Cómo decorar una cocina con funciones de recibidor para que dé la mejor bienvenida

La nueva concepción de la casa, abierta y sin las particiones clásicas, hace que, en ocasiones (muchas más de las que piensas) la puerta de entrada dé directamente a la cocina, sin preámbulos ni pasillos. Por eso, cuando es lo primero que ves, la decoración de la cocina debe adecuarse a su papel secundario como estancia que ofrece la mejor de las bienvenidas, manteniendo su carácter práctico y su lado más ‘deco’. Estas ideas te ayudarán a diferenciar este espacio, sacar partido a los metros y crear una entrada triunfal. 

Una encimera multifunción

En esta propuesta de Mobalpa, cocina y recibidor se han delimitado por una gran cristalera decorativa que deja pasar la luz, separando los dos ambientes, pero a la vez conectándolos visualmente. La parte central se ha planteado como una encimera multifunción que da servicio ambas estancias, y que cuenta con una zona inferior de armarios pensados para el almacenaje. Así, el módulo más pegado a la puerta de entrada oculta, por ejemplo, un zapatero.

Juntos, pero no revueltos

Esta propuesta de Oak Furnitureland es una muestra tipo de las llamadas cocinas-recibidor, una solución funcional y decorativa que se integra a la perfección en el carácter abierto de las casas actuales. Así, un aparador ‘marca’ el territorio de la entrada y ofrece un lugar para dejar las llaves, los zapatos y el bolso. Para que forme parte de la cocina y no sea una ‘isla’ independiente, se ha colocado más cerca del ‘office’ que de la puerta y se ha elegido a juego del conjunto de mesa y sillas, combinando madera y metal negro.

Muebles de doble uso

Todo recibidor debe ser práctico y contar con una zona de almacenaje, para dejar los abrigos, el bolso y los zapatos. Esta propuesta de Next125 va mucho más allá, ya que sustituye el típico armario por una zona de despacho y utiliza una estantería como aparador, librería y tabique separador con el salón. De esta manera, el espacio queda distribuido por ambientes, pero mantienen el espíritu de unidad, que les hace formar parte de una única estancia.

Espacio único

Una opción muy habitual es viviendas tipo ‘loft’ es crear un único espacio común que aglutine salón, comedor, cocina y, en la mayoría de los casos, también recibidor. En este proyecto de Toni Espuch de Azul Tierra, las gamas cromáticas, las formas y los materiales establecen continuidad, donde la escalera actúa como volumen central, presidiendo la estancia y dando acceso a la primera planta de la vivienda. Los tonos negros y la vegetación mantienen una línea estética personal, que nos conecta con el exterior.

En dos niveles

Pese a estar en dos niveles distintos, esta solución posee carácter integrador, ya que juega con los mismos acabados para que el ambiente se interprete como uno solo. Así, el mobiliario de esta propuesta se Mobalpa se enmarca en una estructura que le da cuerpo y elegancia, a la vez que permite una amplia capacidad de almacenaje. Además, se emplea el color, un rojo vivo, para delimitar la entrada y atraer la mirada del visitante y se ha buscado la máxima funcionalidad con un asiento, muy práctico en este lugar de la casa, y un espejo donde darse el último vistazo antes de salir.

Con una alfombra

Una de las mejores maneras de poner límites entre la entrada y el resto de la casa es usar una alfombra como elemento separador, que ayude a diferenciar sin necesidad de levantar un tabique. Además, resulta también muy práctica como felpudo interior para limpiarse los zapatos cuando llegas de la calle. En estos casos en los que se prescinde de un mueble típico de recibidor, es importante que cuentes con una zona, basta una balda de la isla, como en esta propuesta de Schmidt, o una mesita auxiliar, como superficie de apoyo para dejar las llaves o el móvil.

Fusionado a la cocina

Aunque el recibidor es una estancia de la casa con identidad propia y posee una importante función en la vida diaria de la casa, a veces podemos perderlo a favor de una cocina más amplia, abierta y luminosa, como en esta propuesta de Pia Capdevila. Eso sí, nunca debe desaparecer del todo. Para ello, puedes colgar un perchero en la pared más cercana o colocar, por ejemplo, una bandeja vacíabolsillos en la mesa del ‘office’, donde dejar las llaves y el móvil.

Espacios polivalentes

Las viviendas tipo ‘loft’, como la de esta propuesta de Ceramiche Refin, son la máxima expresión de una casa moderna, abierta y funcional, donde un único espacio integra algunas de las estancias principales, entre las que no faltan el salón y la cocina. En este concepto, donde no hay barreras, el recibidor puede diluirse o incorporarse de alguna manera en un rincón, mediante un mueble de doble función, un cajón de la cocina reservado para las llaves, el móvil o el cargador; un perchero tras una puerta…

Bien equipado

Es importante que, al incorporar la entrada a la cocina, no perdamos su papel en el día a día de la casa y su capacidad de almacenaje. En esta propuesta de Tinda’s Project, aunque se ha prescindido de encorsetar entre paredes el recibidor, este tiene su propio espacio y cuenta, incluso, con un armario con puerta corredera vista, ideal para dejar los abrigos y el bolso al llegar. Las plantas, estratégicamente situadas, también ayudan a delimitar cada estancia, visualizando una atmósfera abierta y luminosa.

Barreras visuales

Si, a pesar del espíritu abierto que se respira en las viviendas modernas, quieres establecer ciertos límites que separen estancias, pero no empequeñezcan como si se tratase de un tabique, esta propuesta de Arquima con elementos alistonados, tanto en la entrada como en la escalera, es una buena alternativa. De esta manera, la entrada sigue conservando su independencia visual, pero sin perder su nexo de unión con el espacio común, que forman cocina, salón y comedor. Por cierto, esta es una de las casas más sostenibles de Europa.