Apostar por una cubierta de piscina proporciona ahorros, salud y seguridad (muy indicada en familias con hijos), así que son muchas las casas que apuestan por estas estructuras para proteger esta refrescante zona de agua en el jardín.
Con la llegada del buen tiempo toca pensar en la puesta a punto de los distintos tipos de cubierta, lo que alargará su vida útil. Con esta guía descubrirás cuál es su mantenimiento y limpieza ya se trate de un cubierta móvil, fija o flexible tipo cobertor.
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Argumentos a favor de cubrir la piscina
Si bien es cierto que las cubiertas y los cobertores son relativamente costosos, ofrecen mucho confort y ahorros, así que a la postre terminan siendo una buena inversión. Estos elementos no solo reducen el coste de mantenimiento y climatización hasta en un 50%, ya que climatizan la piscina de forma natural y evitan la evaporación del agua, sino que también mantienen el agua libre de hojarasca e insectos, además de aportar un plus de seguridad frente a accidentes.
En la imagen, un cobertor de PVC de la firma AstralPool, que pertenece al grupo Fluidra.
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Cubiertas móviles
Las cubiertas de este tipo conviene limpiarlas bien cada 3 o 6 meses. Al tratarse de un tipo de sistema que va por secciones, habrá que limpiar con detergente, aplicar un trapo suavemente y luego enjuagar con una manguera, pero también lubricar los componentes mecánicos para garantizar que el sistema de apertura funcione de forma óptima.
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Cubiertas de piscina fijas
¿Qué hay que hacer en estos casos? Limpiar la cubierta sólida como mínimo dos veces al año, una de ellas coincidiendo con la inauguración de la temporada de baño. Y para desinfectar bien simplemente deberás emplear una hidrolimpiadora (a base de agua a presión), aunque si ves que el resultado no es perfecto también puedes emplear detergente suave y aclarar. Aparte, en el caso de que detectes moho, aplica lejía para eliminarlo.
En la imagen, la cubierta fija Tabarca, en una elegante forma de cúpula, es una propuesta de Abrisol y uno de sus modelos más vendidos.
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La estructura, bien mantenida
Independientemente de si la cubierta de piscina es fija o móvil, también deberás ocuparte del mantenimiento de la perfilería de la misma y es distinta si se trata de un material metálico o de madera (como el modelo adosado de la propuesta, de Abrisud en pino nórdico, con un tratamiento autoclave, de los más eficaces para clases de protección 4 como esta).
Algo laborioso, el mantenimiento debe hacerse anualmente (a lo sumo, cada dos años). ¿Cómo actuar para proteger este material que conjuga estética, solidez y durabilidad? Primero hay que fijarse en si el barniz se encuentra en buen estado, de ser así hay que lijar y aplicar un par de capas de barniz (de manera lenta y uniforme), para conseguir evitar los posibles daños causados por la humedad y los rayos del sol.
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Cuidados de la estructura metálica
Ten en cuenta que la mayor parte de la estructura de estas cubiertas se realiza con perfiles de aluminio, debido a que están hechos de aleaciones resistentes a la intemperie y a la corrosión e inmunes a los efectos nocivos de los rayos UV, lo que garantiza un rendimiento óptimo a lo largo de una vida útil muy prolongada.
Dadas sus excelentes características, tan solo habrá que limpiar con una solución a base de agua templada y detergente neutro la estructura, aclarar y secar. Especialmente para no dañar al material hay que evitar emplear productos ácidos o agresivos. La periodicidad debe ser anual o dos veces al año, aunque con cierta frecuencia además deberás ir quitando el polvo acumulado.
Capri es un modelo de cubierta telescópica con el techo a dos pendientes de la firma Abrisol, disponible en tres alturas: alta, semi alta y baja.
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¿Qué hay de los cobertores?
Estas cubiertas flexibles son muy populares y también las más fáciles de limpiar, aunque no por ello debes descuidarte de su completo mantenimiento dos veces al año, una en primavera.
En el caso de los cobertores textiles, Abrisud aconseja que esté se encuentre totalmente cerrado y sujeto para proceder a su limpieza. Esta debe de hacerse con un paño suave con agua jabonosa y productos siempre recomendados por el fabricante. De igual forma se pueden utilizar limpiadores domésticos de alta presión con agua.
En la imagen vemos un cobertor automático de Abrisud y tanto la membrana textil como el banco que recubre el motor están disponibles en una amplia gama de colores.
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Asimismo, al menos una vez al año hay que hacer un limpiado de los raíles para retirar la suciedad acumulada. Esta operación debe hacerse con el cobertor enrollado dentro del cajón (piscina abierta). Este lavado puede hacerse con la ayuda de un aspirador o de un chorro de agua. Para limpiar el interior de los raíles se debe levantar delicadamente la correa negra. Es importante reponerla correctamente dentro del raíl.
Para limpiar el banco hay que evitar estropajos o esponjas abrasivas que puedan arañar la pintura, por lo que se recomienda utilizar tejidos suaves tipo gamuzas y agua jabonosa. La higiene de los paneles fotovoltaicos (de incluirlos) se logra aplicando limpiacristales con un paño suave.
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Cobertores de lamas
Al igual que el cobertor textil, en el caso del de los de lamas la limpieza debe hacerse al menos dos veces al año. En este caso los productos seleccionados no deben dañar las láminas de PVC con las que están fabricados, por lo que un detergente suave o simplemente pasar una hidrolimpiadora bastará para mantener este tipo de protector móvil en óptimas condiciones.