Entramos en la fabulosa casa de Dani Carvajal, la gran sensación del Real Madrid y de la final de Champions

El recibidor es, sin duda, uno de los rincones más importantes de una vivienda. Principalmente porque es la encargada de dar la bienvenida a la misma. En el caso de la de Dani Carvajal y Daphne Cañizares, nos encontramos ante un hall lleno de luz y muy espacioso. La sensación de amplitud se ha logrado gracias a la disposición de dos espejos (apoyados sobre la pared), y, también, al color blanco que predomina en toda la estancia. Cubriendo el suelo del pasillo, una alfombra que mezcla diferentes tonos de color, y, del techo, cuelga una original lámpara.

En la imagen, aparece Daphne Cañizares apoyada sobre una balda de madera, que combina a la perfección con el blanco de las paredes que la rodean. Como elementos decorativos, hay una pequeña y colorida escultura de un rinoceronte -que rompe un poco con ese minimalismo que prima en este rincón-, un jarrón y un cenicero.

En el espacioso salón del deportista y su pareja encontramos dos partes claramente diferenciadas. A la izquierda, está el rincón de lectura; y a la derecha, el de descanso. Las auténticas protagonistas del primer espacio son las dos ‘Lounge Chair’, todo un clásico del universo decorativo, que fue creado por los arquitectos Ray y Charles Eames en los años 50. Hablamos de las dos butacas, en color blanco, con base de madera, que vienen acompañadas por un otomano para colocar los pies. Justo debajo, una alfombra aterciopelada gris protege el suelo, y el broche final lo pone la lámpara curva.

En el salón también se han dispuesto varias estanterías de líneas sencillas -como se puede apreciar justo detrás de la pareja-, en las que han colocado libros y otros detalles decorativos. En cuanto al suelo, se ha optado por protegerlo con una alfombra aterciopelada de color grisáceo.

Como avanzábamos en líneas anteriores, si por algo se caracteriza la vivienda del futbolista es por su estilo un tanto minimalista. Ha huido de un estilo recargado, y optado por decorar con unas pocas piezas que aportan elegancia a cada habitación. Esta que vemos en la imagen es otra parte del salón, la del ‘descanso’, dominada por un sofá alargado en el que los cojines aportan la nota discordante. La función de la mesa de centro la cumplen tres piezas asimétricas y de color plateado, situadas sobre una alfombra de tonos grisáceos. Se han colocado, asimismo, dos butacas, y una planta. Y, al fondo, se divisa un mueble, de estilo vintage, de color verde.

El comedor está presidido por una lámpara muy moderna, como si estuviera compuesta por varias burbujas que están unidas por una base dorada. La pieza sobrevuela la mesa principal, alargada, de mármol en tonos grisáceos, siguiendo el estilo del resto de la vivienda. Las sillas que la acompañan son de color negro, y, al fondo, se distingue un pequeño carrito con algunas bebidas.

La vivienda conecta directamente con la parte exterior a través de sus grandes ventanales. La pareja ha aprovechado estos rincones al aire libre para colocar una mesa, alargada, con sillas a juego, y que mantienen el gris que ya se apreciaba en el interior de la casa.

En este entorno rodeado de naturaleza no podía faltar una piscina que, tal y como se muestra en la imagen, se ha instalado a ras de suelo. Ideal para que el pequeño Martín pueda darse un chapuzón.