La reforma integral de este piso logra su objetivo: aprovechamiento del espacio y mucho color

Casa Clavel, así se llama este proyecto que te presentamos con sus fotos antes y después. Una casa de 100 m2 que se ha transformado por completo, no solo en su decoración de interiores, sino en su distribución. De piso anticuado y oscuro (las fotos del estado antes de la reforma integral, no mienten) a una casa mucho más abierta y luminosa, incluso, optimista por el uso del color. ¡Adelante!

Los materiales, la clave del proyecto

La elección de materiales es algo clave en este proyecto. "Se busca un hogar lleno de color y el punto de partida fue la baldosa hidráulica del salón de la casa madrileña Mosaista, con 3 tonalidades que marcan el hilo conductor de todo el proyecto: rosa, azul y verde", explica la arquitecta Paula Mena, al frente del estudio responsable de la transformación: Estudio Yeyé (IG: "@yeye.estudio).

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Un cambio radical en todos los sentidos

Una casa antigua situada en Madrid que debía responder a las necesidades de su nueva propietaria. De eso se encargó Estudio Yeyé con una reforma integral que "cambió radicalmente la distribución de la vivienda para conseguir separar de manera rotunda la zona diurna, más pública y abierta, de la zona nocturna, más íntima y privada", explican desde el estudio. La clienta quería alejarse de los pisos impersonales que veía en las plataformas de compra de internet: “todos los pisos son iguales, blancos y sin ninguna personalidad”, decía. "Por eso buscamos una vivienda para comprar que se pudiese reformar y transformar en el espacio único que ella deseaba", señala la arquitecta.

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Entrada directa a la zona de día

Aunque a este piso se accede directamente a una zona abierta y compartida que acoge recibidor, cocina, salón y comedor; la entrada queda delimitada por el mobiliario. Desde aquí se accede a la zona de día, con un gran salón comedor y una cocina abierta a todo el espacio, una única estancia de 45 metros cuadrados, pensada para recibir invitados, para disfrutar y ser vivida. A través de un pasillo rosa llegamos a las habitaciones más privadas, donde se encuentran los dormitorios y aseos. Ese rosa está presente también aquí en las paredes y "sale" del personal suelo de baldosa hidráulica del espacio.

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Antes y después de la cocina

Donde ahora se ubica la cocina, era antes el salón, separado del recibidor por tabiques. Este espacio cambia radicalmente. Estudio Yeyé lleva todas las instalaciones al rincón para crear la cocina allí, de manera que pueda concebirse como parte de la zona social o de día. Para ello se crea un gran frente de muebles de cocina en columna, en acabado madera, con mucho almacenaje. Desde este parte una bancada baja hacia el salón. Y en la pared de la ventana otro frente de muebles bajos con la placa (con campana encastrada en el techo) y fregadero. La isla sirve de apoyo, como barra y aumenta el espacio para trabajar en la cocina.

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El protagonista absoluto: el suelo de baldosa hidráulica

En toda la planta abierta se instala el mismo suelo colorido de baldosa hidráulica que, como explicaba la responsable del proyecto, será la que marque con sus colores el uso de las diferentes tonalidades en toda la vivienda. Se cuidó mucho la elección de materiales para que todo encajara, para crear un espacio personal y cálido pero optimista al mismo tiempo.

Teniendo en cuenta los colores del revestimiento del suelo y el blanco del resto de paredes del espacio, "se busca una cocina cálida y con fuerza, que se entienda como parte del mobiliario del salón", señala la arquitecta Paula Mena. Todo en madera de cerezo a través de la firma de mobiliario Cubro Design.

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En busca de la elegancia

Aunque no se ubique ahora tras la reforma en el mismo sitio, esta imagen antes y después muestra el cambio de estilo. De una cocina anticuada con azulejos característicos de las construcciones de los años 70 con muebles en color verde, a un espacio que invita a compartir y cocinar. Donde los muebles crean un espacio elegante y confortable. No se deja a un lado la funcionalidad, pero la estética tiene un claro protagonismo para que se integre el mobiliario en el salón con elegancia y autenticidad (fíjate en esas tres elegantes lámparas de techo que cuelgan sobre la isla).

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Muebles que continúan el estilo hacia el salón

En esta imagen se aprecia el mueble bajo, tipo bancada, que se prolonga desde las columnas de la cocina hacia el estar. Una pieza realizada en los mismos acabados que marcan la isla y que sirven para acoger los audiovisuales con espacio para guardar. Un mueble ligero con capacidad para no perder de vista, de nuevo, ni el estilo ni la practicidad. En primer plano, el detalle de la isla central, con un módulo con cajones en un extremo y la encimera de piedra de cuarcita verde en L invertida que deja espacio para colocar taburetes a ambos lados y que pueda ser usada la isla como barra o como mesa.

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Antes y después del salón

El tan usado color amarillo vainilla en las paredes de las casas de hace unas décadas, desaparece y cede el paso al luminoso blanco que hace que el mismo rincón se sienta totalmente diferente. Se ve la continuidad del suelo hidráulico en este ambiente y el mueble bajo que llega hasta la pared.

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Zona de paso a todo color

Esta imagen antes y después muestra el cambio del mismo pasillo antes y después de la intervención de Estudio Yeyé. Ellos mismos señalan que "para llegar a la parte más íntima de la vivienda -la de los dormitorios- tenemos que atravesar el pasillo rosa. Aquí, la baldosa se transforma en parqué de roble natural, un espacio más cálido que nos prepara para llegar a la zona privada. Utilizando como referencia los espacios creados por el arquitecto mexicano Luis Barragán, se crea este espacio vivo que va cambiando a lo largo del día dependiendo del tipo de luz que entre a través del gran ventanal".

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Antes y después de uno de los dormitorios

"Al llegar a los dormitorios, nos encontramos dos únicos espacios amplios, dormitorios generosos con grandes vestidores. Para diferenciar cada habitación se eligen papeles pintados de Coordoné", explican desde Estudio Yeyé. Sus diseños responden perfectamente al estilo decorativo del resto de la vivienda, pero crean identidades únicas en cada habitación.

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Los detalles del dormitorio principal

Blanco con ropa de cama de estampado floral, que contrasta con los motivos geométricos en tonalidades suaves que decora la pared frente a la cama. Un detalle muy personal que se prolonga en el mismo rosa pálido que pinta la puerta de acceso. El radiador destaca sobre fondo blanco, en color azul.

Con baño 'en 'suite'

Este dormitorio decorado con predominio de color blanco en las paredes, salvo en la que queda frente a la cama que se llena de color a través del papel pintado, cuenta con un baño integrado. Se crea en la zona de descanso un cabecero de obra que crea una repisa, con lámparas colgantes a cada lado de la cama, vestida con llamativos textiles, que rompen la sencillez del blanco.

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Antes y después del baño: de antiguo a personal

Para el baño principal del dormitorio, "se recurre a tonalidades suaves. Una baldosa hidráulica potente ordena el espacio, la ducha se alicata de un verde menta, se elige mobiliario de Fiora Bath para el lavabo, combinado con grifería dorada de Icónico. Un espacio amplio, sencillo y lleno de luz", detallan desde Estudio Yeyé.

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La zona de la ducha

De planta rectangular, este baño se organiza con el lavabo en el extremo más cercano a la entrada, inodoro a continuación y ducha al fondo. La ventana es un plus, al llevar de luz natural el espacio. Como se puede apreciar, la distribución se ha modificado por completo respecto al estado inicial.

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Dormitorio con cabecero geométrico

En el segundo dormitorio el papel geométrico se ha instalado en la pared del cabecero. Paula Mena es arquitecta y no solo se encarga de llevar a cabo la reforma de una casa, sino que a través de su estudio ayuda a encontrar la casa perfecta, esa joya escondida con tantas posibilidades como las de este proyecto. "Hay muchas personas que quieren construir su hogar, pero no saben por dónde empezar y tienen miedo a tomar una decisión equivocada en una inversión tan importante. Yo les acompaño en el proceso y veo el potencial que tiene un espacio antes de comprar la vivienda".

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Antes cocina, ahora dormitorio con vestidor

¡Menudo cambio! En muchas ocasiones, el acierto de un proyecto es redistribuir los espacios para hacer más funcional y lógica la vivienda. Es el caso de esta casa madrileña. Lo que antes era una zona de la cocina, ahora forma parte del dormitorio con una zona de armarios al pie de la cama. Aquí también, la puerta de acceso se pinta en color rosa.

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Cambio del segundo baño de la vivienda

Esta imagen muestra el antes y después del segundo baño, que también contaba con ducha, pero que ahora se hace más generosa en dimensiones. De nuevo se juega con los mismos colores, en intensidades fuertes. El uso de diferentes revestimientos enriquece y zonifica.

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