Con la llegada del buen tiempo lo mejor en jardinería es ser una persona atenta y previsora, que compruebe que sus plantas no sufren ataques de hongos o de plagas, pues es la época más usual de padecerlos. En concreto en este reportaje contaremos las formas más eficaces de combatir la negrilla (también denominado hongo fumagina), que daña a las plantas y las envuelve de un polvo negro. Otro dato: aunque la negrilla es habitual en verano, en zonas con otoños cálidos incluso es más probable su presencia durante esta estación del año.
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¿Qué es la negrilla?
La fumagina aparece únicamente asociada a una plaga, se trata de un hongo oportunista que emplea a la planta como soporte, no se alimenta de ella sino de la melaza (secreciones azucaradas que producen diversos insectos).
Mientras que la negrilla por lo general es antiestética pero no compromete la salud de la planta, sí lo hacen las plagas que la traen, que a su vez son las tres más habituales del jardín: pulgones, cochinillas y moscas blancas.
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Así se manifiesta y afecta a la planta
En un estadio inicial, la negrilla se apreciará a simple vista como una película leve y muy oscura, de color gris o negro. Pero con el tiempo, si el hongo se ha endurecido, presentará una capa más sólida y fuerte, impidiendo que la fotosíntesis se realice con normalidad.
Otros problemas que acarrea esta infección fúngica consisten en: reducir su potencial productivo, afectar a la estética del fruto y, lo más importante, retrasar el crecimiento y la floración de la planta. Así pues, al estrato vegetal afectado le faltará vigor. No te extrañe tampoco que, además de la planta, este tizne cubra la maceta o el suelo.
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Elimina la negrilla
Para combatir a la negrilla habrá que eliminar el insecto que produce la melaza sobre la que se instala. Aunque, primero de todo, retira la capa de hongos: si es fina bastará con pasar un trapo con agua, pues se irá fácilmente, pero si se ha engrosado creando una costra deberá desprenderse con agua a presión a la que se le añada detergente neutro. Emplea una manguera y no una hidrolimpiadora (esta puede romper las hojas de la planta).
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Tras hacer esto, aplica jabón potásico, que resulta un eficaz insecticida. ¿Cómo hacerlo? Rociando bien las partes enfermas con este detergente ecológico que combate eficientemente a insectos y arañas como el pulgón, la cochinilla, la mosca blanca, los trips y la araña roja, pero que no es tóxico ni para el ser humano ni para otros animales, como tus mascotas.
Si es necesario, realiza una poda de saneamiento que consiste en cortar las ramas y los brotes más afectados, para volver a recuperar la belleza de tu planta.
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Alternativas al jabón potásico
En especial si la afectación es verdaderamente grave, habrá que encontrar otros fungicidas que erradican la enfermedad de forma más activa a base de azufre o de cobre.
Si no vas a emplear un insecticida de amplio especto, conviene identificar primero la plaga que afecta a la planta para dar con el producto específico más adecuado y combatir eficazmente a los incómodos habitantes que dañan la salud de tus vegetales, ya sean plantas ornamentales de jardín o un huerto.
En todos los casos, te decidas por el azufre, el cobre o, si por suerte la negrilla no está muy instaurada, por el jabón potásico, no apliques el fungicida cuando las temperaturas son altas, la recomendación es hacerlo durante las horas más frescas del día.
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Medidas de prevención
Como llevamos reiterando, la negrilla se hace evidente cubriendo la planta de una especie de hollín oscuro. Prevenir las plagas de pulgones, cochinillas y moscas blancas también impedirá su aparición.
Del mismo modo, resulta eficaz procurar que las plantas crezcan fuertes y vitales gracias al uso de abonos que les aporten los nutrientes que necesitan. Añade el fertilizante por ejemplo con el agua de riego, aunque solo en la época adecuada para cada variedad y nunca hay que pasarse con el abono, pues puede traer malas consecuencias.
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Respecto al riego, no hay que excederse con él, cada planta tiene sus necesidades particulares. Además, hay que procurar en cada caso un buen drenaje del sustrato que evite los encharcamientos. Así cuidarás no solo de que la planta sufra pudriciones, sino que sea susceptible a las plagas antes mencionadas.
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