propio nombre indica, es un color tierra, en concreto parecido al de la arcilla.
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Entrada triunfal (y con mucho estilo)
Si estás pensando en rematar con hasta el último detalle una decoración de baño de tendencia rústica, ten en cuenta que van como un guante las puertas tipo granero (o barn doors), con una hoja corredera y la estructura de la que pende metálica, a la vista (la de la imagen es de Leroy Merlin). Lo mejor de todo es que no resta espacio al abrirla.
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