nebulizadores domesticos

Casas más sostenibles

¿Conoces los nebulizadores de agua para exteriores? ¡Refréscate de forma sostenible!

Pueden bajar la temperatura hasta en 10-12º C


20 de mayo de 2022 - 15:57 CEST
© Iberogarden

Empiezan a subir y mucho las temperaturas y, puesto que el precio de la electricidad hace ya tiempo que se disparó, es el momento de pensar seriamente en cómo refrescar nuestro hogar de forma más sostenible (tanto para el bolsillo como para el medio ambiente). Asumiendo que ya cuentas con un sistema de control solar (toldo, persianas o similares) y que ‘practicas’ la ventilación cruzada, ¿qué tal probar los nebulizadores para exterior? Te adelantamos sus máximas ventajas: son ecológicos, económicos y fáciles de instalar. Eso sí: ni todos son iguales ni ofrecen las mismas prestaciones, así que sigue leyendo para ver con cuál te quedas.

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© Breakling

¿Sabes qué es un nebulizador doméstico?

Seguro que los has visto en espacios públicos como terrazas de restaurantes o parques de atracciones (y puede que hasta te hayan ‘salvado la vida’ cuando parecía que el sol se deshacía sobre tu cabeza). Ahora, estos sistemas de pulverización de agua se ofrecen para instalar en terrazas y jardines domésticos.

No pueden ser dispositivos más sencillos: expulsan agua pulverizada, como si fuera una bruma fresca, capaz de bajar la temperatura del ambiente hasta unos 10-12º C, para poder disfrutar de los exteriores incluso durante las horas de calor más intenso.

Debes tener en cuenta, no obstante, que son especialmente efectivos en zonas de calor seco, ya que es al evaporarse cuando provocan la reducción de la temperatura, un proceso similar al del cuerpo humano, que se refresca mediante la transpiración; de ahí que, cuando la humedad ambiental es alta, los grados que se consiguen bajar sean menos.

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© Shop-Story en ManoMano

Frescor y mucho más

Además de refrescar el ambiente (que es su función principal) y equilibrar un exceso de sequedad ambiental, los nebulizadores para exteriores presentan otras ventajas añadidas. Así, por ejemplo, contribuyen a mejorar la calidad del aire, ya que son capaces de atrapar partículas y polvo en suspensión, lo que resulta muy útil para personas con alergias o sensibilidad al polen. Igualmente, son útiles a la hora de reducir la presencia de mosquitos e insectos y las plantas también agradecerán un extra de humedad durante las jornadas de canícula.

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© Garland en Leroy Merlin

¿Nebulizadores de alta o baja presión?

La línea de separación entre una bruma (que refresca sin mojar) y una llovizna fina (que acabe empapando) puede ser muy delgada y no depende más que del tamaño de las gotas pulverizadas. Estas, a su vez, son diferentes según el tipo de sistema de nebulización elegido:

  • De alta presión: indicados para espacios públicos y uso profesional, requieren la instalación de una bomba de agua que ofrece una presión constante de la salida del agua de 70 bar, recomendada para garantizar gotas muy pequeñas y finas (por debajo de 50 micras), que no llegan a mojar.

  • De baja presión: destinados a jardines y terrazas de uso doméstico, funcionan (como su propio nombre indica) a una presión mínima, de unos 3,5 bares, que hace que las gotas sean algo más grandes (de unas 300 micras). Su principal ventaja es que se conectan directamente al grifo y funcionan con la presión de la red doméstica de agua, sin necesidad de bomba, por lo que son una solución mucho más económica.

El nebulizador Foggy Home, de Garland, permite climatizar exteriores de hasta 35 m² gracias a su bomba de 40 bares de presión. En Leroy Merlin tiene un precio de 229 €.

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© Gardena

¿Cómo se instalan?

Los sistemas de nebulización para exteriores se presentan habitualmente en kits con todo lo necesario para su instalación, que es sencilla y puede realizar uno mismo.

Básicamente, consiste en contar con los metros de tubos necesarios para cubrir la zona que se quiera refrescar, colocar en ellos las toberas con las boquillas de salida del agua a una distancia de unos 50 cm entre sí y situarlos a unos 3 metros de altura aprovechando porches, marquesinas, pérgolas o cualquier otro elemento estructural. Es importante asegurarse de que las boquillas quedan rectas y orientadas al suelo (con los tubos en horizontal). Algunos, como el de Gardena de la imagen, incorporan pinzas para poder fijarlos en toldos o pérgolas de forma fácil y temporal.

© Gardena

Es el momento de conectar el sistema a una toma de agua, preferiblemente con un programador que nos permita disfrutar de la bruma fresca de forma automática, en los momentos del día y con la frecuencia que deseemos.

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© Masterkool

¿Modelos fijos o portátiles?

¿Te gusta la idea de refrescar tu terraza con una suave bruma pero no tienes claro lo de instalar tubos? No hay problema: si bien los kits apuntados anteriormente son los más habituales, también hay soluciones portátiles, que puedes guardar fácilmente cuando no las necesites y permiten cubrir espacios pequeños. En este sentido, aunque hay hasta modelos de duchas de exterior con función pulverizador y altura regulable, los más habituales son los ventiladores con función nebulizador (y hasta climatizador). Este tipo de dispositivos añaden una ventaja extra: combinar el frescor por nebulización con el del aire forzado, muy útil en zonas con humedad ambiental.

En este proyecto de Masterkool se combinan sistemas de los dos tipos.

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© Jardibric

Frescor respetuoso con el medio ambiente

Los nebulizadores son la mejor opción para disfrutar de una temperatura agradable al aire libre de una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y es que, por ejemplo, un sistema con seis toberas para agua pulverizada consume un máximo de 3 litros de agua a la hora. Y, por supuesto, no tienen por qué estar en funcionamiento todo el día. De hecho, la mayoría de los kits ya traen de serie un temporizador, que permite programar su funcionamiento de forma cómoda en función de nuestras necesidades.

El de la imagen es una propuesta de Jardibric y se sitúa en la zona de solárium, junto a la piscina.

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© Tencoz

¿Qué mantenimiento necesitan?

Es importante que el agua empleada en los nebulizadores tenga la menor cantidad de cal posible, para evitar obstrucciones, así que, si en tu zona no es así, quizá sería interesante plantearse colocar un sistema de descalcificación. Por los demás, no requieren más mantenimiento que colocar unos tapones en las toberas cuando acabe el verano para alargar su vida útil.

Con 10 metros de tubo y 12 boquillas, el kit de nebulización de Tencoz tiene un precio de 14,99 € en Amazon.

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© Bradas

¿Cuánto cuesta un nebulizador para exteriores?

Como hemos ido viendo a lo largo del artículo, el precio de estos sistemas dependerá de si elegimos soluciones de alta o baja presión. Si bien las primeras son más costosas, ya que requieren una bomba de agua (que puede ir desde unos 200 a unos 600 €), lo cierto es que suelen destinarse sobre todo a espacios públicos.

Para usos residenciales, los kits de baja presión tienen precios muy económicos, que van desde los 20 € de los más sencillos a los 50-80 € de los de mayor nivel.

Por ejemplo el White Line, de Bradas, con 15 m de tubo, cuesta 45,90 €.

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