Por qué el diseño retro se ha convertido en la 'niña bonita' de la decoración de interiores

Lo retro ha vuelto. O, más bien, nunca se ha ido. Y es que el diseño retro sigue protagonizando muchos muebles y proyectos de interiorismo gracias al toque chic y sofisticado que aportan a la decoración. Ahora, su regreso ha sido en pequeñas dosis, adaptándose a los nuevos estilos, pero siempre presente. Mediante piezas de diseño, muebles con patas inclinadas, maderas oscuras… Repasamos cómo incluir estas piezas en la decoración de tu casa para hacerlo con estilo y sin resultar recargado. 

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Lo retro no es 'vintage'

Y es que hay una diferencia. Podríamos decir que los diseños retro se basan en piezas inspiradas en la decoración de interiores de la década de los 50, 60 y 70, cuando comenzó a darse más importancia al estilo. Asimismo se trató de una época de innovación en la que los muebles adoptan formas sinuosas y originales, el color toma el protagonismo y llega una revolución de materiales y textiles que crean texturas únicas y envolventes. Y no tienen por qué ser piezas fabricadas en la época, sino que pueden ser diseños que rememoran este movimiento sin dejar de lado las nuevas influencias. 

Y, entonces, ¿qué es el estilo vintage? Este tipo de decoración se basa más en piezas antiguas y recuperadas. Estas se inspiran en la decoración de los años 30, de maderas nobles, al natural y que recuperan un halo romántico del que carece el estilo retro. 

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En pequeñas dosis

Aunque las tendencias han puesto al estilo retro en el candelero, no se emplea para decorar por completo una estancia, sino que se integra mediante pequeñas dosis. Lámparas esculturales, algún color vibrante o muebles de maderas como el nogal o el palisandro son las que aportan estas pequeñas pinceladas que suben el nivel de la decoración de cualquier rincón. 

Por eso, si estás pensando en incluir una pieza de diseño retro en tu casa, hazlo mediante alguna pieza original, que destaque sobre el resto de la decoración gracias a su diseño inspirado en esa época. Un aparador, una butaca y hasta una lámpara puede ser suficiente para darle a tu deco el toque retro que buscas. 

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Diseños geométricos en paredes, textiles ¡y muebles!

Fue una de las señas de identidad del diseño de los años 50, 60 y 70. Y no se trata de recrear los papeles pintados de entonces, tal vez demasiado intensos para las tendencias actuales, pero esas formas geométricas han sido heredadas por muebles, de líneas simples y curvas, que protagonizan desde sofás a mesas de centro. Y es que el diseño retro abarca un amplísimo espectro de influencias, pero si algo tienen en común, es su originalidad y su capacidad de convertirse en robamiradas. 

Y también puedes llevar estos diseños geométricos a las paredes en colores llamativos que combinen con pequeños detalles del resto de la decoración. En esta propuesta de Mikel Irastorza, el mural de la pared ve recreado los mismos colores en las lámparas colgantes que presiden la mesa de comedor y la isla de la cocina. 

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Diseños icónicos

Porque tuvieron su auge en la década de los 50 y los 60. Las innovadoras técnicas para amoldar los nuevos materiales, como el plástico, a las nuevas creaciones fueron clave para hacer de estos años la época dorada del diseño de interiores. Los muebles de formas curvas, tendencia que vuelve con fuerza ahora, fueron uno de esos grandes éxitos. Porque, entonces, salirse de la norma era clave. Fue una época de revolución, política, social y, por supuesto, a nivel creativo. Y todos esos diseños permanecen actuales en el tiempo. Sillas icónicas como la Egg de Arne Jacobsen, la silla Lounge Chair Eames o la silla Plywood, creadas por la pareja Charles y Ray Emaes, o la mesa Tulip, de Eero Saarinen que vemos sobre estas líneas en un proyecto de la interiorista Lucía Mariñas. 

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¡Nos va el color!

El diseño retro es divertido, con diseños arriesgados y colores fuertes. En este contexto, los tonos llamativos como el amarillo, naranja o rojo son protagonistas, pero también el marrón chocolate y otros tonos más fríos de la gama de azules y verdes, como el turquesa o el verde lima. Y la clave está en combinarlos sin complejos, aunque con tonalidades más modernas y actuales: un tono terracota (más suave que el rojo) con un turquesa, verde con tonos negros para darle un aire más contemporáneo. La clave está en no dejar de lado el color y huir de los ambientes que hacen de los neutros como el blanco, el beige o el taupé su seña de identidad, más propia de otros estilos. 

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Mezcla de texturas y materiales

En el estilo retro gana la combinación de texturas. Por eso, textiles como el terciopelo, el bouclé o el cuero son propios de estos estilos. Pero también materiales como el metal, el cristal o la madera, esta última en sus versiones oscuras, como el nogal o el palisandro, hacen presencia en los ambientes con piezas retro. Pero si algo caracteriza las piezas retro es la combinación de los materiales en un mismo elemento. Sillas de cuero con patas de aluminio, sillones de terciopelo con la estructura a la vista, aparadores de madera con las patas metálicas… En la mezcla está el éxito. 

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Lo retro, mejor con mesura

Y es que los ambientes retro pueden ser muy eclécticos, ya que se basan en mezclar materiales, tejidos y texturas que dan como resultado espacios originales y con mucha personalidad. Ahora, puede resultar un poco cargante si no se hace con mesura, y más en una época en la que el minimalismo y los ambientes naturales han ganado protagonismo. Por eso, como hemos comentado, lo más adecuado es incluirlos mediante algunas piezas. Un sofá tapizado con patas de madera, una mesa de centro ovalada, un aparador bajito o estanterías de madera y varas de hierro conferirán a tu hogar de ese toque retro indiscutible. 

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Combina lo retro con lo moderno

Una de las características del estilo retro es que es muy versátil y se adapta muy bien a otras tendencias. Una de las que encaja con soltura es el estilo moderno, que ha recuperado la esencia del diseño retro para incluirlo en estancias modernas y actuales mediante piezas de líneas sencillas y sinuosas al mismo tiempo o que recrean los muebles característicos de la época. 

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