La impresionante transformación de una villa con piscina 'infinity' sobre el Mediterráneo

Construida en 2002, esta villa de lujo ubicada en Mallorca cuenta con 745 metros cuadrados en total con el terreno, de los cuales 300 metros cuadrados corresponden a la casa en sí. Jaime Salvá Architecture & Interior Design ha sido el estudio encargado de transformar una construcción anticuada y sobrecargada en un espacio de estilo actual, más ecléctico y que sorprende por su luz y las vistas de excepción sobre el mar Mediterráneo.

Un exterior en conexión con el paisaje

Sin duda, la piscina infinity parece fundirse con el mar. La ubicación privilegiada de esta casa en un acantilado la eleva sobre el horizonte. Jaime Salvá Architecture & Interior Design (www.salvarq.com) ha transformado esta vivienda, tanto interiores como exteriores. La misma piscina se ha actualizado con baldosa alrededor y más simplicidad.

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Antes y después de la zona del porche en el exterior

Un porche cubierto con columnas y arcadas conectaba con el jardín antes de la reforma. Ahora, se actualiza el ambiente con un diseño más actual y rectilíneo que sustituye los arcos por un techado plano y las columnas ornamentadas por pilares rectos. En este espacio se crean dos zonas a la sombra: comedor exterior y salón.

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Solarium con tumbonas y vistas

Junto a la piscina se cambia el césped artificial por un suelo de baldosas en tono arena, donde se crea un espacio de solarium con tumbonas que miran al mar. En ese espacio, en la fachada, se instala una estructura que proyecta una ligera sombra. También la balaustrada anterior que definía los límites del jardín se sustituye por una barandilla de cristal que facilita la conexión visual con el horizonte.

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Un cambio que se aprecia desde el exterior

Una familia inglesa es la nueva propietaria de esta casa reformada por completo por el arquitecto Jaime Salvá, que se encontró con una casa edificada 30 años atrás y en un estilo algo ostentoso. Tras la reforma se buscó un estilo mediterráneo más limpio y actual. Esta es la agradable imagen que proyecta esta villa cuando anochece y se ilumina. "Antes la fachada tenía un color melocotón. Se cambió a blanco tras la reforma con carpinterías en gris antracita, barandillas de cristal y líneas rectas", resume Jaime Salvá.

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El aspecto de la zona de día antes de la reforma

Las generosas dimensiones de los espacios tenían muchas posibilidades. Las vistas, la luz y los ventanales eran punto a favor. Solo era necesario crear una base más neutra y actual. Aquí se ve la zona de salón, comedor y cocina abierta, con la escalera que comunica con la planta superior, en la que se encuentran los dormitorios. En la reforma se apostó por mucho color blanco en las paredes, muebles de acabados suaves y suelos de piedra caliza gris en la planta baja y madera de roble en los niveles superiores.

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Antes y después del salón

El nuevo espacio creado mantiene la cocina en un extremo de la planta pero abierta al resto de la zona de día, que se organiza con un comedor a continuación y la zona de estar. Los ventanales carecen de cortinas o estores para disfrutar de las vistas y de la luz. De esta manera la conexión con el exterior es total. La casa cuenta con 100 metros cuadrados totales de terrazas. Un módulo a medida acoge los audiovisuales.

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La distribución de la primera planta

El módulo creado para acoger los aparatos audiovisuales concede cierta privacidad a la zona de estar desde un espacio de paso con la escalera que comunica al piso superior. De esta manera, tampoco queda tan expuesto desde la cocina abierta. El comedor se soluciona con una mesa redonda que facilita los desplazamientos entre ambientes y la salida al exterior. Además, el comedor exterior es el que se diseña con mayor capacidad para ser usado con invitados.

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Antes y después con detalles que influyen en el estilo decorativo

En esta imagen antes y después se aprecia el pilar que ahora queda integrado en el módulo creado para los audiovisuales en la zona de estar. La escalera también se transforma con el nuevo revestimiento de madera en los peldaños y una barandilla ciega en color blanco que sustituye a la anterior de forja.

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Una gran cocina

La planta alargada de la cocina queda definida por un tabique que se remata en un vano en un extremo, sin puerta. De esta manera, la circulación y conexión es más fluida con el comedor y salón. El mobiliario principal se organiza en un único frente adosado a uno de los lados más largos de la planta. Se han elegido muebles en color blanco con armarios altos en columna. Solo se despeja la pared en la zona que queda sobre el fregadero, resuelta con estantes corridos con iluminación.

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Antes y después de la cocina

En el centro del espacio se han creado dos islas independientes con dos funciones diferentes. Una es la zona de cocción, con placa y campana empotrada en el techo (además de capacidad para guardar). Queda en la zona que coincide con los módulos columna en los que se instalan los hornos. La segunda isla, más cercana a la ventana, prolonga la encimera en una barra con taburetes. Además, cuenta con cajones y una vinoteca. Para diferenciar el uso de este elemento se usa una encimera acabada en madera suave, coordinada con las lámparas colgantes del techo.

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El cambio de los dormitorios

Este es un ejemplo de cómo estaban antes decorados los decorados con puertas en blanco, suelo de piedra y pintura en tono amarillo suave en las paredes. Era el hilo conductor de todas las habitaciones de la planta superior. Tras la reforma llevada a cabo por el estudio de Jaime Salvá se convierten en espacios más confortables, con mucho blanco tanto en las paredes como en el mobiliario y textiles, notas en tonos vinculados con el estilo mediterráneo y madera en el suelo, que aporta una nota cálida. También desaparecen las antiestéticas máquinas de aire acondicionado que había, puesto que la climatización se realiza por conductos.

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Baños que dan un giro de 360º en estilo

Los baños originales de esta casa de lujo tenían potencial, pero estaban decorados en un estilo recargado y algo ostentoso a base de piedras, detalles ornamentados, grifería y accesorios en acabado dorado brillante. Con la reforma se apuesta por un estilo más sencillo para todos ellos, en tonos arena suaves. La máxima en todos es sacar partido a la luz y vistas con los ventanales, ubicando zonas de ducha o bañeras -como en el baño que aparece en la imagen- cerca de ellos.

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