Normalmente las pasamos por alto, pero las paredes de la cocina pueden dar mucho juego a todos los niveles, tanto decorativos como prácticos, como una solución de almacenaje en vertical. Estas 10 ideas prácticas te muestran cómo sacarles partido y resaltar su potencial estético.
1. Baldas
Tanto en cocinas pequeñas como en grandes, las baldas resultan una manera de ganar espacio para guardar sin recargar el ambiente como harían los módulos cerrados. En función del efecto que quieras lograr, puedes usar un sistema de fijación invisible, más moderno y menos pesado visualmente, u a la vista, si quieres potenciar su lado estético. Al igual que ocurre con el materia: las de madera y en color blanco son las más usadas. En esta cocina de estilo rústico de Zara Home, las largas baldas de madera se complementan con cestos de fibras vegetales, antepecho de azulejos ‘vintage’ y módulos inferiores con cortinillas, creando un conjunto tan práctico para el día a día como encantador.
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2. Un tablero de chapa perforada
Esta solución de Fantin hace que el salpicadero, también llamado antepecho o trasera, multiplique sus posibilidades, gracias a su chapa perforada en la que podrás poner imanes o ganchos y colgar allí accesorios, sartenes, despenseros… Frame reinventa la pared entre la encimera y los muebles, trasladando la idea del corcho o del panel típico de la zona de trabajo, aportando además de funcionalidad, un toque moderno. Sin olvidar, su color y sus posibilidades de personalización.
3. Percheros de pared
Esta idea de decoración que funciona perfectamente en el recibidor, encuentra en la cocina otro buen lugar para prestar servicio. Aquí, los percheros de pared reducen su tamaño, pero no su carácter práctico, sacando partido a cualquier hueco. En esta propuesta de Life Cerámica se ha han colocado tres, con una distancia entre ellos que permite, incluso, colgar sartenes, para que tengas a mano tus trapos, las manoplas del horno y el resto de accesorios. Por cierto, el revestimiento cerámico de color coñac es otra forma de dar carácter y personalidad a este espacio.
4. Barras multiusos
Muchas veces el ingenio es tu mejor aliado, como ocurre en este ambiente, donde las barras de cortinas se convierten en soportes para tus cosas de cocina. Puedes colgarla del techo y aprovechar la altura para las cosas más grandes y voluminosas, tipo sartenes y tablas de cortar, o fijarlas al antepecho para accesorios como espumaderas, cucharas o macetas pequeñas. Una solución tan barata como fácil de poner a cabo, que puedes usar para otras estancias de la casa, como el vestidor o el baño.
5. Una hornacina con capacidad
Esta propuesta de Abimis hace de las paredes auténticos lugares de almacenaje. Por un lado, como no tiene problemas de espacio, prescinde de los armarios superiores y los sustituye por largas baldas que van de lado a lado y que pueden dar mucho juego en el día a día. Y, por otro, aprovecha una de las paredes del módulo central de la estancia para crear una especie de hornacina con poco fondo que convierte en un especiero en la parte superior y en un perchero, en la inferior, para los paños y trapos. Nos parece una solución tan práctica como moderna, que puedes adaptar a tu cocina, incluso si es pequeña.
6. Pintura
¿Por qué no crear paredes decorativas con pintura? En la cocina, una buena idea es optar por un color original en, al menos, una pared para dinamizar el espacio y hacer que todas las miradas se dirijan hacia allí. Esta propuesta de Quick Step combina una parte de ladrillos vistos pintados en rosa y un antepecho en acero corten que combina a la perfección y hace juego con las cortinas. Si tu cocina es abierta, puedes crear un verdadero contraste a través de la pintura con el resto de la habitación. Mientras que en una cerrada, elige un tono atrevido pero que no oscurezca la estancia, sobre todo si no es muy grande.
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7. Una pizarra
Si quieres algo más divertido, piensa en la pintura de pizarra como una forma de dar personalidad a esta estancia y usa las paredes como un verdadero expositor donde dar rienda suelta a tu lado más creativo o al lado más artístico de tus hijos, dejándoles que, por una vez, puedan pintar las paredes sin que les regañes. En este proyecto de Knowhaus se ha usado solo en la parte superior, mientras que la inferior, la zona más expuesta a manchas y grasa, se ha revestido de azulejos tipo 'metro' y se han colgado un portarrollos y una barra para accesorios. También puedes usarla en modo de nota gigante donde anotar la lista de la compra, las citas y clases extraescolares o algún mensaje de ánimo para empezar bien el día.
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8. Un panel magnético
Esta solución de Rehau es apta tanto para la cocina como para el despacho en casa. Se trata de un laminado que incorpora una lámina de acero invisible en su interior con la que se logra un efecto imán. De esta manera, puedes destinar una pared a tablón de anuncios para toda la familia, donde colgar no solo cosas prácticas como la lista de la compra, sino también las fotografías de las vacaciones, los dibujos de tus hijos, las llaves… También puedes personalizarlo y escribir o pintar en su superficie con rotuladores de pizarra blanca en la variedad brillo intenso o con tiza en la mate.
9. Papel pintado
Si quieres dar un toque ‘chic’ a tu cocina, nada mejor que empapelar una pared, como en esta propuesta de Pia Capdevila con un papel a rayas (uno de los estampados con más tirón esta temporada) de Caselio. Eso sí, debido a las condiciones de la estancia, asegúrate de que sea resistente y no tema al agua o las manchas. Los vinílicos son una de tus mejores opciones, gracias a que su gramaje y grosor le hacen más fuerte, y la capa plástica que le recubre es una auténtica barrera. Otra opción de dar otro aire a tu cocina, sin gastar mucho, es usando pegatinas con citas o con motivos de frutas y verduras. Además, como se despegan fácilmente y no estropean la pared, puedes usarlas, aunque vivas de alquiler.
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10. Estanterías
Otra tendencia a la vez decorativa y útil son las estanterías abiertas. Si son de madera, lograrás imprimir un toque nórdico a tu cocina, lleno de encanto. Esta propuesta de Rastelli va mucho más allá, ya que convierte dos paredes en estanterías. Para no renunciar a la superficie de trabajo, tienen el fondo suficiente para cosas pocos voluminosas e incorporan accesorios para copas y tazas. En cualquier caso, al estar a la vista, elige siempre botes y tarros bonitos para alimentos como pastas, arroces o galletas, introduce algún objeto decorativo que aporte ritmo estético e, incluso, expón tu vajilla o tu cristalería más bonita. Eso sí, siempre que esté alejada de la zona de fuegos.