Si sientes tu casa recargada y algo desordenada, ¡deshazte ya de estos elementos!

¿Miras alrededor y sientes que tu casa está algo recargada? ¿No tienes la percepción de equilibrio y paz? Puede que haya demasiadas "cosas" a la vista. Eso provoca ruido visual y hace que no se sientan los espacios relajados. Así que vamos a repasar estancia por estancia, aquello que debes mejorar para que el ambiente se transforme y lo disfrutas más organizado y despejado.

Sin elementos que interfieran entre salón y comedor

El primer elemento del que debes deshacerte para sentir el espacio más despejado en el salón es ese mueble que corta o separa demasiado entre el estar y el comedor. Así que evita ubicar un sofá en ese punto, sustitúyelo por un par de butacas de respaldo bajo o por un banco. Y deja el sofá adosado a una pared. Si no queda más remedio, intenta que sea un sofá de respaldo bajo incluso sin reposabrazos. Más ligero. Y no pongas muebles en la trasera si no hay demasiada separación entre estar y comedor. Así no "llenarás" con elementos decorativos. Esta es una propuesta despejada de la arquitecta Mónica Diago.

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Cosas que tirar en el salón para despejarlo

Reduce lo que ves, simplifica. Para ello, deshazte de los muebles más voluminosos o anticuados que no te aporten. ¿Cómo puedes saber si sobra? Porque quizá dentro está lleno de cosas que no usas como DVDs que nunca ves, o cintas de vídeo. Repasa y quédate solo con lo que realmente empleas. Nada de móviles antiguos o cables que no sabes ni a qué corresponden. Al limpiar, verás el espacio real que necesitas y así sabrás si sobra algún mueble que te pueda ar aire en el espacio. Ganarás sensación de amplitud. Este salón está decorado por Studio Gild.

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Mejor con muebles que no dejen demasiado a la vista

Para sentir más despejado el salón, evita los muebles abiertos con estantes, mesas que dejan ver el contenido o puertas de cristal. Porque todo lo que muestran, llena. Mejor opta por puertas ciegas y muebles que oculten. Este salón está decorado con piezas de Ikea.

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Menos es más en objetos decorativos

Para despejar hay que reciclar, donar, regalar o tirar. Y también en cuestión de objetos decorativos en muebles y mesas. A veces, se tiende a llenar demasiado. Parece que una superficie despejada sin nada se siente vacía y fría. Pero no es exactamente así. Para sentir más equilibrado y relajante un espacio, debes tirar (o deshacerte) cualquier objeto que no te aporte. Quédate solo con lo que te hace sentir bien o te gusta especialmente. Nada de recuerdos de viajes desperdigados, decenas de marcos con fotos, figuritas… Propuesta decorativa del estudio Quefalamaria.

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Y pasamos al comedor…

¿Qué tienes que tirar para que este ambiente se sienta despejado? Las pesadas lámparas de araña y las sillas de respaldo alto. Busca muebles más ligeros. Las sillas de respaldo bajo que no sobresalen apenas del borde de la tapa de la mesa, conceden amplitud. Y las lámparas pueden ser pesadas y recargadas. Busca diseños más sencillos y limpios. Este proyecto es del estudio Ábaton.

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La decoración de la mesa

Cuando no está puesta para recibir invitados, la decoración de la mesa también llena. Tira aquello que cuesta moverlo cuando hay que poner la mesa. Despeja la superficie. Basta con un jarrón o un par de ellos. Poco más. La mesa no es un lugar de exposición convertido en un altar con muchos objetos. Y cuida que las superficies de los muebles que hay alrededor de la mesa siguen la misma línea. Aparadores o vitrinas, incluso estanterías...

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Deshazte del menaje que no usas

Aplicable tanto a la cocina como al comedor, donde guardes la vajilla y la cristalería. Revisa las piezas y tira lo que esté roto o no uses porque no te gusta. Al final, seguro que has ido adquiriendo modelos nuevos, que son los que visten tu mesa. Así que saca del fondo del armario aquello que solo ocupa. ¡Despeja los muebles! Y tendrás espacio para reorganizar. Así puedes llevar cosas de la cocina al comedor y en la cocina, guardar en los armarios aquello que ahora vamos a ver que recarga la estancia.

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En la isla de la cocina

¿Cocina abierta al salón-comedor? La isla o península es el elemento de transición entre los espacios así que nada de convertir el elemento en un "dejalotodo". No debe haber objetos de gran volumen que corten la vista porque al abrir la cocina se busca integrar. Tira los papeles que vayas dejando en ella (frecuente dejar publicidad, por ejemplo, de empresas de comida a domicilio). Y despeja de bolsas o cajas. Este agradable proyecto es obra de Estudio Mónica Diago.

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Y en la cocina…

Las cosas que debes tirar son aquellas que llenan la encimera de trabajo y, precisamente, aportan ruido visual y dejan poco espacio para preparar alimento cómodamente. No puedes dejar a la vista todos los pequeños electrodomésticos que imagines. Como hemos hecho limpieza en el comedor, lleva al aparador utensilios que no uses a diario. Así tendrás espacios en los armarios de la cocina para guardar lo que precisas tener a mano. Los organizadores verticales para la pared de la zona de trabajo son prácticos y dejan despejada la encimera. Guarda las tablas de corte y los cubiertos de cocina. Mantén en una bandeja el salero, pimentero y el aceite para aliñar, como mucho.

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Cuidado con el recibidor

En algunas ocasiones, al ser el primer ambiente que te acoge al llegar a casa, se llena de cosas como cartas y papeles que recoges del buzón. También pañuelos, bolsos y abrigos en el perchero. Incluso zapatos. Cuidado con no repasar su organización frecuentemente. Si el perchero se llena con facilidad, tienes que deshacerte de este mueble y sustituirlo por un armario. El paragüero a veces también da miedo y es otra pieza que ocupa y candidata a desaparecer. Mejor reserva un cajón para dejar las llaves fuera de la vista, el cargador del móvil y la correspondencia. Y el mueble zapatero, mejor cerrado (nada de baldas con zapatos a la vista).

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Cosas que tirar en el dormitorio

Para que se sienta más despejado, saca lo que guardas en los armarios y revisa. Despídete de la ropa que no te hayas puesto en dos-tres años, de perchas viejas (da más sensación de orden abrir el armario y ver todas las perchas iguales), bolsos viejos… Saber que el interior de los armarios y cajones está organizado da paz. Además, a nivel práctico, lo encontrarás todo antes. Y en cuanto a lo que se ve, nada de acumular en la mesita de noche libros apilados o revistas, dejar a la vista el cargador del móvil y llenar con cremas y bálsamos que aplicas antes de ir a dormir. Todo eso, mejor en una caja o cesta, agrupado. Y si puede quedar en un estante o cajón, mejor. Lo mismo sucede con la bisutería o relojes. Organizados y fuera de la vista y no sobre la cómoda, cogiendo polvo. En el dormitorio, donde se hace más necesario el equilibrio y el relax, basta con poco para decorar sin llenar. Es un proyecto con mobiliario a medida para guardar de la interiorista Pia Capdevila con estilismo de Mar Gausachs.

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La decoración sencilla de las paredes del dormitorio

Con pocos elementos. Llena más una composición de muchos cuadros que un solo cuadro tamaño XXL o un par. Así que reubica las láminas o guarda las que no tenga espacio ahora porque dentro de un tiempo puedes sustituirlas por las que se quedan expuestas y notar un cambio en la decoración. Esta idea es aplicable a cualquier estancia de la casa para despejar. Opta por pintura en un tono o papel pintado sencillo sin motivos o patrones marcados.

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Armarios con puertas ciegas

Otra máxima para sentir que el vestidor está despejado y organizado es optar por módulos con puertas ciegas, que oculten el interior. Aunque sabemos que dentro todo debe estar ordenados y revisado para no acumular sin sentido, ver un espacio de frentes idénticos despeja y "limpia" la estancia. Es lo que sucede en este vestidor proyectado por Mónica Diago, todo en blanco y sin elementos que rompan la armonía.

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En el dormitorio infantil tienes que tirar lo siguiente

Para sentirlo despejado, es necesario que revises cada 6 meses los juguetes de los niños. Ellos acumulan mucho. Así que hay que revisar para deshacerte de lo que está roto, de lo que no merece la pena por calidad y de aquello que se le ha quedado pequeño para su edad. En la habitación de los más pequeños, nunca sobre el espacio. Proyecta el mobiliario con suficiente espacio para guardar. Gavetas y cajones de gran tamaño son prácticos para usar y permiten acceder al fondo cómodamente. Otros elementos de los que deshacerte es de la ropa que se le queda pequeña, de los bolígrafos o pinturas estropeadas y gastadas, de papeles pintarrajeados (no hay que tirar las obras de arte, solo los bocetos), invitaciones de cumpleaños pasadas… Proyecto de Quefalamaria.

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A tirar en el baño

Botes abiertos que nunca has llegado a gastar. ¡Fuera! Puedes o gastarlos si están abiertos desde hace poco -comprueba la fecha de caducidad del producto una vez abierto- o tirarlos directamente. No acumules a la vista botes y botes. Deja la encimera del lavabo despejada, solo con lo que más uses, agrupado en una cesta o bandejita. Gomas, pinzas y horquillas, también en un bote o fuera de la vista, mejor. Cuidado con los cepillos de dientes y las pastas que suelen "ensuciar mucho" visualmente. Organiza los botes de champú, mascarilla y gel de la zona de la ducha o bañera. Y nada de tener las toallas al retortero. Siempre colocadas, solo las de uso, y a ser posible en buen estado. Deshazte de las toallas más estropeadas que ya apenas secan. Si tus peques ya no usan algunos de los juguetes que tienes en la bañera para ellos, también despídete de ellos. Este espacio con ducha, bañera y mueble de lavabo doble está diseñado por Tinda's Project.

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