12 muebles para echarse la siesta al aire libre y dejarse llevar por la pereza

9. Un sillón de relajación

Más que un simple sillón, el Living Relax de la Colección Panamá de Talenti es casi una tumbona gracias a sus dimensiones, su diseño inspirado en las suaves formas de la naturaleza y su material. Realizado en aluminio y cuerdas sintéticas, está pensado para abrazar y proporcionar un plus de confort. Puedes elegirlo con cojines a juego, para hacer que cada momento sea aún más relajante.

12. Una silla de playa

Esta silla plegable, de Ib Laursen, con vocación de hamaca es perfecta para una siesta nómada, estés donde estés, ya que se pliega y la puedes trasladar donde quieras, incluso llevártela a la playa ¿Tu principal preocupación? Encontrar el lugar perfecto a la sombra, para no pasar calor mientras duermes la media hora recomendada. 

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11. Un sillón con reposapiés

Como si estuvieras en el salón de dentro de casa. El sillón Pablo de Vincent Van Duysen para B&B Italia es ideal para relajarse gracias a su diseño y sus proporciones, con un respaldo y un asiento profundos y cojines que puedes colocar a tu manera, según el momento. Su equilibrio de líneas rectas y curvas crean una superficie que facilita el mantenimiento de la madera. Imprescindible, eso sí, el reposapiés que puede actuar también como mesa auxiliar.

10. Un columpio

Simplemente déjate llevar: siéntate en sus cojines suaves y esponjosos y colúmpiate mientras coges el sueño. ¡Funciona! Los balancines, como este de Maisons du Monde, son perfectos para compartir (los hay de hasta cuatro plazas) y una buena opción cuando no tienes problemas de metros. Disponibles en diferentes formatos, materiales y colores, algunos tienen toldo, para protegerte del sol mientras te meces.

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Aunque echarse la siesta es siempre recomendable, durante el verano tenemos más tiempo, ya que o bien estamos de vacaciones o bien tenemos jornada intensiva o un horario más relajado. Estas propuestas te ayudarán a crear el mejor rincón para el sueñecito después de comer. ¿Tienes dudas? Recuerda que la siesta es perfecta para relajarse, recargar las pilas, mejorar el rendimiento y la memoria. Eso sí, es conveniente que nunca sea después de las cinco de la tarde (las tres es la hora perfecta), que tenga una duración máxima de 30 minutos, para que reponga, pero no interfiera en el sueño nocturno, y que se realice en una postura correcta. Estos 12 muebles para el jardín o la terraza son tan cómodos como una cama.

El lugar ideal

Además del mueble de exterior idóneo, es importante elegir un lugar a la sombra, tanto entre árboles como bajo una sombrilla, alejado del ruido de la zona de la barbacoa y del sitio de juegos de los niños y, a ser posible, cerca de la piscina o de una fuente, para dormirse con el murmullo del agua. Esta propuesta de Maisons du Monde reúne todos los requisitos y cuenta con un sofá de palets que hace las veces de cama y con una silla colgante, para los que prefieren el movimiento.

8. Un banco

Debido a sus muchas posibilidades, son una de las piezas clave de la decoración de interiores actual y en el exterior aportan un encantador aire bohemio, muy propicio para el descanso y el relax. La clave de su éxito como ‘cama’ al aire libre radica en vestirlo con cojines, como en esta propuesta de Muy mucho, que contribuyan a hacer un asiento mullido y confortable.

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7. Una ‘chaise longue’

Esta idea de Fermob copia la esencia de las ‘chaises longues’ gracias a su reposapiés doble. Así, convierte un sillón individual en una tumbona para el jardín, perfecta para dormir, leer, relajarse o meditar. Lo bueno de esta solución es que permite distintas combinaciones que se adaptan al momento del día o la necesidad, ofreciendo una respuesta de confort personalizado.

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6. Un sofá con aires de diván

Un auténtico homenaje al ‘slow life’, este diseño de Sklum combina la comodidad de un sofá con los aires relajados de un diván, ya que su diseño permite que te tumbes y estires las piernas. Para potenciar su confort, coloca cojines extra, pon a los pies una alfombra, que proporcione una agradable pisada, y rodéalo de accesorios que creen ambiente.

5. Un sillón colgante

Para dormir una siesta que te conecte con la naturaleza, nada como un sillón colgante en tu jardín o terraza. Esta opción te ayudará a crear un verdadero rincón ‘cocooning’ al aire libre, aunque también dentro de casa, donde desconectar y relajarse. A la hora de elegirlos, recuerda que los que tienen pie, como este de Dobbies, ocupan más espacio, pero se pueden trasladar donde quieras y no necesitan ir anclados a ningún lugar, por lo que son más sencillos de instalar.

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4. Un 'daybed'

Cuando no tienes problemas de metros, un ‘daybed’ es el Rolls-Royce de los muebles de jardín para dormir la siesta al aire libre. Cómodas, amplias, las camas para exterior harán que duermas a pierna suelta, creando un ambiente íntimo y confortable. Si además tienen dosel, como esta de Tectona, imprimirás a tu jardín un ‘look’ romántico, que querrás copiar dentro de casa.

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3. Una tumbona

Al borde de la piscina, en la terraza o, incluso, en el balcón, la tumbona invita siempre a un reparador sueño o a una tarde de relax. Para que resulte aún más cómoda, no dudes en añadirle un colchón, como en esta propuesta de Westwing, y en crear la atmósfera ideal con cojines y velas. Si puedes, elige un modelo con el respaldo regulable y con ruedas. 

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2. Una hamaca colgante

¿Te gusta mecerte mientras te duermes? Las hamacas colgantes, como esta de La Redoute Interieurs, es tu mejor opción, ya que su diseño favorece la circulación y proporciona un plus de confort. Entre dos árboles o dos columnas, te brindan un lugar perfecto para tus siestas veraniegas, al mismo tiempo, que dan un toque ‘boho’ a tu terraza o jardín. Además, la mayoría de los modelos se pueden plegar y guardar, para que también te las lleves a tus escapadas al aire libre.

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1. Cojines de suelo

A veces, no necesitas ni mucho espacio ni muchos muebles para crear el sitio ideal para dormir las tardes de verano. Busca un lugar bajo una pérgola, en una tienda de campaña, un cenador o una sombrilla, coloca una toalla o una esterilla, que evite que te pinches con el césped o que te quemes y distribuye varios cojines, de forma que parezca una cama, como en este ambiente de Dobbies, y 'voilà'. 

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