Claves para elegir e instalar un mural decorativo en el cuarto de los niños

Decorar las paredes de la habitación de los niños es una forma certera y eficaz de cambiar por completo el espacio para inyectarle una buena dosis de belleza, alegría y vitalidad. Además tienes muchos recursos a tu alcance para conseguirlo: desde empapelar las paredes, hasta pintarlas, crear efectos originales, decorarlas con rayas o, como vamos a explicar ahora, instalar un mural decorativo.

La belleza de los murales

Revestir una de las paredes del cuarto infantil, por regla general la principal, con un mural decorativo es una gran idea que le dará al espacio un aire distinto y original. Es la mejor manera de crear paredes únicas.

La clave está en elegir con acierto el diseño. La oferta es tan amplia que a veces resulta complicado decidirse por un modelo en concreto.

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Más que papel pintado

Existen varias diferencias fundamentales entre los murales y el papel pintado que necesitas conocer para elegir adecuadamente.

El papel pintado es un revestimiento (puede ser de diversos tipos) que se basa en la representación de un patrón que se repite continuamente. Ya se trate de un dibujo floral, de unas rayas o de un motivo geométrico.

Los murales, por otro lado, representan un diseño global; una escena que no se repite: puede ser un paisaje, un mapamundi, un dibujo o escena concreta, etc.

En cuanto al material, los murales pueden ser de papel pintado tejido no tejido, vinílicos o autoadhesivos.

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Elegir el diseño y acertar de pleno

La elección del motivo que va a protagonizar el mural es uno de los aspectos clave en todo el proceso. Comienza por escoger motivos que puedan estar en línea con los gustos de tu hijo, en función de su edad. También debes tener en cuenta la forma en que el diseño se combine con los muebles, en cuanto al color y al estilo.

Las habitaciones infantiles son espacios multiusos que los niños usan para estudiar, jugar y dormir, por lo que no conviene decidirse por un diseño demasiado llamativo y colorido que perturbe sus momentos de descanso. Mejor algo discreto y versátil, que no resulte soso ni aburrido.

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Ten en cuenta las dimensiones

Aunque existen murales decorativos que tienen unas dimensiones estándar, es decir, que solo se imprimen en una medida ya establecida, existen muchas empresas que permiten a los usuarios elegir el tamaño del mural, siempre y cuando se guarde la proporción. Esta opción es la más recomendable, ya que el mural queda mucho más adaptado al espacio y el resultado es mejor.

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Instálalo tú mismo

La instalación de un mural decorativo es, en general, un trabajo de bricolaje sencillo que podrás realizar tú mismo. Si el mural es de papel pintado tejido no tejido, la instalación es exactamente la misma que cuando se empapela una pared. En caso de que sea autoadhesivo, el proceso de instalación difiere pero es igualmente sencillo.

Un consejo: lo más importante en esta fase del trabajo es preparar adecuadamente la pared que va a servir de soporte al mural. Esta debe estar lisa, limpia y seca. Retira el papel pintado viejo, repara la pintura si está descascarillada y tapa los agujeros con pasta de yeso.

Si tienes gotelé o una pared muy irregular puedes instalar paneles de madera de 2 mm de grosor sujetándolos con clavos o tornillos.

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Colocar el primer pliego

Es el primer paso en la instalación del mural y el más complicado, ya que debe estar totalmente vertical. Normalmente este tipo de murales se instala de izquierda a derecha. Puedes trazar una línea tenue con un lápiz a la izquierda de la pared utilizando un nivel de burbuja para asegurarte de que queda vertical y perpendicular al suelo. Este será el punto de partida para instalar el mural.

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Aplicación de la cola

Si el mural es de papel pintado tejido no tejido podrás aplicar la cola a la pared, lo que es más fácil y cómodo que aplicarla en el reverso del papel. Da una capa generosa de cola con ayuda de un rodillo o de una brocha grande de empapelar. Puedes comprar una cola ya lista para usar o prepararla tú mismo. Esta viene en polvo y se prepara con agua.

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Eliminar arrugas y burbujas

Después de aplicar la cola y de colocar el primer pliego tómate tu tiempo para eliminar posibles arrugas que hayan podido surgir. Ve presionando con el cepillo de empapelar, que ha de estar limpio y seco, desde el centro a los extremos procurando hacer desaparecer las pequeñas arrugas que puedan quedar, así como las burbujas de aire. Ten paciencia, porque esta fase puede llevar su tiempo.

Recorta con el cúter el sobrante de papel junto al techo y abajo, en el rodapié. Sigue instalando los paneles siguientes hasta instalar completamente el mural.

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Los murales autoadhesivos

Es frecuente que los murales decorativos estén fabricados con vinilo autoadhesivo. Aunque la instalación es diferente, resulta también muy fácil y cuentan con la ventaja de que no tendrás que utilizar cola.

Igual que sucede con el papel pintado, la pared ha de estar lisa y seca. Si acabas de pintarla debes esperar al menos cuatro semanas. A la hora de instalar un mural autoadhesivo, sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra. Ten en cuenta que se trata de papeles o vinilos muy flexibles que pueden estirarse si los manejamos bruscamente. Debes tener la precaución de afilar el cúter para poder cortar este material con precisión.

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