Saborea el buen tiempo con una comida al aire libre (o dentro de casa) pero con toda la frescura de una mesa de verano. Tienen algo especial, con su combinación de colores, las texturas de la mantelería, el menaje colorido, los estampados y los detalles que apetece cuidar cuando reúnes a los tuyos en una comida informal. ¿Te animas con alguna de estas composiciones?
Comida en el jardín
El entorno es insuperable cuando se puede disfrutar de la naturaleza. Aquí, las guirnaldas preparan el escenario para aguantar una larga y plácida sobremesa hasta que caiga la tarde. Al menaje de forja más romántico, con cojines ene los asientos de las sillas, se añade un menaje colorido y estampado. Amarillo, azul y rojo con una base en cerámica blanca, de carácter artesanal y estampados que parecen pintados a mano. La cristalería se combina en cristal grueso, transparente, de tonalidad verdosa, que cede todo el protagonismo a los platos. Todo, de El Corte Inglés.
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Rosa y blanco con carácter rústico refinado
Una mesa de verano perfecta para cualquier comida al aire libre o dentro de casa. De estilo rústico por los acabados y texturas menos pulidas. La mesa de madera se deja ver bajo el mantel de algodón suave liso con una raya central. El acierto de la decoración de esta mesa de verano tan apetecible es combinar madera (en la mesa y tablas de presentación) con una cristalería labrada más refinada en cristal coloreado en rosa. Para los centros de mesa, arreglos silvestres de pequeñas flores blancas y rosas; presentados en jarrones de barro tipo vasijas, damajuanas o alguna jarra. Una propuesta de Pia Capdevila Interiorismo.
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El azul nunca falla
Este año es tendencia todo lo que tiene un carácter artesanal e irregular, casi se podría decir que imperfecto; aunque al mismo tiempo resulte ideal para decorar una mesa de verano. La cerámica menos refinada con estampado degradado en tonalidades azules, como esta de El Corte Inglés, es un básico que debes incorporar a tu alacena de menaje. Que no falte un mantel con motivos inspirados en el mar, como pintado a mano con la técnica de la acuarela. Combina bien con cubertería en madera o en dorado, para subir el nivel.
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La mezcla es apetecible en las mesas más informales
Aprovecha todas las piezas bonitas que hayas ido recopilando, bien de vajillas desparejadas o de compras caprichosas que hayas tenido en mercadillos y bazares de diferentes lugares del mundo. Una mesa informal se alimenta de platos diferentes y vasos mezclados. Unifica con un mantel liso en un tono neutro -funcionan muy bien los elementos de madera o fibras para equilibrar- y realza esa mezcla desordenada con un gran ramo central que combine colores y diferentes flores. Esta es una propuesta de la firma Bloomingville.
Rosa y verde, dos colores que funcionan juntos
El color verde es tendencia y apropiado para decorar mesas de verano, tan frescas. Y si hacemos caso a las combinaciones más atrevidas que han traído las pasarelas esta temporada primavera-verano, hay varios colores perfectos para jugar con él: azul, rosa y amarillo. Mezcla diferentes tonalidades de verde en la vajilla y cristalería y añade uno de estos colores más llamativos en la mantelería con una pieza lisa que aporte trama, por ejemplo, con una tela de arpillera o lino.
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El estilo bucólico de una mesa de verano
Inspirador. Deja que el verde salvia obra su magia. Un tono de verde refrescante pero elegante al mismo tiempo. No excesivamente llamativo ni intenso pero con fuerza. Y úsalo para crear una mesa de verano bucólica, combinando este tono con neutros, madera y fibra natural. El lino y el algodón que no falten en los tejidos, con su trama más desgastada (es perfecto el lino lavado para darle ese aire informal, incluso vintage). Y decora con eucalipto o laurel en arreglos "salvajes" para el centro de la mesa. Esta es una propuesta con productos de la firma Westwing.
Para una comida de verano muy familiar
Llegar de la playa en vacaciones con el tiempo justo para comer no es excusa para no preparar una mesa bonita de verano. Este ejemplo con menaje de H&M Home representa la sencillez y el mimo de una mesa de verano preparada en poco tiempo. Solo un plato por comensal. Coloca los cubiertos en el centro de la mesa en un vaso o cubilete para que cada uno se sirva. Una servilleta de tela sobre cada plato y la comida en el centro repartida en bonitas fuentes y bandejas. Se combina aquí azul y beige con madera y fibra. Usa paños bonitos para cubrir la comida hasta el momento de disfrutarla.
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El estilo marinero más sutil
Si no quieres rayas marineras en azul y blanco, motivos corales o anclas, inspírate en esta propuesta de mesa de verano de estilo marinero o navy de El Corte Inglés, donde se ha tratado con sutileza. Una vuelta más actual de esta tendencia tan apetecible en verano en sitios de costa que evita caer en los tópicos. El azul está presente combinado con blanco y cristal transparente. La fibra y la madera naturales son los acabados que rompen con lo convencional. Se cuelan motivos de barcos y faros, alrededor de una decoración floral que aporta color y una par de copones con arena y velas.
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Mesas de aperitivo o merienda
No todas las mesas de verano son para comidas o cenas completas. Puedes preparar con esmero y detalle una mesa tipo bufé con platos, vasos y cubiertos agrupados en un extremo de una mesa larga o en el centro de una redonda; y la comida expuesta -al lado o alrededor según la forma de la mesa- en fuentes para que cada uno se sirve. Y también puedes improvisar un aperitivo o merienda con un vermut y un vino y quesos, frutas y frutos secos acompañando. No pongas un mantel completo, sino uno o varios caminos de mesa. Agrupa en bandejas, reparte en tablas los alimentos y no descuides cubiteras para que las bebidas se mantengan bien frías (ideales los cubos con hielos dentro).
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Elegante y clásica
Pero nada pesada. Una decoración tradicional idónea para los meses calurosos. Mucho blanco que se anima con discretas notas en verde y amarillo (este aporta alegría y rompe con el blanco, sin restarle ni protagonismo ni luminosidad). Una vajilla clásica y cristalería de cristal grueso transparente con pequeñas burbujas, que aportan esa nota más artesanal, tan de tendencia. Aporta elegancia con una combinación apilada de plato llano, de postre y cuenco en cada puesto, sobre un bajoplato de fibra trenzada, a juego con el platillo del pan. Todo, de El Corte Inglés.
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