Ante el mundo tan estresante en el que vivimos: atascos, reuniones, corriendo en el transporte público... El momento de llegar a casa debería poder reducir los niveles de ansiedad y hacernos entrar en un estado de paz mental. La decoración en nuestro hogar tiene un papel muy importante para lograrlo, sobre todo la paleta de colores que aplicamos a cada estancia. Por eso tenemos que saber cuáles son los tonos que nos ayudan a entrar en ese estado y priorizarlos.
El dormitorio, el salón y el baño son las tres habitaciones en las que más influye esta paleta de colores calmantes. Es donde más buscamos ese momento de relax y para eso tenemos que crear el ambiente adecuado. Probar con decoración chill como es el estilo 'Slow Deco' es siempre una buena opción, pero nunca está de más tener a mano la paleta de colores más relajante que conseguirán que tu casa entre en calma de forma instantánea.
Hacemos un repaso de los tonos 'calma' para que los tengas en cuenta en tu próximo proyecto decorativo.
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Siempre beige
Este color, primo hermano del blanco, nos ayuda a crear una base adecuada en nuestras habitaciones. Si el blanco te parece demasiado intenso, puedes crear un ambiente más cálido gracias al beige. Además, combina estupendamente con la madera y hace que en tus estancias se respire paz.
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Apuesta por el verde
Si hay un color que transmita calma, ese es el verde. Aunque en la decoración de tu casa estén presentes las plantas, y ya este color forme parte de tu decoración, siempre puedes ir un poco más allá y pintar una pared en este tono. Además de darle profundidad, creará un rincón ideal para relajarte.
Blanco nórdico
En el número uno de la lista de colores relajantes encontramos el blanco, tan característico de la decoración nórdica. Como no podía ser de otra manera, este color es un básico en nuestro hogar, ayudando a crear espacios mejor iluminados y más versátiles. El blanco es el color que transmite pureza y paz, tan necesario en casa.
Prueba con el mostaza
Es cierto que, aparentemente, el color amarillo puede transmitirnos todo lo contrario a la calma. Es sinónimo de positivismo y energía, sensaciones de las que también conviene rodearse. Si le bajamos un poco la intensidad y nos vamos al mostaza, el efecto relajante es instantáneo. Nos encanta como queda sobre una base blanca, con unos pequeños toques en este color.
El azul claro
Dentro de la paleta de colores que nos ayudan a controlar la ansiedad, encontramos el azul. Para decorar con este color, y hacerlo con el objetivo de relajar nuestros ambientes, lo mejor es probar con los tonos más claros o pastel. En pequeñas dosis como cojines en el salón o dormitorio, o con ayuda de papel pintado que contenga este color.
Con rosa pastel
Todos los tonos en pastel causan este efecto pero, en concreto el rosa es uno de los que más paz transmiten. En el dormitorio es una opción estupenda para crear ese oasis relajante que tanto deseamos. En la ropa de cama, en el cabecero, incluso en la decoración de tu habitación a pequeños toques el resultado será el deseado.
La calma de los tonos tierra
La conexión con la naturaleza es una de las cosas que más calma nos transmite. Por eso, además de tener plantas en casa que nos hagan entrar en estado de paz mental, utilizar los tonos tierra en la decoración de nuestro salón o terraza, es un acierto. En los cojines, la manta, los accesorios...
Toques en gris
Aunque en grandes cantidades este color pueda crear un efecto más apagado, si sabemos utilizar bien el gris en nuesta decoración podemos hacer maravillas en todas las estancias. Por ejemplo, en el cabecero del dormitorio combinado con una decoración en beige. O en piezas principales de tus estancias como el sofá en el salón.