¿Estás buscando una planta decorativa para el jardín? La dipladenia, también conocida como mandevilla, es una opción perfecta, ya que añadirá un toque de color gracias a sus atractivas flores. Descubre cuáles son las pautas esenciales para cultivarla.
El jazmín de Brasil
Además de dipladenia y mandevilla, esta bonita planta también recibe el nombre de jazmín de Brasil, precisamente porque es originaria de este país latinoamericano. Se trata de una planta trepadora de tallos leñosos y hoja perenne, que tiene un crecimiento bastante rápido.
Si la plantas al aire libre necesitará un soporte por el que trepar, ya sea un muro, una valla o una estructura metálica. Otra forma de cultivarla es como un arbusto (que tendrás que podar) en contenedor o maceta.
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Una floración larga y rebosante de color
Esta trepadora tan especial se llena de color gracias a sus flores preciosas que surgen en pequeños ramilletes. Tienen forma de trompeta y hacen gala de multitud de colores: rojo, rosa claro y rosa intenso, blanco, etc. Además, destilan un agradable aroma.
La floración comienza en primavera y dura hasta principios del otoño. Hazle un hueco en el jardín y disfruta de la agradable visión de la planta en flor.
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De exterior y de interior
Para que la dipladenia (Mandevilla laxa) florezca en todo su esplendor es importante que la plantes en un buen lugar en tu jardín. Si el clima es frío puedes instalarla a pleno sol, pero si vives en una zona de veranos calurosos, es mejor que la pongas en un rincón con algo de sombra.
Aunque se trata de una planta de exterior, también la puedes tener en el interior de casa. Tendrás que buscarle un espacio con mucha luz natural y donde esté protegida de las corrientes de aire, por lo que no siempre es buena idea colocarla cerca de una ventana.
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Ten en cuenta el sustrato
Lo más importante, en lo que se refiere al suelo en el que va a crecer la dipladenia, es que sea una tierra rica en nutrientes. Además, debe tener un buen drenaje, porque como le ocurre a la mayoría de las plantas, a la mandevilla no le gustan en absoluto los encharcamientos. Para lograr un sustrato adecuado puedes añadirle fibra de coco o arena, lo que hace que sea más ligero y esté más aireado.
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Protégela del frío
Dado que procede de latitudes tropicales, la dipladenia está mejor en entornos con temperaturas templadas, que no sean muy cálidas ni muy frías. Crecerá feliz cuando el termómetro oscile entre 15 y 29ºC.
Durante los meses de verano la dipladenia no suele tener problemas, pero en invierno la cosa se complica. Si la cultivas en maceta lo mejor es que la cambies de ubicación al interior de tu casa.
En caso de tenerla plantada en el suelo del jardín, entonces conviene proteger sus raíces con un buen acolchado, cubriendo el terreno con una capa de paja o de materia orgánica.
Vigila el riego
De todas las atenciones que tendrás que proporcionarle a la dipladenia, el riego es el cuidado más peliagudo, ya que no siempre es fácil saber la cantidad adecuada de agua que debemos suministrarle a la planta. Aquí tienes algunas claves que te ayudarán.
Durante la época de floración la planta necesita tener el sustrato húmedo, pero siempre evitando que el agua se quede encharcada. En invierno, cuando la planta entra en un periodo de reposo, es importante disminuir la frecuencia de riego.
Un consejo: durante los meses de calor procura no mojar las hojas ni las flores, ya que esto podría provocar la aparición de hongos en la planta.
¿Es necesario abonar la dipladenia?
La primavera y el verano son las épocas en la que la dipladenia necesita más energía, ya que es cuando tiene que producir sus bellas flores. Durante estas semanas le vendrá de maravilla un buen abonado que aporte al sustrato los nutrientes que le hacen falta a la planta.
Utiliza un abono líquido disuelto en el agua de riego (en la dosis recomendada por el fabricante) cada dos semanas hasta que llegue el otoño. Así tu dipladenia estará más fuerte y tendrá más energía.
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Una poda de formación
Puede que la poda no sea un cuidado imprescindible para esta trepadora de flor, pero en determinadas ocasiones le vendrá muy bien para darle una forma más compacta, sobre todo si la cultivas en contenedor.
El mejor momento para hacerlo es después del invierno, al inicio de la primavera, para sanearla y prepararla para los meses de calor.
Un consejo: si la tienes en maceta y ves que ha crecido mucho puedes trasplantarla a otro tiesto ligeramente más grande que el actual.
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Plagas y enfermedades
Entre los insectos que suelen atacar a la dipladenia destaca la cochinilla algodonosa, una plaga bastante habitual. Lo más importante es estar vigilante para detectar estos insectos dañinos cuanto antes y así poder combatirlos.
En verano, cuando el tiempo es muy seco, puede hacer su aparición otro insecto: la araña roja. Y si ves que tu mandevilla tiene las hojas llenas de puntos amarillos, eso significa que le está atacando la mosca blanca. Puedes atajar el problema con aceite de Neem, un insecticida natural que resulta bastante efectivo.
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