¿Quieres diseñar tu propio jardín? Estos son los consejos de paisajismo que debes tener en cuenta

Si tienes un espacio exterior en casa y quieres plantear un jardín, aunque este sea pequeño y modesto, necesitas un proyecto de paisajismo que te ayude a conseguirlo.

Eso no significa que tengas que contratar obligatoriamente a un paisajista. Puedes encargarte tú mismo de diseñar un esquema a seguir a la hora de establecer las diferentes zonas y elegir las plantas que lo van a componer. Los siguientes consejos de paisajismo te vendrán muy bien para crear un jardín a tu estilo.

¿Cuál es la base para un buen paisajismo?

Cuando pensamos en un proyecto de paisajismo siempre nos imaginamos jardines extensos y frondosos. Lo vemos como un lujo al que solo tienen acceso los dueños de grandes casas con jardines extensos, aunque en realidad no es así.

El paisajismo consiste en diseñar jardines y espacios naturales respetando sus propias características y potenciando su belleza. Conlleva la elección de plantas, de forma que se combinen diferentes especies vegetales para lograr una armonía y que el jardín esté siempre esplendoroso, en cualquier época del año.

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También para jardines pequeños

Realizar un buen diseño del espacio exterior no es importante solamente para los grandes jardines. También los pequeños se benefician del paisajismo, incluso más que los más extensos, ya que la planificación y el diseño son clave para rentabilizar al máximo cada metro cuadrado. Gracias a un proyecto de paisajismo bien hecho, todos los elementos del jardín quedan integrados de una forma equilibrada, bella y adecuada.

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Una primera mirada a tu espacio

¿Podemos realizar nosotros mismos un buen proyecto de paisajismo? Es evidente que contratar a un profesional sería la forma más certera de diseñar un jardín, sea grande o pequeño. Sin embargo, también es posible realizar un esquema propio que nos sirva para plantear nuestro jardín, igual que decoramos la casa sin la ayuda de un interiorista profesional.

Lo primero que debes hacer, en ese caso, es estudiar tu propio espacio exterior. Analiza la extensión de lo que será tu jardín y trata de definir cómo es su forma, sus dimensiones y medidas, los desniveles del terreno si los tiene, etc.

También debes pensar cómo es el suelo, qué zonas de sombra posee (provocada por vallas, muros o la fachada de la casa), etc.

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Objetivo: buscar la armonía

Es la premisa que debe guiarte a la hora de crear un diseño de paisajismo para tu jardín. Aunque no seas un experto en la materia puedes conseguir grandes cosas. Guíate por la búsqueda del equilibrio y será más fácil que des en la diana.

Está claro que la mezcla es una buena idea, pero hay que saber llevarla a cabo para lograr la armonía. No elijas demasiadas variedades de plantas, o de materiales, ni combines muchos colores. No abarrotes tu jardín de elementos y procura que las plantas guarden la proporción.

Buscar la sencillez es siempre una buena idea cuando se trata de establecer las pautas de diseño de tu jardín. Ten en cuenta que siempre puedes ir añadiendo nuevos elementos si lo crees necesario.

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Claves para definir las diferentes áreas

Una de las preguntas más importantes que debes hacerte a la hora de decidir cómo quieres que sea tu jardín es la siguiente: ¿De qué forma y para qué vas a usar el espacio?

Poco tiene que ver un rincón zen dedicado a la contemplación, que el jardín familiar de una casa con niños pequeños. O puede que tú quieras contar con un huerto para cultivar tus propias verduras y hortalizas. Saber qué esperas de tu jardín te ayudará a establecer las diferentes zonas que necesitas que incluya.

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Las zonas de circulación

Ahora que ya sabes cuáles son las distintas zonas que va a tener tu jardín (una zona de pradera, un espacio para la piscina, un área de comedor en el porche, una zona de estar más relajada, etc.) es el momento de pensar en la circulación entre las distintas áreas. Es decir, cómo te moverás de un espacio a otro.

Es importante crear una circulación mínima para establecer algunos senderos, por pequeños que sean. Estos han de ser cómodos, accesibles y lógicos, ya que de lo contrario no funcionarán. Este esquema del espacio te ayudará a decidir dónde debes colocar las plantas y árboles, las zonas de césped y demás elementos de tu jardín.

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Piensa en los elementos constructivos

Las plantas y los árboles o la pradera no son los únicos elementos que necesita un jardín. También se requieren otro tipo de instalaciones como una fuente, un estanque, jardineras de obra, una pérgola, un invernadero, etc. Estos elementos forman parte del diseño y lo determinan, por lo que es fundamental tenerlos en cuenta.

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El centro de interés

Uno de los consejos que transmiten los paisajistas profesionales en la necesidad de crear un punto focal en el jardín que se convierta en el centro de interés del espacio.

Puede ser uno de los elementos constructivos de los que hablábamos en el punto anterior, como una fuente o el estanque. Los recursos de agua, por ejemplo, son perfectos para convertirse en el centro del jardín, ya que cumplen una función destacada en el diseño por su sensorialidad: el sonido del agua, el frescor que transmiten, etc.

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Cómo elegir las plantas

Este es uno de los capítulos más destacados del diseño de jardines: la elección de las distintas especies vegetales que vamos a plantar. Para seleccionarlas es fundamental seguir varios criterios, en función de tus necesidades.

- Por una parte, debes tener en cuenta la zona geográfica en la que vives y su climatología.

- También has de pensar en el tipo de jardín que deseas: si quieres un jardín de bajo mantenimiento, de poco riego, etc.

- Es necesario combinar las plantas para lograr un jardín con vida todo el año, integrando especies con épocas de floración distintas.

- Piensa en el tamaño que van a alcanzar las plantas cuando crezcan, para saber integrarlas en el diseño.

- Por último, es importante combinar los colores, no solo de las flores, sino también del follaje de las plantas. Así lograrás belleza y armonía.

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La sostenibilidad del jardín

El consumo de agua es uno de los capítulos fundamentales a tratar, ya que uno de los objetivos que debe guiarte es lograr un jardín sostenible. Y conseguirlo pasa necesariamente por planificar un consumo responsable del líquido elemento.

A la hora de planificar cómo vas a regar tus plantas, has de plantearte la viabilidad de instalar un sistema de riego automático. Los sistemas por goteo resultan prácticos, se pueden programar, no requieren grandes inversiones y, lo más importante, te ayudarán a ahorrar agua. Plantearlo en el momento del diseño del jardín es lo más adecuado, pues te ahorra tiempo y el resultado es mejor.

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