Este proyecto antes y después muestra la reforma parcial de una zona de día, desde el recibidor hasta el salón y comedor y cómo se transforma para ganar en actualidad y funcionalidad. El cambio lo desencadena la necesidad de integrar una escalera en el espacio que comunique esta planta con la baja.
Antes y después del recibidor
Desde la puerta de acceso a la vivienda se aprecia el efecto de la reforma parcial llevada a cabo por el estudio de interiorismo de Zarautz GunArtea (Gunartea.com). Una nueva decoración y acabados actualiza la estética del espacio y las soluciones incorporadas delimitan visualmente los espacios sin crear barreras entre ellos, con lo que se logra un paso más fluido.
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Antes de la zona de estar
El punto de partida era un salón y comedor ubicados en una planta alargada, con grandes ventanales que, sin embargo, no lucían ni dejaban que la luminosidad se notara en el ambiente. El salón se abría directamente hacia el recibidor, quedando totalmente expuesto nada más abrir la puerta.
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Un salón confortable, actual y luminoso
¡Menudo cambio! Desde el estudio que ha llevado a cabo la transformación, señalan que "hay reformas parciales que implican retos técnicos importantes. En esta vivienda, se ha transformado la planta principal de espacios comunes para unirla con la planta inferior con el objetivo, además, de modernizarla, dotarla de más luz y hacerla más acogedora". Ahora, un gran sofá tapizado en tono neutro refleja la luz, a lo que ayudan las paredes y la madera natural del suelo. El moderno salón (pero cálido) queda delimitado con un cerramiento acristalado en el que apoya el módulo de los audiovisuales.
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Recibidor y salón juntos pero no revuelto
Esa es la clave de esta solución. Un panel acristalado que separa sin restar luminosidad ni conexión visual. Permite apoyar el mueble del televisor en el lado del salón y un aparador de cara al recibidor. "A pesar de que no se ha hecho una transformación importante en la distribución en este proyecto, la forma de organizar los objetos y las funciones, ha hecho que el espacio parezca totalmente distinto", declaran desde GunArtea.
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El recibidor antes de la reforma
Las paredes pintadas en tono rojizo, el suelo en roble amarillento y las puertas interiores a juego daban una estética muy marcada y algo desactualizada al espacio. Además, se perdía la luminosidad. Este es el antiguo recibidor de la vivienda, abierto al salón-comedor y con una puerta que comunica con el aseo de cortesía.
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El nuevo espacio de distribución
Ahora, la carpintería interior blanca es mucho más apropiada. El rojo de la pared se ha sustituido por un papel de líneas gráficas, que aporta actualidad y contemporaneidad, muy en la línea del perfil negro del cerramiento interior acristalado. Con esta división liviana la puerta del aseo no queda tan integrada en el estar. La iluminación ha sido otro de los puntos clave del proyecto. "Al ser un espacio totalmente abierto, la luz de atmósfera ha servido para crear distintas zonas como puede ser la de relax, la del comedor o también la del escritorio", explican los profesionales.
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Un salón con mucho ruido visual
Con muebles más pesados, en acabado madera oscura, una iluminación deficiente y demasiados objetos decorativos expuestos que crean ruido visual. Así era antes el espacio del salón, organizado con dos sofás pequeños en L, orientados al televisor y con un aparador adosado a la trasera de uno de los sofás. Así se marcaba "el corte" entre zona de estar y comedor. Ahora, hay continuidad y las soluciones para marcar el límite son más discretas.
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Un escritorio como zona de transición
La sala de estar o salón, la zona de trabajo y el comedor quedan separados a la vez que integrados gracias a una pared revestida con papel ilustrado que aporta calidez y potencia la funcionalidad de las zonas. Se han aprovechado algunas piezas de mobiliario por su valor estético y el sentido emocional para la familia. Ahora, el espacio de trabajo con el escritorio antiguo marca la transición entre salón y comedor. Se completa la mesa con una lámpara en negro y una silla de diseño más actual en el mismo tono.
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Un moderno toque de color en el salón
Con los muebles elegidos se ha buscado un interiorismo actual, luminoso y cálidos. Predominan los tonos naturales en el salón, solo rotos por el color verde del mueble del televisor. Los neutros continúan en zona de trabajo y comedor en las paredes y suelo, pero los muebles en estos ambientes adquieren más peso en madera.
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Zona de trabajo y comedor
Esta vista muestra el "otro lado" de la planta. A continuación del salón se ubica el escritorio como zona de trabajo y después el comedor, que "oculta" la ubicación de la nueva escalera, pegada al ventanal. La iluminación indirecta en el encuentro entre pared y techo define la funcionalidad del espacio. El comedor ahora se resuelve con una mesa redonda y cuatro sillas, acompañadas de una funcional librería en madera y estructura en color negro, de la firma Olut. La alfombra cuadrada delimita visualmente el ambiente.
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La escalera creada junto al ventanal
El principal reto de este proyecto era integrar una escalera en un espacio que no la tenía sin que restara demasiado espacio. Se escogió el rincón del fondo de la planta, junto al ventanal por el que se accede a la terraza y detrás del comedor. Se buscaba un diseño funcional y estético al mismo tiempo.
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Así era el rincón en el que ahora se ubica la nueva escalera
"Las escaleras son elementos que restan mucho espacio funcional. Y, al mismo tiempo, tienen que ser fáciles de transitar para que sea apetecible realizar el recorrido, subir y bajar", comentan desde el estudio GunArtea. Estas imágenes muestran cómo era el rincón antes del cambio y las marcas en el suelo que indicaban el agujero que había que realizar para ubicar allí la nueva escalera.
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Una actual escalera en madera
La escalera está fabricada con peldaños en madera combinada con estructura metálica blanca, barandillas de cristal y con huella vista para conseguir un efecto más ligero. Recibe toda la luz del ventanal que comunica con el exterior, lo que también hace más confortable el uso de esta escalera que comunica la planta principal con la inferior.