9. Al lado de la ventana
En cocinas amplias o abiertas al salón, pide un deseo y hazlo realidad. ¿Un comedor bajo la ventana que sustituya el banco por un cómodo sofá alto rinconero? ¡Me lo pido! Esta propuesta de House Doctor saca mucho partido al espacio, ya que, además de ‘office’ al uso es perfecta para las largas sobremesas con las que suelen continuar las reuniones familiares o con amigos. La clave de su éxito está en la buena elección de las piezas principales (mesa y sofá) y de los accesorios (alfombra y plantas) que crean atmósfera.
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12. De quita y pon
Si no quieres llenar de muebles tu cocina, no estás dispuesta a ‘sacrificar’ encimera a favor de una barra de desayunos o, simplemente, lo de comer en la cocina es algo que ocurre pocas veces, esta propuesta de Koviva es la solución perfecta. Esta mesa con ruedas que se ‘guarda’ bajo la encimera te permite montar un ‘office’ cuando lo necesites o contar con una superficie de trabajo extra cuando estás cocinando. ¡Viva la multifunción!
11. Una mesa adosada a la isla
Si prefieres comer en una mesa tradicional o tienes niños pequeños y temes que se caigan del taburete alto, esta idea de BC3 Cocinas resulta una buena alternativa. Se trata de alargar la encimera, pero en lugar de crear una barra como ‘office’, hacer un pequeño escalón y contar con una mesa en toda regla. Puedes diseñarla en los mismos materiales o, como aquí, darle su propia identidad y jugar con la madera de los módulos altos.
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10. En una esquina
A veces el ingenio es mejor compañero en la decoración de interiores que los metros cuadrados y esta propuesta de Leroy Merlin es una de ellas. Así, en esta cocina pequeña se aprovecha una de las esquinas para poner una mini barra con dos taburetes en la que pueden desayunar o comer una o dos personas cómodamente. Para que no resulte muy asfixiante, no instales módulos altos en esa pared.
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Comer en la cocina ya no es lo que era. Es más, muchos prefieren eliminar el típico comedor independiente y diseñar un ‘office’ estiloso y práctico que valga tanto para el día a día como para eventos más formales. Estas ideas de decoración te dicen cómo, dónde y con qué crearlo, incluso si no te sobran los metros cuadrados.
1. En el centro de la cocina
Erigiéndose como la reina del baile, esta zona de ‘office’ intenta, sin embargo, ocupar visualmente lo menos posible. Por eso, se ha elegido una mesa redonda y sillas sin brazos que resultan mucho más ligeras. Adapta el tamaño y la forma de la mesa a los metros disponibles, dejando siempre espacio alrededor para moverse con comodidad por la cocina, y juega con la decoración situando, por ejemplo, una lámpara de techo de fibras que aporte luz y calidez o una alfombra que delimite visualmente y de un plus de encanto.
8. Una mesa adosada a la pared
Si a tu cocina no le sobran los metros, pero no quieres renunciar a tener una mesa tradicional, una buena opción para que no reste metros y permita una circulación fluida es adosarla a una de las paredes, como en esta propuesta de Abimis. Si puedes elegir, no la pongas muy cerca de la zona de fuegos, para que no estéis demasiado expuestos a humos y olores.
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7. Una barra de lado a lado
Esta idea de ARAN Cucine con espíritu de mirador no solo brinda un ‘office’ XL, que puedes ajustar al tamaño de tu cocina, sino que, además, hace aún más agradables los desayunos y comidas informales, porque permite contemplar las vistas, aumenta la luminosidad de la estancia de manera que además de iluminar, proporciona luz natural natural para leer, y según el hueco disponible, puede sentarse a la mesa toda la familia.
6. En la península
A veces tienes la solución al lado y lo más sencillo es también lo más eficaz, ya que basta con continuar la península para tener un ‘office’ perfecto para las comidas de diario. En función de la distribución y los metros de tu cocina, puedes como en esta propuesta de Cult Furniture montarlo en un lado y dejar el otro para guardar, amortizando al máximo la solución. Si el espacio te lo permite, procura situar esta zona lejos de los fuegos, para que no tengas miedo a manchas y olores.
5. Al lado de la isla
Aunque tu primera reacción es colocar el ‘office’ en la propia isla y matar dos pájaros de un tiro (comedor de diario y superficie de trabajo), en espacios únicos, como este de Next125, que albergan salón, comedor y cocina, esta idea resulta más práctica, ya que establece zonas distintas que se complementan y prestan diferentes servicios. Piensa que, al no contar con un comedor formal independiente, es preciso que el sustituto ofrezca las mismas comodidades y pueda prestar también asiento a los invitados sin desmerecer.
4. Con una mesa para todo
Esta propuesta de Zara Home es perfecta si no tienes suficiente superficie de trabajo y usas la mesa del ‘office’ como encimera extra. La clave para que funcione está en elegir un modelo resistente, olvídate de materiales que se puedan rayar o manchar a la primera, donde puedas preparar tus platos cómodamente. Además, esta solución facilita la convivencia y permite que incluso los niños puedan ayudarte a pelar, machacar o batir. Para que forme parte de la estancia, elige muebles y complementos del mismo estilo, que además te ayudarán a aligerar su presencia.
3. En la isla
Las cocinas con isla son cada vez más habituales y deseadas, especialmente en aquellas viviendas que apuestan por el ‘open concept’. Con muchas posibilidades, que incluyan una zona de ‘office’ es una solución tan efectiva como práctica para el día a día. En esta propuesta de Garde Hvälsoe se ha situado en el centro de uno de los lados, entre dos módulos de almacenaje, de manera que no se sacrifica el espacio para guardar en aras de un lugar para comer. Eso sí, elige un modelo de taburete sin respaldo que pueda dejarse bajo la encimera y no ocupe.
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2. Alargando la encimera
Esta idea de Mobalpa es perfecta para cocinas pequeñas donde cada centímetro suma y no se da nada por perdido. Se trata de prolongar la encimera por la pared libre, creando una barra multifuncional, que vale tanto como comedor de diario como zona de oficina, superficie de trabajo para preparar tus platos o también como rincón de lectura. El corcho en la pared nos parece otro acierto, ya que permite que tengasa la vista tanto las recetas como la ‘agenda’ de la semana o las fotos o dibujos que te hacen sonreír con el primer café del día.