Los renders nacen de la mano de la tecnología, pues antes para mostrar un proyecto de reforma o de nueva construcción se empleaban esquemas o dibujos a mano alzada. ¿En qué consisten y por qué esta representación gráfica es de gran ayuda para ver un proyecto antes de que se haya ejecutado? Nos lo detalla todo Jordi Arkhe, arquitecto experto en renders para Wink Group (winkgroup.es), estudio de arquitectura e interiorismo con sede en Madrid.
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¿Qué es un ‘render’ hiperrealista?
El render es una representación gráfica digital de cómo va a quedar la vivienda una vez reformada o construida, si es de nueva construcción. Gracias a la continua evolución del hardware y el software en los ordenadores, el procesado de una imagen (render) contiene más detalle y precisión. “La evolución en los últimos 25 años (más o menos) ha ido en paralelo un poco a la calidad de los videojuegos, que en algunos juegos tridimensionales utilizaban el mismo software que los que se usan para realizar los procesos de renderizado”, explica el experto.
De este modo, en la actualidad los renders hiperrealistas son imágenes que pueden confundirse con la realidad. El nivel de detalle, sobre todo en la iluminación y los materiales es espectacular, y hace que este tipo de imágenes parezcan fotografías de espacios reales. Los parámetros lumínicos que se utilizan son muy parecidos a la realidad y las texturas de los materiales muchas veces son proporcionadas por las propias marcas, por lo que este tipo de imágenes hiperrealistas son muy fieles a cómo será el resultado final. Podemos comprobarlo en esta imagen creada por el estudio especializado en renders Lobo Studio.
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¿Cómo se hacen?
El proceso comienza con los siguientes cuatro pasos, según nos detalla Jordi:
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Modelado del proyecto
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Aplicación de materiales
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Iluminación
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Cámaras
Una vez tenemos estos cuatro puntos, a continuación se pasa a crear la imagen. Por último, la fase final sería la de postproducción, que podríamos entenderla como 'dar un poco de maquillaje' para resaltar los aspectos que queramos de la imagen final.
En la propuesta, un dormitorio representado con tal realismo que vemos cada detalle de la veta de la madera, las luces y sombras… Se trata de la habitación de una vivienda diseñada por Destudio.
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Existen distintos tipos de ‘renders’
Un proyecto se puede presentar de distintas formas:
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La más común sería a través de una imagen en 2D, lo que sería igual a una fotografía (y que vemos en la imagen, presentando un proyecto de La Errería).
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Gracias a las nuevas tecnologías y a los nuevos programas ya hace unos años que los clientes pueden hacer un tour virtual por dentro de su casa reformada o de su futura casa. Dicho recorrido se crea a partir de muchas imágenes 360 grados repartidas por la casa.
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La funcionalidad de los ‘renders’
Podríamos decir que los renders funcionan como un configurador de coches (color, llantas, etc.), vas probando opciones hasta encontrar el acabado final que más te convence. “Con las propuestas que realizamos a los clientes pasa lo mismo. Cuando nosotros empezamos a hacer los modelos renderizados, es porque todas las decisiones sobre interiorismo, como la distribución y los materiales, están aprobadas por los clientes con el departamento de interiorismo. Una vez les mostramos la imagen gráfica, los cambios que se suelen solicitar son más a nivel de materiales o acabados”, explica el experto en renders de Wink Group.
Lo cierto es que los clientes valoran mucho tener la oportunidad de ver su proyecto antes de realizar la obra, ello les da mucha confianza. En el fotomontaje vemos la propuesta del render y cómo ha quedado el baño finalmente.
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¿Se asemejan tanto a la realidad?
Lo cierto es que pueden llegarse a confundir con fotografías. Y es que los parámetros lumínicos que se utilizan son muy parecidos a la realidad y las texturas de los materiales muchas veces son muy fieles a cómo será el resultado final del hogar una vez terminada la reforma (o en el caso de viviendas nuevas, a cómo quedará la casa construida).
En este caso el render representa un espacio de cocina con comedor diseñado por Dom Arquitectura.
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Resulta fácil presentar varias propuestas
En este caso, lo que se hace es ejecutar esos cambios sobre el mismo archivo original. Las modificaciones se pueden realizar con facilidad sobre ese mismo modelo (vemos un trabajo con dos propuestas de acabados y colores de cocina realizado por el estudio especializado en el diseño de renders Lobo Studio).
Poder modificar materiales o colores con relativa facilidad hace que la idea que el cliente tenía en un principio en su cabeza varíe, e incluso que este cambie de opinión más de una vez sobre qué es lo que quiere. ¡Tener tantas opciones a su alcance, en ocasiones, les provoca dudas! “Pero, para eso está nuestro equipo, que acompaña y guía al cliente en la toma de decisiones para que este pueda obtener la mejor versión de su hogar”, apunta el experto.
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Aquí no hay posibilidades de ‘ensayo-error’
Ya hay probadores virtuales, y los renders son algo parecido, pero en lugar de prendas de ropa muestran qué tal le siente una reforma a nuestro hogar. Es una herramienta que permite mostrar diferentes distribuciones, opciones de acabados, geometría, iluminación… “Se trata de encontrar la mejor solución para el cliente y que él tenga la oportunidad de ver cuál será el resultado final de su vivienda antes de comenzar con el proceso de renovación. En Wink Group, además de imágenes renderizadas creamos visitas virtuales 360 grados por la futura vivienda. Así, el dueño de la vivienda puede pasear digitalmente por todas las estancias y ver cómo quedarán desde diferentes ángulos”, afirma Jordi.
¿Se duda acerca de dónde colocar el portarrollos de papel higiénico? Pues Lobo Studio presenta ambas posibilidades (los clientes prefirieron situarlo a la derecha, lo más alejado del área de tocador del baño).
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Una herramienta que ‘ayuda’ en la toma de decisiones
El render permite al cliente ver cómo será el resultado final: descubrir antes de que comience el proceso de reforma si su hogar va a quedar tal y como imagina, si le gusta la idea que tenía al verla hecha realidad, o si, por el contrario, no le convence y prefiere cambiar la orientación del diseño. “Tener la posibilidad de ejecutar estos cambios antes de empezar las obras supone un importante ahorro económico”, señala Jordi.
En la imagen un render de la que será una futura vivienda unifamiliar construida en el PGA Golf Resort. Para realizarlo el estudio de arquitectura Arcworld ha empleado los programas Sketchup y Vray.
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Para los arquitectos e interioristas los renders también ofrecen múltiples ventajas. Además de ayudarles a plasmar sus ideas y enseñarlas de una forma más atractiva y realista, son un elemento visual que facilita la comunicación entre los diseñadores del proyecto y los dueños.
Por otro lado, al constructor le permite ver al detalle lo que tendrá que realizar, por lo que también contribuye a tener una mayor precisión en la ejecución de la obra.
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