Una casa en la Costa Blanca de espacios abiertos pensada para el bienestar

Esta casa construida sobre los años 60’ de arquitectura mediterránea en la localidad alicantina de Alfàs del Pi tiene muchos ingredientes que atraen a sus propietarios: 130 metros² de vivienda repartidos en dos plantas y una parcela de 500 metros² donde disfrutar del exterior con una comida, un refrescante baño o relajadamente tomando el sol.

Lo que no gustaba tanto a los clientes es que, al tratarse de una construcción de épocas pasadas contaba con espacios muy compartimentados, pequeños y oscuros. Para darles una vuelta han contratado los servicios Estudio Code (www.estudiocode.com), empresa de diseño de interiores y decoración con sede en Benidorm.

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Una refrescante piscina puesta al día

Los exteriores también sufrieron cambios, por ejemplo, el elemento estrella del jardín: la piscina. Se sustituyó todo el revestimiento, para conseguir una perfecta impermeabilización y el color turquesa, y se eliminó el borde, ahora su perímetro es del mismo modelo de suelo que el de toda la casa.

Sin duda la piscina (que mide 850 x 420 metros) levanta todas las envidias por su tamaño, acabados y, encima, el sistema de cloración ecológico y natural, por medio de sal en lugar de cloro.

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Exteriores muy vividos

Las actuaciones en el terreno de paisajismo no se quedaron ahí, en el exterior también se generaron las zonas de césped y pavimento. Otro punto fuerte consiste en que se construyó una pérgola, que integra una cocina de exterior y (al cobijo de su sombra) un área de comedor y salón al aire libre.

“El volumen que soporta la pérgola, en la parte posterior tiene un baño y una ducha. Evitando así que los usuarios de la piscina entren mojados en la vivienda”, detallan los artífices del proyecto.

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‘Mediterráneamente’

Este es el acceso de la casa desde la zona de piscina. Destaca el muro de piedra y, reforzando el toque natural, el gran macetón con una colorida planta.

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Paredes de cristal

Esta no es una segunda residencia sino el hogar permanente de una pareja que son profesionales liberales, de ahí que necesitaran un despacho donde poder atender los asuntos más urgentes.

“Se colocó un tabique acristalado por dos motivos: aportar transparencia al despacho y que entrara mucha luz y, también, para generar una comunicación visual con el resto de la vivienda”, revelan desde Estudio Code. El diseño escogido en concreto ofrece una estética industrial.

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Cocina y comedor pensados al milímetro

Antes de la reforma los revestimientos eran muy coloridos y las paredes estaban revestidas de una tirolesa, que daba a los espacios una sensación demasiado rústica. “El programa de necesidades marcado por la propiedad era convertir la vivienda en un único espacio abierto y diáfano, generando ambientes para compartir, con la mayor luz natural posible”, detallan desde el estudio de interiores.

Ahora se apuesta por materiales naturales, como la piedra, el mortero a la cal y la madera y una decoración de estilo mediterráneo pero minimalista, quitándole el sabor tradicional.

Nos encontramos en la cocina, fabricada a medida. La isla central cumple la doble función de superficie de trabajo y mesa de comedor, con un único volumen a dos alturas se cubren ambas necesidades.

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Ambientes que se suceden en línea

¿Qué ventajas ofrece la distribución diáfana? Con este planteamiento abierto ahora desde cualquier punto de la planta vemos todos los espacios, lo cual genera que disfrutemos de una sensación de mayor amplitud, al tiempo que aprovechemos la entrada de luz natural hasta el último rincón. De igual modo, Estudio Code relata que: “cuando la casa recibe visitas, los anfitriones pueden alternar con sus invitados desde cualquier punto de la casa”.

En este caso, aprovechando el volumen generado por un muro de carga se realizó la chimenea a tres caras para aportar la calidez del fuego a todas las estancias de la casa, puesto que la cocina y el comedor están separados del salón por dicho elemento.

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Sobriedad cromática

Para propiciar un ambiente tranquilo y relajado se apuesta por texturas ligeras y naturales y colores neutros, siempre huyendo de las estridencias.

Por otra parte, el pavimento general de la vivienda ofrece la sensación de ser continúo, aunque en realidad de trata de un porcelánico de gran formato (1 x 1 metro), con una junta casi imperceptible (de tan solo 2 mm). Acerca del solado, los encargados de la reforma revelan que “se empleó el mismo material también para el exterior en su versión antideslizante, con lo que conseguimos diluir los límites entre el interior y el exterior”.

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Menos es más

“Puesto que se trata de una vivienda donde no residen niños, la comunicación vertical pudimos plantearla sin ninguna barrera de protección, el único espacio que se comunica en la parte de arriba es el dormitorio principal. Por lo que tendrá solo un uso privado”, indican desde Estudio Code.

Los escalones de esta escalera de interior son de madera, el material estrella en la decoración de toda la casa.

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Un dormitorio espectacular

La planta superior abuhardillada de nuevo (como ocurría en la zona de día) se concibe como un espacio totalmente conectado visualmente. Un único ambente cuenta con vestidor, dormitorio y baño.

Por otra parte, destaca la decoración del techo, del que se recuperaron las vigas de madera y se prolongaron en la zona de ducha, para que la geometría del espacio fuera lo más regular y armonioso posible.

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Baño abierto al dormitorio

Propio de hoteles, cada vez resulta más habitual esta solución de reunir sin paredes divisoras el área de descanso y la de aseo. Tras el cabecero de cama de obra, construido a media altura, se encuentra la zona de cortesía del baño, equipada con dos lavamanos, una grifería negra y dos espejos gemelos con los marcos de esquinas redondeadas. Bajo la encimera se sitúa un mueble bajolavabo en madera.

Aquí los únicos elementos compartimentados son las cabinas independientes de la ducha y el inodoro, para ofrecer mayor intimidad en su uso.

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¡Adiós juntas (o casi)!

Para la cabina de ducha se empleó el mismo material del pavimento de toda la casa en el revestimiento vertical, en este caso el formato del porcelánico es de 1 x 3 metros (eliminando al máximo las juntas). “Dicho material nos garantiza el mantenimiento y su fácil limpieza”, comentan desde Estudio Code.

Satisfacción absoluta

Esta empresa termina comentando que “respetamos en todo momento las premisas dadas por los propietarios de esta casa de crear espacios abiertos donde se diluyeran los límites entre el interior y el exterior. Como resultado obtuvieron una vivienda luminosa, de ambientes relajados y con gran sensación de amplitud”. Lógicamente no pueden estar más satisfechos con los cambios efectuados en su casa, pues su hogar se adapta a sus necesidades y cada rincón les provoca bienestar.

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