Si estás en el punto previo a comprar un terreno para construir tu casa, debes tener en cuenta que quizá te convenga hacerte con los servicios de un geobiólogo. Por si no lo sabías, el objetivo principal de un geobiólogo es buscar el lugar más favorable para la vida humana. ¿Cómo trabaja? ¿Qué resultados obtiene? ¿Por qué resultan vitales estos datos para garantizarte un hogar saludable? Nos responde a todas estas cuestiones Esther Mateo López, geobióloga y terapeuta holística en Arcworld (www.arcworld.es).
Leer más: ¿Hacer una casa nueva o reformar una antigua? Esa es la cuestión
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
¿Cuál es la labor de un geobiólogo?
Se podría definir la geobiología como la disciplina que estudia las relaciones que existen entre la Tierra y los seres vivos que la habitan, enfocada en conseguir espacios energéticamente sanos para sus ocupantes.
Nuestro organismo es un receptor que capta las radiaciones emitidas por la Tierra y otras energías tanto sensoriales como ultrasensoriales y astrales. Formas de energía como, por ejemplo, la radioactividad telúrica, las corrientes inducidas por campos magnéticos o las corrientes de agua, afectan física y emocionalmente a las personas.
La función de este profesional consiste en estudiar el terreno y las viviendas ya edificadas (además de otro tipo de construcciones, como oficinas o fábricas), buscando las fuentes de energías negativas visibles y no visibles, que emanan de la Tierra, las que provienen de las radiaciones cósmicas y las generadas por la propia actividad humana, nos cuenta la experta, a quien vemos retratada en la imagen.
Leer más: Claves para minimizar nuestra exposición a la contaminación electromagnética en casa
¿En qué fases del proyecto actúa?
Un geobiólogo trabaja en tres etapas del proyecto:
-
La fase previa a la compra del terreno, ayudando al cliente a tomar la decisión de la adquisición de este
-
En el anteproyecto, ayudando al arquitecto a definir la disposición general de las diferentes estancias
-
Y, por último, en la fase de proyecto ejecutivo, trabajando con los equipos de ingenieros en la definición de las instalaciones interiores de la vivienda
A vista de pájaro este es el terreno en el que 100x100biopasiva ha construido su showroom y vivienda pasiva Casa Sophia. Encargaron el estudio a la empresa Estudios y Proyectos Geoambientales.
Leer más: Estas son las ventajas de vivir en una 'casa pasiva'
¿Por qué contratar a un geobiólogo?
Antes de comprar un terreno para construir la casa conviene contratar a este profesional. En opinión de Esther, “es importante hacerlo, porque permite determinar la existencia de geopatologías que, en casos extremos, pueden ser difícilmente subsanables”. Y nos da este ejemplo de parcela no válida para construir: cuando en un mismo punto coinciden líneas de Hartmann, líneas Curry y vórtices cosmotelúricos junto con una vena de agua, y las dimensiones de la parcela no permiten ubicar la casa sin evitarlas.
Leer más: ¿Quieres una piscina en el jardín? Estos son los pasos previos a disfrutarla
Tiempo para el análisis
Imaginemos el caso de una parcela de 1 km², para esa hectárea de terreno, el tiempo estimado de trabajos que calcula Esther son: 4 días de trabajo de campo en el terreno, 3 días para el análisis de los datos en el despacho y 2 días más de comprobación en la parcela.
Durante la fase de excavación y ejecución de la cimentación, muchas veces las líneas energéticas de Hartmann y Curry, sufren variaciones, ya que son susceptibles a los cambios del entorno. Por ello, durante la fase de construcción, se hacen diferentes visitas para comprobar estas desviaciones y actualizar los datos.
Leer más: Qué es la arquitectura biosaludable y por qué te va a gustar
Estudios sobre el terreno
Para encontrar el lugar más favorable para la vida humana, se estudian las alteraciones telúricas y geofísicas, radiaciones terrestres en la vertical de fallas y fisuras, venas de agua subterránea, cruces de líneas energéticas (de Hartmann, Curry, chimeneas cosmotelúricas…), existencia de gas radón y alteraciones del campo magnético terrestre.
Asimismo, se determina si dichas alteraciones son permanentes a lo largo del día y del año, ya que algunas son presentes solo en épocas muy concretas.
Para hacer el estudio del terreno, además de aparatos electrónicos, como medidores de campos eléctricos, magnetómetro o medidores de campos electromagnéticos de baja frecuencia, se emplea la radiestesia y la sensibilidad personal, usando técnicas ancestrales, como las varillas, el pulso y el péndulo (este último lo usa un geobiólogo de Estudios y Proyectos Geoambientales).
Leer más: Claves para minimizar nuestra exposición a la contaminación electromagnética en casa
Geopatías detectadas
Esther advierte que, si bien el efecto sobre las personas dependerá de su propia sensibilidad y del tiempo de exposición a las alteraciones telúricas, las principales problemáticas que se encuentra son:
-
Alteraciones geofísicas. Fallas geológicas, fisuras y grietas, que en su vertical pueden producir emanaciones de gases, algunos de ellos radiactivos, como el gas radón.
-
Corrientes de agua subterránea que pueden provocar problemas de humedades por efecto del aumento de la ionización del aire.
-
Redes electromagnéticas como, por ejemplo, las líneas de Hartmann y las líneas de Curry. De por sí, no se consideran como geopatías, pero sí se debe evitar situar por ejemplo el cabezal de una cama, sobre el cruce de dichas líneas, ya que son zonas altamente geopatógenas.
-
Vórtices cosmotelúricos. Zonas de nivel energético fluctuante a lo largo del día, que pueden debilitar el organismo.
-
Gas radón y radiactividad proveniente de los minerales del subsuelo que contienen compuestos radiactivos.
Leer más: ¿Sabes qué es el biointeriorismo y cómo puede ayudarte a tener una casa más saludable?
El dormitorio, punto crítico
Es importante construir la casa en una zona considerada ‘neutra’ en términos de geopatías. Si no es posible ubicar toda la casa, como mínimo es recomendable hacerlo con los dormitorios.
“En alguna ocasión nos hemos encontrado terrenos con varias alteraciones telúricas al mismo tiempo (cruce de líneas de Hartmann y Curry sobre vías de aguas). En estos casos es difícil llegar a compensar la acción combinada de todas estas fuentes geopatológicas sobre el ser humano, por lo que se debe aconsejar descartar la construcción de una vivienda”, afirma Esther.
Leer más: Cómo debemos elegir el mobiliario según el biointeriorismo
Patología por la presencia de agua
Dado que las corrientes de agua subterránea aumentan la conductividad eléctrica de la Tierra, cambia la ionización del aire en su proyección vertical, provocando que surjan humedades y hongos en las paredes de la vivienda.
La experta detalla que esto puede provocar la aparición o el agravamiento de síntomas físicos y emocionales en las personas. Entre los primeros se encuentran la inflamación ocular, las inflamaciones articulares, el asma, el reuma, la sudoración excesiva (especialmente durante el sueño), el insomnio, las cefaleas, vértigos, náuseas e incluso problemas de audición o pérdidas de memoria. Por otra parte, los principales efectos emocionales y psíquicos son el agotamiento, la irritabilidad, la tristeza y la apatía.
Leer más: Cómo quitar y limpiar el moho de diferentes zonas de tu casa
¡Cuidado con el gas radón!
El gas radón es un contaminante de origen radiactivo. Según la OMS, representa el 50% de la dosis radiactiva recibida por la población mundial en un año, y es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco. Además, al ser un gas inodoro e incoloro, es difícilmente detectable. Sin embargo, es muy perjudicial para la salud, ya que se concentra en los espacios poco ventilados (sótanos, garajes, cuartos de baño con ventilación inadecuada, etc.), donde una vez transformado en polonio radiactivo, provoca trastornos respiratorios y en los casos extremos por exposición prolongada, cáncer de pulmón.
¿Te despiertas en mitad de la noche?
Si te despiertas, quizá las causas sean las fisuras en el terreno. Estas pueden emanar gases, entre ellos el gas radón. Resulta especialmente importante no situar sobre ellas espacios de la casa donde se va a permanecer largo tiempo, como, por ejemplo, las camas en los dormitorios o el sofá en los salones.
Por las noches, la actividad ionizante de la radiación gamma situadas sobre las fisuras puede aumentar al doble. Entre las 3 y las 5 de la madrugada es más habitual despertarnos sin motivo aparente. Esto puede ser una señal de la existencia de una fisura geológica. De este modo, la experta aconseja ir cambiando la posición de la cama para comparar el efecto sobre el sueño, especialmente a esas horas.
Leer más: Fuentes de polución en el hogar y cómo eliminarlas